La mentira creada por dos periódicos reaccionarios de Argentina tuvo un efecto inesperado: engañó y les hizo pasar un papelón a quienes son sus incansables promotores. Por Atilio A. Boron
El pasado 25 de marzo, murió Bartolomé Mitre, director del diario La Nación y tataranieto de su fundador. El matutino es y fue desde sus inicios el portavoz de los de arriba, un medio doctrinario para la burguesía y sus representantes. Marabunta Córdoba repasa los principios de la modernidad, la libertad de expresión, la familia Mitre y Los Simpsons.
No voy a escribir derrotistamente, tal como esperan algunes llamades periodistas, que ni siquiera pueden hacerse cargo de un relato falaz, tendencioso y provocador. ¿Cómo hacer posible el deseo de producir nuevas narrativas sin salir a responder las barbaridades leídas y pensar, confiar en poder llegar a lectores que logren correr el manto de mentira que los medios hegemónicos pretenden instalar? Igual corro con desventajas…tengo menos público y no tantes amigues. Por Andrea Nieva.
La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto del diputado Diego Bossio que desregula la producción y venta de papel prensa. La medida pasa ahora al Senado, pese al fuerte rechazo que concentra en diarios, periódicos y revistas regionales, recuperadas y cooperativas de todo el país.
Las declaraciones del ex CEO de Torneos ante la Justicia de EEUU por el FIFA Gate dibujan un laberinto de sobornos difícil de graficar. La danza de fechas, millones de dólares, megaempresas de televisión y dirigentes del fútbol continental, se resume quizá en una sola afirmación del empresario arrepentido: “Julio Grondona sabía todo”. Mientras tanto, Clarín es la única empresa de medios que nada sabía de todo y La Nación nos enseña a titular.
En una nota publicada este lunes, Ricardo Esteves falsea la historia argentina para defender el ajuste macrista y mostrar nostalgia por los Gobiernos de facto. Por Florencia Sciutti.