
Desamor y milagros
Una mujer atraviesa el desierto con su hijo. Otra mujer le pide a la santa que su hija abandone la calle. Una travesti le enseña a otra a defenderse con una gilette dentro de un jabón. Un hombre cuenta el momento en que un niño dejó de creer, no sólo en papá Noel, sino en todo. En El Cabaret de la Difunta Correa todo puede suceder. Algunas palabras, insuficientes para compartir la obra de Camila Sosa Villada que durante julio estuvo realizándose en Documenta Escénica. Que ocurra el milagro y que en los próximos meses, todas podamos seguir entrando al cabaret.