El exfiscal Gustavo de Greiff, el hombre que acabó jurídicamente con Pablo Escobar, pasó de derribar al ‘Patrón’ a luchar por la legalización de las drogas.
Ante las prédicas que contribuían al exterminio físico, cultural y espiritual de su etnia, de ser llamados infieles y adoradores de Satanás, el pueblo Wiwa decidió expulsar a los pastores asentados en la cuenca del río Ranchería en el pueblo de La Laguna, Colombia.
La frase Colombia votó NO a la PAZ es temeraria. En primer lugar, votó solo 37% de los colombianos. Se sabe: el voto no es obligatorio. No se sabe tanto: la historia del país descree de las instituciones democráticas. Por Tomás Astelarra.
Le acaban de otorgar el Premio Nobel de la Paz a un señor que fue acusado por bombarder un país hermano, tuvo responsabilidad política en ejecuciones de jóvenes inocentes y aterrorizó al pueblo colombiano. Pero desde Noruega, parece, sólo se ven las más recientes camisas blancas. Por Pablo Solana.
El plebiscito para refrendar el acuerdo de paz entre las guerrillas y el gobierno chocó contra la empecinada estrategia de los que prefieran las balas a las palabras
en un votación dividida al medio. Un país dentro de otro país. Por Pablo Ramos.