Encuentro de jóvenes y memoria
Entre el 29 de octubre y el 10 de diciembre, se realiza, en el complejo turístico de Chapadmalal, el XVIII encuentro de cierre del programa Jóvenes y Memoria de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM). Esta iniciativa se consolida como una política pública en educación y derechos humanos, un proyecto pedagógico de transmisión de la memoria que fortalece la democracia. Este año, serán protagonistas 13 mil jóvenes de escuelas y organizaciones de la provincia que trabajaron durante todo el año en 1.380 equipos de investigación. Las historias de las comunidades bonaerenses son pensadas y narradas en perspectiva de derechos humanos.
El martes 29, empezó el ya histórico encuentro de cierre del programa Jóvenes y Memoria que la CPM realiza desde 2002. Como hace 18 años, cada año, el complejo turístico de Chapadmalal se llena de jóvenes que traen su voz, su compromiso y su experiencia para participar de un encuentro que los transforma completamente. Este año, durará 42 días. Desde los distritos de la provincia de Buenos Aires, irán llegando los contingentes que sumarán 13 mil participantes con sus 2.484 coordinadores de 1.020 escuelas y 360 organizaciones sociales, políticas y culturales.
Aunque significativos, lo que los números no cuentan es lo que sucede en esos 42 días de encuentro cuando las nuevas generaciones son protagonistas: su sensibilidad, las múltiples miradas y experiencias en cada barrio, localidad, escuela u organización de la Provincia son la base desde donde partir para construir una sociedad más justa e inclusiva. En tandas de dos días, además de exponer sus trabajos, comparten experiencias y debaten colectivamente en talleres temáticos, de expresión y actividades culturales sobre la construcción de una democracia plena y participativa.
En Chapadmalal, los trabajos sobre la memoria del pasado reciente comparten escena con las investigaciones sobre las violencias y desigualdades del presente. La biografía de un desaparecido, casos de gatillo fácil o violencia institucional, conflictos por acceso a la tierra y a un ambiente sano o el desafío de pensarse en diversidad son algunos de los temas que les interpelan y movilizan, y, año a año, van ampliando la agenda de derechos que defender o por ganar.
Al respecto, Sandra Raggio, directora general de la CPM, explica que “la agenda de Jóvenes y Memoria se renueva constantemente, lo cual indica que las sociedades se mueven, que la historia del presente y de lo que vendrá no está escrita. Este año, el encuentro final del programa en Chapadmalal coincide con la transición de un gobierno constitucional a otro; esperemos, entonces, que esta agenda y las demandas que emergerán en estos 45 días sean parte de las políticas que vengan”.
Además de las producciones que lleva cada equipo en el encuentro, les jóvenes participan de talleres de debate y producción. Este año, tienen como ejes centrales de discusión la educación, la violencia institucional y géneros. “Para nosotres, nuestra militancia, nuestra necesidad de transformarlo todo surge de reconocer las luchas políticas sociales y económicas que nos sucedieron, por eso, levantamos sus banderas en contra de esta sociedad desigual e injusta. Como jóvenes, vemos la necesidad de cuestionar todo hasta el más mínimo detalle para poder conocer nuestra realidad y así comprender nuestro papel en nuestra historia”, dijeron les jóvenes en uno de los manifiestos realizados durante el encuentro el año pasado.
El presidente de la CPM y premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, señaló que: «Jóvenes y Memoria se consolida como una política pública en educación y derechos humanos, un proyecto pedagógico y político que entiende que, tanto en los procesos de transmisión de memoria como en la consolidación de democracias plenas de derechos, las nuevas generaciones tienen que ocupar un rol protagónico». En el mismo sentido, el secretario de la CPM, Roberto Cipriano García, sostuvo que «el programa ha logrado sostenerse 18 años porque las nuevas generaciones han mostrado su voluntad de participar y también porque el organismo ha logrado sostenerse desde la pluralidad, la independencia y la autonomía de los gobiernos, impulsando políticas de memoria amplias y abiertas».
En estos años, ya participaron 120.000 jóvenes, 10.000 equipos de investigación, 18.000 docentes y coordinadores, y 600 voluntarios que sostienen talleres y actividades.
Este año, la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia vuelve a financiar gran parte del transporte de los contingentes que participan del encuentro en Chapadmalal, un derecho adquirido por les jóvenes con el compromiso y trabajo que sostienen todo el año en sus escuelas, barrios y ciudades.
*Por Comisión por la memoria / Imágenes: Valentina Maccarone para La Retaguardia.