Masacre de Pergamino: imágenes de una visita al horror
El Diario del Juicio participó el 24 de septiembre de la inspección ocular a la Comisaría 1ª de Pergamino, donde el 2 de marzo del 2017 murieron Sergio Filiberto, Federico Perrotta, Franco Pizarro, John Claros, Alan Córdoba, Fernando Latorre y Juan José Cabrera. Estuvieron presentes sus familiares y amigos, también las abogadas y abogados de ambas partes y los jueces Guillermo Burrone, Miguel Gaspari y Danilo Cuestas. Los seis ex policías responsables de la Masacre, se negaron a entrar. Compartimos un registro fotográfico con imágenes duras y conmovedoras.
Antes de la inspección, Jorgelina, mamá de Federico Perrota, sostiene firme la foto de su hijo. Es el recuerdo que le queda de él. También lo mantiene vivo con un tatuaje en uno de sus brazos, que muestra la hora exacta en la que Fede murió asfixiado y calcinado en la celda 1.
A dos años y medio de la Masacre, así luce la Comisaría 1º de Pergamino. Clausurada tras el incendio, hoy funciona como estacionamiento de autos y motos. En planta baja se tomaban las denuncias, hacían las requisas y Alberto Donza tenía su despacho. En la planta alta funcionaba la Departamental, a cargo de Rubén Rojo.
Frente a la fuerte presencia policial, el abrazo se hace eterno. Las familias se contienen y lloran desconsoladas a medida que entran y salen de la Comisaría 1º. “Queremos ver si hay alguna pertenencia de los chicos, es una necesidad que tenemos de caer en la realidad, de cerrar esta historia”, nos dice Silvia Rosito.
Diego Filiberto tiene la mirada pegada al piso. Le tiemblan las piernas y siente escalofríos: cada sábado, en este preciso lugar, le traía comida a su hermano Sergio. Recuerda como si hubiese sido ayer la última vez que lo vio con vida. Hoy, lleva puesta una remera negra que dice “Fili presente”, en letras blancas. Más tarde se animará a entrar y revivirá el horror.
La cámara dispara y con su flash nos permite ver entre las penumbras de la Comisaría 1ª. En el pasillo que da a imaginaria y los calabozos, todavía parece oler a hollín; hay botellas, ojotas y un pedazo de colchón. Así quedó después de la Masacre.
Con su linterna, la abogada Carla Ocampo Pilla ilumina la oficina de imaginaria. Desde allí, la policía les suministraba agua a los internos. O dejaba de hacerlo, como aquel 2 de marzo, cuando a los pibes se los devoró el fuego.
En la celda 1, escena del crimen, Cristina Gramajo se mantiene de pie. De pronto parece que le vuelve el alma al cuerpo: entre los restos, encuentra la bolsa con la cual solía traerle comida a su hijo. En este calabozo depositaron a los siete. Acá los sentenciaron a muerte.
Víctor Pizarro no encuentra explicaciones de cómo pudieron dejarlos morir. Entre los objetos apilados, los familiares usan sus celulares para tratar de ver en medio de tanta oscuridad. Buscan pertenencias de sus hijos, algo que los ayude a aliviar tanto dolor.
En nuestro país, así duermen y viven las personas privadas de libertad por causas menores. Hacinados, olvidados y estigmatizados por un Estado ausente. “¿Cómo pudieron encerrarlos a todos juntos en la misma celda?”, todavía se pregunta Flavia, mamá de Alan Córdoba.
Aunque no luzca como tal, esta es la canilla que usaban los internos de la celda 1 para proveerse de agua. ¿Cuánto calor será necesaria para derretir una canilla? Según los registros de los peritos, los colchones prendidos fuego alcanzaron 80 grados de temperatura.
En la celda 1, el fuego devoró todo. Sobre uno de los catres está la zapatilla que una madre sabía que le faltaba a su hijo; el hijo que le falta a su madre.
Alicia González, mamá de Franco Pizarro, tiene la mirada perdida y la mente en cero. Más que nunca extraña a su hijo Franco. “Lo que hicieron me rompió el alma”, suelta con el pañuelo de Justicia por los siete en el cuello. También se alcanza a ver a Daniel y Lorena, papá de Alán y hermana de John Claros. A ellos también la Policía les quitó a sus seres queridos.
Al finalizar la inspección ocular, los jueces Guillermo Burrone y Danilo Cuestas intercambian pareceres. Mañana ambos darán inicio a la octava audiencia del juicio, en la que se espera que declaren cinco testigos: entre ellos, varios peritos forenses, un policía y un oficial del GAD.
*Por El Diario del Juicio. Textos: Lautaro Romero (Cítrica). Fotos: Natalia Bernades (La Retaguardia). Edición: Martín Parolari (Radio Presente) y Fernando Tebele (La Retaguardia).
**Este diario del juicio a los policías responsables de la Masacre de Pergamino, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, FM La Caterva, Radio Presente y Cítrica. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguimos diariamente en https://juicio7pergamino.blogspot.com