Investigación de impeachment contra Trump

Investigación de impeachment contra Trump
26 septiembre, 2019 por Tercer Mundo

El Partido Demócrata apunta contra Donald Trump, ahora con el inicio del proceso de impeachment en su contra por irregularidades con respecto a Ucrania.

Por Martha Andrés Román para Prensa Latina

Luego de meses de divisiones entre los demócratas acerca de un posible proceso de impeachment (juicio político) contra el presidente estadounidense, Donald Trump, la balanza se inclinó a favor de quienes llamaban a dar ese paso.

En los últimos días crecieron las filas de quienes querían iniciar el procedimiento, tras difundirse reportes sobre una conversación presuntamente controvertida entre el mandatario republicano y su homólogo de Ucrania, Volodymyr Zelensky. Según el diario The Wall Street Journal, en una llamada telefónica con Zelensky en julio pasado, Trump lo presionó para que investigara a Hunter Biden, hijo del ex vicepresidente y aspirante presidencial demócrata Joe Biden, por sus vínculos con una empresa ucraniana de gas natural.

También se dieron a conocer revelaciones de que solo una semana antes de ese diálogo, el jefe de la Casa Blanca ordenó retener 400 millones de dólares de ayuda militar destinada a Ucrania, lo que hace pensar a miembros de la fuerza azul que Trump quiso usar esa asistencia como moneda de cambio para que Kiev realizara la pesquisa contra su rival político.

Reportes de prensa indicaron que la conversación entre ambos líderes llevó a un miembro de la comunidad de inteligencia del país a presentar una queja en contra del jefe de Estado, la cual fue considerada creíble y urgente por parte del inspector general de esa área, Michael Atkinson, y como tal debía informarse de su contenido al Congreso.

Pero, en lugar de eso, Atkinson dijo en el Capitolio que el director interino de Inteligencia Nacional, Joseph Maguire, le prohibió entregarles a los legisladores la mencionada denuncia, lo cual fue calificado como una violación de la ley por parte de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

Estados Unidos Trump presidente de Ucrania

Todos esos elementos condujeron a que ella, la demócrata de más alto rango del país, anunciara el 24 de septiembre el lanzamiento de una investigación de impeachment contra el jefe de Estado.


Dada la actual correlación de fuerzas en el Congreso, con el control de la Cámara Baja en manos de los demócratas y el del Senado en las de los republicanos, esa medida tiene posibilidades casi nulas de conducir a una destitución del jefe de la Casa Blanca.


Por eso, más allá de cuál será su desenlace, la pregunta que podría sobresalir de esta investigación de impeachment es qué costo político tendrá para Trump y para sus rivales, sobre todo de cara a las elecciones presidenciales de 2020.

La Cámara Baja acusa, el Senado dictamina

La Constitución de Estados Unidos autoriza al Congreso a sacar a los presidentes del cargo si suficientes legisladores consideran que el gobernante cometió “traición, soborno u otros crímenes graves y delitos menores”. En la historia de esta nación, solo dos mandatarios han llegado a ser acusados por algún delito: Andrew Johnson, en 1868, y Bill Clinton, en 1998, quienes fueron finalmente absueltos y completaron sus mandatos; en tanto, Richard Nixon renunció en 1974 para evitar ser imputado.

De acuerdo con el portal digital Axios, Pelosi ordenó a seis comités de la Cámara Baja proceder con las investigaciones y reunir sus mejores casos sobre los delitos potencialmente imputables del presidente para presentarlos al Comité Judicial, el cual debe sugerir al pleno los artículos de impeachment. Todos los miembros de la Cámara Baja votan después acerca de esos artículos, los cuales establecen los motivos de imputación y si la mayoría los aprueba, Trump sería acusado.

El proceso pasa entonces al Senado, donde tiene lugar como tal el juicio político, en el cual varios miembros de la Cámara Baja desempeñan el papel de fiscales, el gobernante cuenta con abogados defensores y el Senado sirve como jurado. Si dos tercios de los legisladores de la Cámara Alta declaran culpable al jefe de la Casa Blanca, algo muy improbable en el caso de Trump -puesto que hasta el momento los republicanos no han dado muestras de querer romper con él-, entonces sería destituido y el vicepresidente Mike Pence asumiría como jefe de Estado.

Estados Unidos congresista Nancy Pelosi la-tinta

Los riesgos de cara a 2020

Al lanzar la investigación de juicio político, Pelosi acusó a Trump de haber violado gravemente la Constitución norteamericana. Según la representante, al reconocer que habló con su par ucraniano sobre Biden, el presidente estadounidense admitió haber pedido a su homólogo tomar medidas que lo beneficiarían políticamente.

“Las acciones de la administración de Trump revelaron hechos deshonrosos de traición a su juramento, a nuestra seguridad nacional y a la integridad de nuestras elecciones”, expresó la congresista, en lo que significó un divorcio de su postura anterior sobre el impeachment.


El hecho de dar por fin este paso estuvo motivado principalmente por la cantidad de demócratas que se sumaron a las exigencias de juicio político tras las últimas revelaciones. De acuerdo con sondeos realizados por el Times y testimonios públicos, un total de 204 congresistas apoyan que se desarrolle una investigación de impeachment, frente a 131 que la rechazan, no quieren que se efectúe ahora o estén indecisos, y 99 que no han respondido.


Fuera de las paredes del Capitolio, los demócratas deberán enfrentar las opiniones del público, y aunque muchas personas en las redes sociales manifestaron su apoyo a un juicio político, diversas encuestan han arrojado que la mayoría de los estadounidenses se oponen al impeachment. Si bien no ha habido ningún sondeo de ese tipo desde que comenzaron a conocerse los reportes sobre Ucrania, varias fuentes consideran que las nuevas informaciones no deben cambiar considerablemente la postura de los norteamericanos acerca del tema.

Para algunos miembros del partido azul, aunque el proceso no lleve a la destitución del presidente, lo perjudicará políticamente al llamar la atención del público hacia su mala conducta. Otros argumentan que esta acción es un deber constitucional y moral, que podría persuadir a mandatarios futuros de involucrarse en conductas similares a las de Trump.

Pero también están quienes creen que el saldo para los demócratas podría ser negativo, no solo porque un juicio político avive a la ya fiel base republicana del gobernante, sino porque aleje a votantes moderados e independientes, y dé la idea de que el partido recurre a ese mecanismo ante la imposibilidad de derrotarlo en las urnas.

Al mismo tiempo, por supuesto, hay mucho en riesgo para el jefe de la Casa Blanca, quien de inmediato comenzó a hablar de “acoso presidencial” y de “caza de brujas” en su contra, y se halla en una incómoda posición defensiva.

Estados Unidos Donald Trump mandatario la-tinta

“Independientemente del resultado, Trump se encuentra en el centro de un enfrentamiento raro e histórico como el cuarto presidente de Estados Unidos que enfrenta la amenaza realista de juicio político”, advirtió la cadena de televisión CNN.

Para el medio, dada la mínima probabilidad de que el Senado destituya al presidente, el impeachment pronto se convertirá en una batalla por el alma política de Estados Unidos, y la forma en que reaccionen los votantes podría decidir quién gana la Casa Blanca en 2020 y establecer el rumbo del país en los próximos años.

De tal forma, el enfrentamiento puede provocar en lo inmediato más polarización en un país fuertemente dividido entre seguidores y opositores de Trump, pero solo el tiempo dirá si las ganancias mayores serán para el presidente o sus rivales.

*Por Martha Andrés Román para Prensa Latina

Palabras claves: Donald Trump, Estados Unidos, impeachment

Compartir: