Justicia sexual, justicia erótica
Este lunes 16, en el marco de la «Feria del Libro y el Conocimiento», las compañeras de «El Telar: Comunidad de Pensamiento Feminista Latinoamericano» presentaron el libro “Por la justicia sexual: un estudio sobre las violencias sexuales en mujeres de Córdoba”. El trabajo reflexiona sobre los cuerpos como territorios de disputa y sobre las violencias marcadas en los cuerpos de las mujeres y disidencias.
Por Redacción La tinta
“El placer y el erotismo son también construcciones patriarcales, en estos territorios como mujeres originarias, indígenas, empobrecidas, trabajadoras y explotadas no renunciamos al placer, pero toca reinventarlo para hacerlo político y, entonces, tendría que ser antipatriarcal”.
Adriana Guzmán
Este libro se inscribe en un contexto de gran ofensiva sobre los cuerpos feminizados y aparece, entonces, como una de las múltiples semillas de resistencias que tejemos ante la violencia patriarcal. En la presentación, que se llevó a cabo el lunes en el Cabildo Histórico de la ciudad, integrantes de El Telar recordaban y hacían mención de las cuatro mujeres asesinadas el fin de semana en nuestro país. Hoy, seguimos doliendo otras tantas.
Es el segundo libro producido por El Telar: Comunidad de Pensamiento Feminista Latinoamericano, organización feminista de investigación del área de Feminismos, Género y Sexualidades del Centro de Investigación María Saleme de Burnichon de la UNC. Reúne escritos de 24 autoras sobre violencia sexual y prácticas de goce en parejas sexo-afectivas, compilados por Paola Bonavitta y Gabriela Bard Wigdor. Se trata, en palabras de las autoras, de un abordaje sobre los cuerpos territorio “desde un espacio colectivo, feminista, decolonial y Nuestro americano”.
En la presentación del libro, explicaron que partieron de reconocer la sexualidad como un derecho y, por lo tanto, hablan de JUSTICIA ERÓTICA. “Creemos que es fundamental que todas y todos podamos tener una sexualidad placentera, gozosa, que podamos descubrir nuestros cuerpos y las prácticas que nos gustan. Con esa idea, estuvimos en los territorios, con las mujeres, indagando acerca de sus sexualidades”.
La investigación abarcó cinco espacios territorios de la ciudad de Córdoba: Villa Angelelli II, Villa El Libertador, Maldonado,16 de Noviembre, Casa Comunidad y la localidad de Oncativo, además de grupos en la Universidad Nacional de Córdoba y en la Universidad Provincial. En general, trabajaron con grupos de mujeres ya conformados de edades heterogéneas, explorando la situación de aproximadamente 150 mujeres. Las investigadoras también tienen diferentes edades, trayectorias y elecciones sexo-afectivas. Las une una mirada común, “la de los feminismos latinoamericanos y decoloniales”.
El libro visibiliza, interpreta, narra heridas, cicatrices y marcas que atraviesan los cuerpos de las mujeres y disidencias sexuales en las historias de encuentros sexo-afectivos, y también las desobediencias. Ponerlas en palabras les permitió analizarlas, comprenderlas y entender “una genealogía de opresiones y luchas que nos hacen ser quienes somos y quienes no quisiéramos ser”.
Explicaron que fue un ejercicio mirar la ancestralidad feminizada “para nombrar las violencias sexuales históricas a las que hemos sido sometidas las mujeres y disidencias sexuales en Nuestra América, desde aquella primera violación fundante que fuera la colonización de ABYA YALA”.
Intersecciones
Según las investigadoras, hablar del derecho a vivir una sexualidad libre de violencias, y de una justicia erótica, incluye necesariamente una conciencia de clase. “¿Por qué hablamos de justicia erótica ahora que no hay pan?”, se preguntan en la introducción y responden: “Porque vivimos momentos de repatriarcalización de los espacios, donde la alianza entre el capitalismo financiero, la política sexista y el patriarcado cultural avanzan a través del despojo territorial y de las energías corporales, con violencias machistas, ecocidios y etnocidios”.
Ellas plantearon como una dimensión central en el trabajo la mirada desde Nuestra América, como la región más desigual del mundo, con un tercio de personas empobrecidas y con el 80 por ciento de las mujeres dedicadas a trabajos domésticos mal remunerados, poco reconocidos, invisibilizados. Además, hacen foco en pensar desde una Argentina profundamente racializada. “Estamos hablando de cuestiones que exceden la piel”, explican, “ser negra o negro en Argentina implica también ser pobre, tiene que ver con las ideologías políticas, tiene que ver con los territorios que habitamos o con los países de los que provenimos; tiene que ver con un comportamiento social y también con consumos culturales”. Hablar del goce, de placeres, del derecho a la justicia erótica, implica mirar todo esto, ya que “condiciona los lugares desde donde hablamos, sentimos y experimentamos el mundo”.
A partir de las historias y los deseos, entienden que esta producción lucha por reparación, es una forma de “canalizar la furia en el poder creador del feminismo para reconstruirnos, como dice Marlene, como obras de arte, poder hacernos y deshacernos a pesar de las opresiones y con ellas, juntas”. Es un libro que pretende generar revuelta, toma de conciencia de que la salida sólo es colectiva, “que los cambios son articulaciones de cuerpos que se potencian y se organizan para decir basta, para exigir que la justicia sea social, también sea erótica”.
Están realizando preventa del libro en papel. Para solicitar uno, hay que escribir a: eltelarseminario@gmail.com
El dinero recaudado será destinado a organizar una peña «del disfrute», para encontrarnos, mujeres y disidencias, en esa clave. Este libro también tendrá su versión digital de distribución libre y gratuita.
*Por Redacción La tinta / Imágenes: Eloisa Molina para La tinta.
Compiladoras Paola Bonavitta- Gabriela Bard Wigdor Autorxs Gabriela Cristina Artazo. Gabriela Bard Wigdor. Lucía Bertona. Paola Bonavitta. Marcio Caetano. Daniela Coseani. Celeste Curbelo. Jimena de Garay Hernández. Melina Andrea Deangeli. Beatriz Farsoni. María Eugenia Gastiazoro. Cintia Lorena González. María Cecilia Johnson. Ornella Maritano. Denise Mattioli. Luana Masei del Papa. Sofía Menoyo. Amanda Motta Castro. Clara Presman. Delfina Saab. Laura Sarmiento. Gisella Segura. Aylen Sosa Luna. Julieta Turconi.