Evo Morales lidera las encuestas para las elecciones presidenciales de octubre
Frente a más de medio millón de personas, el actual presidente y candidato para un cuarto mandato dijo que había que seguir planificando el desarrollo de Bolivia.
Por Manuel Díaz, desde La Paz, para Notas
El pasado viernes por la tarde, el binomio Evo Morales-Álvaro García Linera hizo su presentación de campaña en el Departamento de Santa Cruz, con un masivo acto al que asistió más de medio millón de personas. El actual presidente y candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) para un cuarto mandato, hizo énfasis en la importancia que tiene esta región para el crecimiento del país, instó a la unidad de todos los sectores sociales y habló de la “responsabilidad de ganar estas elecciones para seguir planificando el desarrollo de Bolivia”, que en quince años “va a ser una potencia económica”.
El acto que Morales definió como “el inicio de la campaña”, se da dos semanas después del cierre de listas para la Asamblea Legislativa Plurinacional y de la presentación oficial de los programas de gobierno. El dato más importante que arrojó este hecho fue la confirmación de que la oposición competirá dividida en las elecciones generales de octubre. Días antes del cierre de listas, se especulaba con la posibilidad de una alianza electoral entre los dos principales candidatos de la derecha boliviana, Carlos Mesa -de Comunidad Ciudadana-, y Oscar Ortiz -de Bolivia Dice No-.
Finalmente, pese a la renuncia de último momento de Edwin Rodríguez, candidato a vicepresidente de Ortiz, la Alianza Bolivia Dice No se mantuvo firme en su apuesta por convertirse en el principal espacio opositor. Incluso hay quienes afirman que esta renuncia ha tenido un efecto contrario al que se preveía, ya que por su origen potosino la renuncia fue vista como una traición que realzó el sentimiento regional de los santacruceños, registrándose un crecimiento de Oscar Ortiz en las encuestas de este departamento, de donde es oriundo. Esto se vio reflejado en que en las primeras encuestas nacionales, luego del cierre de listas, Bolivia Dice no se encuentra liderando la intención de votos en el departamento cruceño.
Las primeras encuestas que se difundieron luego del cierre de listas ubican a Evo Morales con un 37 por ciento de intención de voto, seguido por Carlos Mesa que alcanza el 26 y en tercer lugar Oscar Ortiz con 9. La tendencia es clara en dos sentidos: desde que se realizaron las elecciones primarias a fines de enero de este año, se observa un crecimiento del MAS que va alejándose de los 30 puntos para ubicarse más cerca de los 40. Por otro lado, Oscar Ortiz acumula una leve mejora, e incluso algunas encuestas le otorgan un 11 por ciento de intención de voto, mientras que Carlos Mesa se ha estancado alrededor del 25 por ciento y puede leerse que en el último mes ha habido una transferencia de parte de sus votos hacia el candidato de Bolivia Dice No.
Un elemento a tener en cuenta al momento de analizar dichas tendencias tiene que ver con el cambio de escenario que implicaron las elecciones primarias. Hasta ese momento, la oposición se presentaba como parte de un movimiento ciudadano, que excedía a los partidos políticos y que se nucleaba en torno al reclamo del respeto a los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016, en el que se le negó al oficialismo la posibilidad de una reforma constitucional que garantizara la posibilidad de la repostulación del binomio presidencial. Las elecciones primarias obligaron a los candidatos opositores a partidizarse, corriendo el velo de aquella “representación ciudadana” y, al mismo tiempo, dejaron en evidencia la fragmentación de la oposición, que había logrado unificarse tras aquel reclamo del 21F, pero que, a la hora de presentar a sus candidatos, terminó dividida en dos propuestas que empezaron a competir entre sí para conquistar a los mismos votantes.
El escenario de una oposición dividida y de un crecimiento de Ortiz, que se ubica tercero en todas las encuestas, puede favorecer un triunfo de Evo Morales en primera vuelta, objetivo al cual apunta el partido gobernante. De no lograrlo, el binomio presidencial deberá enfrentar un balotaje con un escenario mucho más complicado, ya que Carlos Mesa podría absorber casi la totalidad de los votos de Ortiz.
Desglosando las encuestas por departamento, nos encontramos con que el MAS se impone en seis de los nueve departamentos (La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba, Beni y Pando). Su principal fuerza reside en las ciudades intermedias y el área rural. Por su parte, Carlos Mesa lograría el primer puesto en los departamentos de Chuquisaca y Tarija, al tiempo que su mayor fortaleza se ubica en las capitales departamentales. Por su parte, Oscar Ortiz sólo lidera las encuestas en Santa Cruz con 27 por ciento, donde Evo Morales reúne el 24 por ciento de intención de votos y Carlos Mesa el 20. Pero el candidato de Bolivia Dice No sólo alcanza los dos dígitos en este departamento, mientras que no logra hacer pie en el resto del país.
Santa Cruz es el departamento con mayor cantidad de votantes, seguido por La Paz y Cochabamba. Entre los tres reúnen más del 60 por ciento del electorado en una elección con algo menos de siete millones de votantes. En gran parte, la proyección de Oscar Ortiz depende de aumentar la distancia que lo separa de Carlos Mesa en este departamento, y de la posibilidad de nacionalizar su candidatura durante la campaña. En la medida que lo consiga, las posibilidades del MAS de obtener una victoria en primera vuelta serán mayores y la tendencia parece fortalecer este escenario.
Otro elemento que arrojan las encuestas tiene que ver con lo que será la próxima conformación de la Asamblea Plurinacional. Durante los últimos dos mandatos, el MAS contó con la mayoría absoluta que le otorgaban los dos tercios que reunía en el parlamento. Esto le permitió avanzar veloz y profundamente en muchas de las políticas que se propuso. Si en las elecciones de octubre los resultados se parecen a los de las encuestas a las que hacemos referencia, Evo Morales tendrá que gobernar en el próximo período sin esa mayoría absoluta.
Al respecto, Adriana Salvatierra, la joven presidenta del Senado, dijo hace unos días que no veía ese escenario como algo necesariamente negativo, ya que “puede nuevamente activarse una oleada de movilización que fortalezca a los movimientos sociales y que te permita disputar el sentido para profundizar el proceso de cambio defendiendo en la calle los derechos conquistados”.
Por su parte, días atrás el vicepresidente García Linera expresó en una entrevista para el canal televisivo Unitel que su intención junto a Evo Morales era “irse a su casa en el 2024”, dejando un país donde la pobreza extrema sea de un solo dígito, industrializado y con un desarrollo económico estable. Al mismo tiempo, indicó que para sucederlos había “una excelente generación de jóvenes con gran capacidad”, como “la cruceña Adriana Salvatierra, Andrónico Rodríguez y un conjunto de jóvenes incluso mucho más capaces que uno, que ya con un poco más de experiencia y conocimiento de la estructura social, con facilidad van a ser diez veces mejores que nosotros a partir del Bicentenario del 2025”.
*Por Manuel Díaz, desde La Paz, para Notas