El proyecto de ley de Semillas cuestionada por la Escuela de Biología
El proyecto de Ley de Semillas, que consiguió dictamen para ser tratado en la Cámara de diputados de la Nación el año pasado, había sido presentado por el gobierno de Mauricio Macri. Hace aproximadamente quince años, es parte de la agenda parlamentaria la modificación de la Ley de Semillas y, como ya ha sido anunciado, la misma será tratada nuevamente en 2019.
Por Redacción La tinta
¿Qué es la ley de semillas? Algunos puntos claves que nos permiten entender la gravedad de la misma es el hecho de que otorgará a las semilleras la posibilidad de terminar con el “derecho de uso propio” de los y las agricultores/as. Además, tendrán la potestad de cobrar regalías cada vez que agricultores y agricultoras utilicen una semilla sujeta a derechos de obtentor, siendo el mismo quien obtiene o descubre una nueva variedad vegetal y, por lo tanto, tiene la potestad de patentarla.
Desde el Consejo de Escuela de Biología, repudiaron el proyecto oficialista de modificación de la Ley de Semillas al entender que “existe en él un sesgo a la punición y castigo por el uso propio y libre de las semillas”. A la vez, destacaron que el proyecto de ley atenta contra la soberanía de los pueblos en materia de alimentación y producción agraria, los esquemas de patentamiento de tecnologías y desarrollo nacional de innovaciones científicas.
“El Estado pasaría a tener un rol de garante de los intereses empresariales de las grandes semilleras como Monsanto-Bayer (obtentoras) y, a través de organismos gubernamentales (INASE), se cobrarían las regalías o canon tecnológicos a los y las productores/as que utilicen las variedades vegetales patentadas”, afirman en el comunicado.
“El contenido del proyecto de ley presentado por el oficialismo jamás estuvo en debate público, sino que se negoció a puertas cerradas con un puñado de corporaciones del agronegocio, excluyendo a la enorme mayoría de los actores involucrados, como pequeños y medianos productores, comunidad universitaria, ciudadanos y ciudadanas en general”, manifestaron desde la Escuela de Biología. De allí, la insistencia para que la nueva ley se disponga en función de políticas públicas que favorezcan el aumento de producción en correlación con una productividad sostenible y soberana, promoviendo el derecho de quienes históricamente han cultivado especies domesticadas para uso propio y de producción local de alimentos.
*Por Redacción La tinta.