Parques Nacionales en crisis
El presidente Mauricio Macri borró la histórica potestad que resguardaba las áreas naturales protegidas recortando atribuciones de la Administración de Parques Nacionales y trasladando el poder de decisión al secretario de Ambiente Sergio Bergman, quien podrá autorizar la instalación de emprendimientos turísticos de capitales privados, muchos de ellos de corporaciones extranjeras, dentro de los Parques Nacionales de Argentina.
Por Daniel Díaz Romero para Sala de Prensa Ambiental
El 23 de mayo el presidente Mauricio Macri borró de un plumazo la histórica potestad que resguardaba las áreas naturales protegidas bajo la tutela de la Administración de Parques Nacionales (APN), recortando sus atribuciones y trasladando el poder de decisión al secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, quien podrá autorizar la instalación de emprendimientos turísticos de capitales privados dentro de los Parques Nacionales de Argentina.
Con esta medida, el gobierno nacional materializó un rumor que circulaba desde el año pasado: ahora, el Poder Ejecutivo -a través del secretario Bergman- podrá abrirle la puerta a concesiones de emprendimientos hoteleros y gastronómicos, incluido el coqueto Glamping, dentro de las áreas naturales protegidas.
El proyecto “Oportunidades Naturales” fomentado desde la Secretaría comandada por Bergman podrá conceder tierras, dentro del ámbito de los Parques Nacionales, para la explotación de capitales privados, muchos de ellos de corporaciones extranjeras que utilizan como pantalla a empresas argentinas.
El genoma de la Argentina está en los Parques Nacionales
Leonardo Barrios Caro es técnico de la Regional Centro de la Administración de Parques Nacionales (APN) y delegado nacional de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Desde hace 13 años trabaja en el ámbito de las áreas naturales protegidas por el Estado nacional, asignado en diferentes destinos: desde el parque nacional Palmar de Colón, el Iguazú y la Regional Centro de APN desde donde asiste a diferentes distritos de la región central del país: Talampaya (La Rioja), Las Quijadas (San Luis), Leoncito y San Guillermo (San Juan) y Quebrada del Condorito (Córdoba).
Según Barrios Caro, “un área natural protegida es un territorio con valores de interés no solamente naturales, sino también sociales, culturales y económicos que el país decide conservar”. Cita como ejemplo que “los cordobeses tienen el parque nacional Quebrada del Condorito. En un principio, se puede pensar que la finalidad es conservar el cóndor pero no se trata sólo de eso: esa área natural protegida, junto con la Reserva Hídrica Natural Pampa de Achala, conserva el 60 % de las nacientes de las cuencas hídricas que producen el agua que toman los cordobeses y además, resguardan las reservas de uranio que hay en la zona”, señala el técnico de APN.
El especialista de Parques Nacionales señala que estas áreas protegidas “no solamente conservan animalitos, plantitas y paisajes; atesoran reservorios genéticos, recursos que entran en disputa a nivel mundial por las patentes de los laboratorios.
En el caso de Iguazú, todos decimos ¡Uy, las cataratas qué hermosas! Pero la figura de parque nacional va más allá de eso: conserva la selva misionera. ¿Y qué tiene la selva misionera? Nada más y nada menos que especies con composiciones químicas naturales que la mayoría de los laboratorios internacionales están hambrientos por obtener”.
Alta gama + glamour + camping = glamping
Según el técnico de APN, los Parques Nacionales figuran en los 3 primeros puestos del ranking de los destinos turísticos internacionales en Argentina, lo que permite dimensionar los millones de dólares y euros que ingresan a las localidades que se encuentran alrededor de estas áreas protegidas.
En el decreto 368/2019 publicado a fines de mayo en el Boletín Oficial, el gobierno nacional transfirió la potestad para “otorgar la concesión de espacios exclusivos dentro de áreas naturales protegidas para la realización de proyectos de inversión y explotación de servicios turísticos que incluyen “glamping, hosterías a refaccionar, hosterías a construir, actividades recreativas y experiencias del visitante”.
¿Por dónde viene el negociado de los glampings?: Los guardaparques y el plantel técnico –plantea Leonardo Barrios Caro- estamos en desacuerdo absoluto con que estos emprendimientos se concreten dentro de las áreas protegidas: por ejemplo en Puerto Iguazú ¿para qué instalar dentro del Parque Nacional una serie de campamentos top?
El glamping es una moda de turismo alta gama es decir que no está hecho para un ciudadano común porque no podrá acceder; el precio mínimo que hay que pagar oscila entre 700 y 2000 dólares la noche pero, más allá de eso, queremos que ese dinero no esté dentro del área natural protegida; los emprendimientos turísticos se deben instalar en las localidades vecinas.
El técnico de APN desliza un ejemplo: “En el caso del parque nacional Quebrada del Condorito, emprendimientos turísticos como éstos deben estar emplazados en Carlos Paz, en Mayu Sumaj o en Mina Clavero, porque estas localidades se verían beneficiadas por el turismo internacional. Creemos que al glamping y a estos hoteles le ponen el disfraz de un simple camping, pero no es así porque tienen aire acondicionado y tv satelital…es mucho más complejo de lo que ellos plantean”.
Y agrega: “Tomo el ejemplo de Iguazú porque es muy importante, ya que es el primer caso de un Parque en el que la comunidad detuvo un emprendimiento de este tipo en defensa de su área natural protegida; entendiendo que estas obras privadas tienen que estar en el pueblo y no dentro de un Parque Nacional porque se desvirtúa absolutamente todo; estos proyectos no tratan de políticas de conservación, lo que quieren es un parque zoológico”, remarca el técnico de la APN.
“Si la empresa que construye ese glamping es propietaria a la vez de servicios de remis que trasladan a los turistas del aeropuerto hasta el interior del parque y del parque al aeropuerto: ¿En qué beneficia esto a la localidad?, ¿En qué eslabón de esa cadena fluye el dinero hacia la sociedad de Puerto Iguazú? En ninguno”, comenta Barrios Caro. Y agrega: “Los Parques Nacionales que cobran entrada a los visitantes extranjeros – sólo en el Parque Nacional Iguazú el 65% de las visitas son turistas internacionales sobre un total de 1 300 000 visitantes al año – lo hacen en dólares y euros, por lo que podemos dimensionar el dinero que se está moviendo ahí”.
Naturaleza por deuda
“Parques Nacionales concesiona parte del dinero recaudado por entradas a alguna asociación local: en el caso del Iguazú es destinado al hospital público de la localidad; en El Palmar de Colón va a una asociación civil de la localidad de Ubajay, conformada por madres sostén de familia. Ese volcamiento de dinero que hace Parques se va cortar para beneficiar a 2 o 3 empresarios”, advierte el experto de APN.
“Nosotros sostenemos que se debe nutrir un perfil social en el recurso, aprovechamos la conservación a través del turismo y esto es lo que algunas empresas extranjeras -utilizando nombres ficticios- quieren concesionar”, asegura Leonardo Barrios Caro.
Y remarca que “no es un dato menor que estén exceptuadas por 5 años de pagar un canon: las empresas que están interesadas en invertir son todas extranjeras cuya procedencia es de países prestadores de deuda externa, no son cualquier empresa. Recordemos el decreto del 2017 en donde, por primera vez en la historia argentina, el gobierno nacional cedió la patria potestad de los recursos naturales a modo de garantía de pago de deuda en el futuro”.
Leonardo Barrios Caro hace referencia al decreto 29/2017, del 12 de enero de 2017 firmado por el presidente Macri en el que nuestro país tomó un préstamo por U$S 20 000 000 000, mediante el cual el gobierno nacional aceptó someterse a demandas por incumplimientos de pago a tribunales estadounidenses y británicos, resguardando solamente reservas del Banco Central, depósitos bancarios pero omitiendo la protección de los riquezas naturales: “El endeudamiento en dólares de estos últimos 4 años tienen como respaldo nuestros recursos naturales”, dispara el especialista de APN.
Un récord sospechoso
En el 2018, el gobierno materializó un récord histórico en lo que refiere a la creación de áreas naturales protegidas en la Argentina: 6 nuevos espacios preservados. Pero en el 2019, el panorama que parecía alentador en cuanto a políticas de conservación muestra el lado B de las políticas proteccionistas del gobierno nacional.
“Fue un año récord de creación de áreas naturales protegidas, es verdad, pero hay un detalle a tener en cuenta: ni los Estados provinciales ni el nacional pusieron un solo peso en la compra de esos terrenos. Son donaciones de organizaciones extranjeras. ¿De dónde consiguen los fondos para los donativos esas fundaciones?, nadie lo sabe. Con esto no quiero decir que sean fundaciones dedicadas al lavado de dinero ni nada por el estilo pero el gobierno tiene la obligación de informar a la sociedad de donde vienen esos dineros y cómo los consiguieron”, remarca el técnico de APN. Y comenta que “si bien se crearon media docena de áreas naturales protegidas, nunca en la historia de la APN se sucedieron tantos despidos como en los 2 últimos años: sucede que el gobierno nacional ha concedido, a través de acuerdos, que las investigaciones científicas y técnicas las hagan asociaciones naturalistas.
Barrios Caro aclara: “Las ONGs son una herramienta fundamental para la conservación pero el rol que les ha delegado el gobierno nacional lleva a justificar la prescindencia de técnicos de Parques Nacionales, lo que desemboca en despidos porque hacen creer a la sociedad que somos unos ñoquis, pero ¿cómo vamos a trabajar si toda nuestra labor está concedida a organizaciones como la CLT, la Fundación de Douglas Tompkins?”, dispara Caros Barrio.
La crítica situación que atraviesa la infraestructura de la APN suma a los numerosos despidos de personal la venta de un edificio de su propiedad en el tradicional barrio de Palermo, en la ciudad de Buenos Aires; el terreno está valuado en más de U$S 12 000 000. “La semana pasada el presidente decretó la venta, es decir que después de 85 años de trayectoria la Administración de Parques Nacionales se quedará sin edificio propio”, comenta Barrios Caro.
Y agrega: “Sin embargo, el directorio de APN hace dos años y medio que viene alquilando un inmueble al frente del teatro Colón por un valor de U$S 130 000 mensuales. Eso equivale, en promedio, al funcionamiento de un año de un Parque mediano. Mientras se gastan 130 000 dólares en un alquiler el recorte presupuestario de las áreas protegidas en todo el país es inmenso: hay parques que no pueden pagar la luz, el agua ni el combustible”. “Están llevando a un vaciamiento de la APN para justificar que organismos extranjeros participen en el manejo de las áreas naturales protegidas nacionales. Nosotros somos un fiel reflejo de lo que está pasando con el desmantelamiento del Estado”, explica.
Los nuevos Parques Nacionales en Córdoba
El 20 de marzo del año pasado, organismos oficiales anunciaron la creación de 2 nuevos Parques Nacionales en Córdoba: Traslasierra y Ansenuza, fruto del trabajo incansable de diferentes organizaciones no gubernamentales. Sin embargo, los anuncios oficiales parecieran no haberse concretado tal como lo enunciaron: “Los técnicos no le llamamos Parque Nacional Traslasierra, sino Pinas. Para nosotros ese debe ser el nombre porque está asociado a la historia de esa estancia en la región. Si a Pinas le cambiamos el nombre le quitamos identidad a nuestra Traslasierra; es como que a Villa Dolores le tuviésemos que empezar a llamar de otro modo. Pero además, de las 105000 hectáreas que se anunciaron que tendrá el Parque, solo se han comprado 28700 a través de una donación del extranjero, el 27,33% de lo anunciado”, declara Leonardo Barrios Caro.
— ¿Le mintieron a la sociedad?
— Es solamente un tercio. Es más, APN todavía no desarrolla ninguna función en el territorio. ¿Qué quiere decir esto? Que no hay ni siquiera un destacamento de guardaparques -sentencia el técnico de APN-. Como técnicos, no estuvimos de acuerdo con la fracción que se compró ni con la diagramación que se le dio a este Parque. Tuve la oportunidad de hablar, en el 2017, con el presidente de APN en aquel momento, Eugenio Bréard, planteándole que esa fracción no debía ser así, sino que debía abarcar las nacientes de las cuencas ya que eso era lo más importante: si no las conservamos, el cabritero, el apicultor y demás habitantes de la zona no tienen agua. El Parque, como está puesto, interrumpe la producción de cabritos en esa zona: los cabriteros van a tener que caminar más tiempo y las cabras recorrerán un territorio más amplio para abastecerse de agua -comenta Barrios Caro y agrega:- No solamente no estamos de acuerdo con esa fracción, sino que creemos que no se ha respetado a la comunidad ni a los pequeños productores de la región, porque a los movimientos campesinos no se los consultó.
Lo mismo sucede en Mar Chiquita, no se consultó al Movimiento Campesino. ¿A quién consultaron? Solamente a los intendentes de la región sur: Miramar, Balnearia y Morteros donde la producción es de soja y turismo. ¿Pero qué pasa con el cabritero, o con quienes crían ganado en La Rinconada, en la laguna las Tortugas y en El Zapallar? A ninguno de ellos se les ha consultado.
«Obviamente que el Movimiento Campesino de Córdoba está enojado con esta situación y nosotros, los técnicos de APN, estamos de acuerdo con ellos porque cuando hablamos de conservación no estamos pensando en conservar sólo un paisaje, estamos conservando recursos que generan movimiento económico en favor de determinada comunidad, entonces no podemos dejarlos de lado para la creación de un Parque Nacional”, sostiene Barrios Caro.
— ¿Se plantea una postura contraria a la creación de estos nuevos Parques Nacionales?
— No, lo que planteamos es el menosprecio que hubo hacia los habitantes del territorio. ¿Qué más queremos que tener mayor cantidad de áreas de conservación para mantener más volumen de recursos conservados para nosotros y nuestras futuras generaciones?
Ansenuza -retoma Barrios Caro- se llama hoy Reserva de Usos Múltiples Bañados del Río Dulce y Mar Chiquita: ¿Qué quiere decir eso de “usos múltiples”? Que hay gente que lleva a pastar un puñado de ganado y otros hacen cacería de subsistencia: a una persona que tiene que alimentar a sus 10 o 12 hijos, nosotros no podemos darle un golpe y cambiar su cultura local como queramos; ellos dependen de un tronco de quebracho o de algarrobo para prender fuego y cocinar un guiso en olla de barro.
La única vez que se impusieron parques así, fue durante la última dictadura militar -afirma el especialista.
— ¿Por qué es importante crear Parques Nacionales?
— Porque su conservación es de interés para toda la sociedad, pero no solamente porque cuidamos un animalito, una plantita o protegemos un paisaje sino porque conservamos, nada más y nada menos, que servicios ambientales.
Los parques nacionales son un reservorio genético que además promueven el aprovechamiento económico indirecto con el turismo. Por eso es tan importante que la sociedad en su conjunto, desde los abuelos a los niños, entiendan que un área protegida es nuestra, es de todos.
*Por Daniel Díaz Romero para Sala de Prensa Ambiental.