Una embajada en disputa
La policía de Washington intentó ingresar a la sede diplomática de Venezuela en Estados Unidos mientras la embajada es defendida por un grupo de activistas.
Por Redacción La tinta
El gobierno de Donald Trump ordenó, en la noche del lunes, el desalojo de los activistas que defienden a la Revolución Bolivariana que permanecen, desde hace varias semanas, en la embajada de Venezuela en Washington. La administración Trump tomó la medida luego que se lo pidieran los “funcionarios” que responden al diputado venezolano y autoproclamado “presidente interino” Juan Guaidó, acusado de golpista por el gobierno legítimo del mandatario Nicolás Maduro.
La orden de evacuación leída frente a la sede diplomática por agentes de los Servicios Secretos manifiesta que Estados Unidos “no reconoce autoridad al anterior régimen de Maduro o a ninguno de sus ex representantes, para permitir a individuos la entrada legal, la permanencia en la propiedad o la toma de ninguna otra acción en la propiedad”, según informó la agencia EFE.
“Cualquier persona que rechace cumplir con estas solicitudes y órdenes de salir de la propiedad estarán traspasando en violación de las leyes federales y del Distrito de Columbia, y serán arrestadas e imputadas criminalmente”, añade el texto oficial.
Ante el despliegue policial frente a la embajada venezolana, el grupo de activistas estadounidenses reunidos en el Colectivo para la Protección de la Embajada (Embassy Protection Collective) enviaron un mensaje al Departamento de Estado, en el que instaron a la administración Trump a respetar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Desde el Colectivo, denunciaron que reciben agresiones por parte de las autoridades estadounidenses que se reflejan en cortes de luz, en la prohibición de la entrega de alimentos a los activistas y el asedio por parte de los seguidores de Guaidó, informó la cadena Telesur.
El Colectivo remarcó en su mensaje que no está afiliado a ningún gobierno y que se encuentra dentro de la embajada legalmente, sin violar ninguna ley. Como propuesta para resolver la actual situación, manifestaron la posibilidad de retirarse de la sede diplomática bajo un acuerdo de protección.
Según el Colectivo para la Protección de la Embajada, la violación de lo establecido en la Convención de Viena por parte de Estados Unidos conllevaría a un desalojo y a arrestos ilegales. Esto, amparado en que “cualquier orden de desalojo basada en una solicitud de los conspiradores del golpe de Estado, que carecen de autoridad de gobierno, no será una orden legal”.
Según el artículo 22 de la Convención de Viena, los locales de misiones diplomáticas no pueden ser penetrados por agentes del Estado receptor sin el consentimiento del jefe de la misión. Por lo cual, los organismos de seguridad de Estados Unidos solo podrían entrar si tuvieran la autorización de los representantes diplomáticos de Venezuela en el país. En la actualidad, los únicos que tienen esa autorización por parte del gobierno venezolano son los activistas del Colectivo. A su vez, el artículo 22 estipula que “el Estado receptor tiene la obligación de proteger las sedes diplomáticas contra toda intromisión o daño, y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión”. A esto, se suma que los lugares donde se encuentran instaladas embajadas son territorios considerados de los países que representan esas sedes diplomáticas.
Por su parte, el viceministro venezolano para América del Norte, Carlos Ron, denunció la violación al derecho internacional por parte de Estados Unidos. “El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela no ha autorizado la entrada de policías al edificio de la antigua Embajada en Washington. Esta intromisión es una violación más del derecho internacional”, expresó en su cuenta Twitter.
El diplomático también reconoció la resistencia del Colectivo para la Protección de la Embajada, que defiende el respeto y se acoge al derecho internacional. Para Ron, los activistas son “más venezolanos que el embajador ‘fake’ que le implora al Comando Sur una invasión”.
El viceministro venezolano recalcó que el Colectivo para la Protección de la Embajada “no está invadiendo, al contrario, son invitados de las autoridades legítimas y constitucionales de Venezuela”. Al mismo tiempo, denunció que las autoridades policiales de Washington no actuaron para detener a manifestantes no autorizados a ingresar a la sede, por eso, “no hubo arrestos ni intentos de detenerlos”.
Luego de conocidas las imágenes de la policía estadounidense intentando ingresar a la embajada, el diputado de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Jacobo Torres, afirmó que esta agresión demuestra la desesperación de la derecha venezolana y estadounidense.
“Estos actos muestran el sello de locura de la administración de Donald Trump que ya no encuentra con quién meterse, a la vez que violan los términos de la política internacional”, aseguró el asambleísta en una entrevista con Venezolana de Televisión.
Torres analizó que “Estados Unidos se aísla en medio de una crisis estructural del capitalismo en el mundo. Esto es un hervidero y Europa está poniendo sus barbas en remojo porque ellos salieron a apoyar dentro de la agenda gringa al autoprocalamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó”. El diputado recordó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) “considera que todas estas acciones contra Venezuela violan los derechos humanos”.
*Por Redacción La tinta
