Crimen de Kevin: una multa de $12.500 para el prefecto acusado de liberar la zona
Kevin tenía 9 años. El 7 de septiembre de 2013 se metió abajo de la mesa para protegerse de una balacera con armas de guerra que duró más de tres horas. A unos 100 metros de ahí había dos garitas de Prefectura. El jefe del operativo está acusado de liberar la zona: además de la multa, lo inhabilitaron por un año.
Por Cosecha Roja
Kevin Banega tenía 9 años. El 7 de septiembre de 2013 se metió abajo de la mesa para protegerse de una balacera entre bandas de la Villa Zavaleta que duró más de tres horas. Uno de los 105 disparos atravesó la ventana y le dio en la cabeza.
El prefecto Daniel Andrés Stofd estaba cargo del operativo en la zona y fue juzgado por “incumplimiento de deberes de funcionario público” en el Juzgado Criminal y Correccional N°61, a cargo del juez Edmundo Rabbione. Stofd negó el tiroteo al comando radioeléctrico, mientras 9 llamados al 911 denunciaban el hecho, y se retiró negando las detonaciones. Este lunes se conoció la sentencia: un año de inhabilitación y 12.500 pesos de multa.
Durante el juicio, la querella de La Poderosa intentó demostrar que Stofd es responsable penalmente por liberar la zona para que las dos bandas narco, que no eran de la zona, se enfrentaran a tiros en la Zavaleta. “Nosotros, nosotras, su familia, sus vecinos, sus amigos, consideramos que Stofd es responsable directo del asesinato de Kevin”, dijo a FM La Patriada Nacho Levy, referente de La Poderosa y padrino de Kevin frente a los tribunales de Av. de los Inmigrantes 1950.
Stofd llegó al juicio libre y en funciones. Nunca fue relevado de su cargo en la Prefectura: hoy trabaja en Concepción del Uruguay. Los demás prefectos acusados de liberar la zona fueron sobreseídos durante la etapa de instrucción. La justicia consideró que respondían a Stofd.
“Si él hubiese cumplido con su función y se hubiese quedado en el lugar hoy no estaríamos acá y Kevin estaría con nosotros compartiendo en este horario una taza de leche para ir al colegio con sus hermanos”, dijo Roxana Banega, la mamá de Kevin al móvil de FM La Patriada.
Los prefectos declararon en la Justicia que no escucharon las detonaciones por el ruido de la lluvia. En el lugar, los peritos recogieron 105 vainas de ametralladoras UZI y fusiles FAL. Una de ellas fue la que le atravesó la cabeza a Kevin. “Es imposible que no hayan oído: son armas de guerra”, explicó el abogado Luciano Almonacid durante la etapa de instrucción.
Los vecinos sí escucharon la balacera con ametralladoras y llamaron ocho veces al 911. A las 8.58 de la mañana un agente de la Policía Federal se comunicó con el Comando radioeléctrico 6 y dijo que el panorama era “normal en la vía pública”. Cuatro minutos después le volvieron a preguntar.
—Señora, me encuentro en el lugar con el 1132 de apoyo y negativo detonaciones —contestó el agente.
En 2015 los jueces Gustavo Goerner, Rodolfo Bustos Lambert y Ana Dieta de Herrero condenaron a siete años de prisión a Milcíades Ramón Vázquez Quiroga y Francisco Darío Colman como partícipes secundarios del crimen. Colman y Vázquez Quiroga fueron detenidos el día del tiroteo a pocos metros del lugar. Los identificaron los vecinos como parte de las bandas que se enfrentaban.
*Por Cosecha Roja. Imagen de portada: Tiempo Argentino.