Allí donde hay lucha, ellas estarán
Desde arriba el policía señala violentamente con su dedo, tirando el caballo con toda la fuerza de la represión y de un poder que no soporta a un pueblo en lucha. Abajo, los brazos entrecruzados de mujeres que construyeron su fuerza con la dignidad de buscar justicia y verdad histórica. Esta fotografía es del 20 de diciembre de 2001, cuando las Madres fueron a la plaza para unirse a las protestas contra la represión de la noche anterior y las medidas del presidente Fernando de la Rúa. Allí, efectivos de la montada de la policía federal las reprimieron tirándoles los caballos encima, lo que provocó heridas y lesiones en varias de ellas. A principios de este mes se dio a conocer la identidad de los cinco efectivos y se pidió su procesamiento.
Por Redacción La tinta
Esa mañana de diciembre de 2001, las Madres se habían acercado a la comisaría donde estaban lxs detenidxs que la noche anterior habían participado de los cacerolazos que se dieron de manera espontánea luego del discurso de De la Rúa. Hebe de Bonafini habló con el comisario a cargo y logró que lxs liberaran, luego decidieron ir a la plaza donde seguían las protestas.
“Te tiraban los caballos encima, no les importaba nada. No sabías cuál era más animal, si el de abajo o el de arriba. A algunas Madres, los caballos les pisaron los pies y tenían las uñas lastimadas, también nos tiraban con balas de goma. Ellos creyeron que apuntándonos, nos iban a parar, nosotras caminábamos igual”, recordó sobre aquel día Mercedes de Meroño.
Diecisiete años después, el fiscal Franco Picardi pide el procesamiento de los cinco efectivos implicados por el cargo de “vejaciones» en una «manifestación pacífica».
Otro momento de crisis en donde el poder saca a las calles su brazo armado para reprimir y ellas vuelven a estar ahí para resistir y luchar de la manera más digna, estando del lado del pueblo como siempre. Hoy, pasaron diecisiete años de esa fotografía pero todavía podemos verlas en la lucha y enfrentando las injusticias que genera el poder, escuchando y ayudando a quienes las sufren.
*Por Redacción La tinta