Argentina: 147 crímenes de odio contra personas LGBT en 2018
67 personas murieron el año pasado como consecuencia de crímenes de odio basados en la identidad sexual de las víctimas y falta de acceso a derechos básicos. La cifra surge del informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT de la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires, en articulación con la Federación Argentina LGBT.
Según el informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, en articulación con la Federación Argentina LGBT, las víctimas de crímenes de odio en el país ascienden a 147 en 2018, 67 de las cuales murieron como consecuencia de ataques basados en la identidad sexual de las víctimas y falta de acceso a derechos básicos. La mayoría de las víctimas fueron mujeres trans.
Once mujeres trans y seis varones cis gay fueron asesinadxs, mientras que 43 mujeres trans murieron por ausencia y/o abandono estatal. También el informe releva siete suicidios (cinco de mujeres trans, un varón gay y una lesbiana).
Mujeres trans: foco de las violencias
“Asistimos a un estado de precarización de las vidas de las personas de la diversidad sexual y es alarmante cómo la violencia se enfoca hacia las mujeres trans y travestis, en quienes se manifiesta con especial odio, saña y de manera más brutal la discriminación en su máxima expresión”, dice Vanesa Calderón, coodinadora del Observatorio.
El reporte señala además que se registraron 80 ataques contra personas LGBT que no terminaron en muerte. En total, las víctimas de crímenes de odio en Argentina, según este reporte, ascienden a 147. En todos los casos, “la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de derechos y la violencia”.
El informe advierte que los datos “no son exactos ya que incluyen sólo aquellos casos que fueron relevados por los medios de comunicación o han ingresado como denuncias en la Defensoría LGBT. Sin embargo permiten vislumbrar una realidad que es, sin duda, mucho peor de lo que sugieren los números“, agrega el reporte elaborado por la Defensoría.
La cantidad de casos de muertes por abandono y/o ausencia estatal es impreciso y “sin dudas significativamente muchísimo menor al real ya que estos no figuran en los medios y solo es posible acceder a ellos a través de la denuncia directa de familiares y mayormente de otras mujeres trans”, señala el informe.
Aumento de suicidios
Vanesa Calderón resalta el aumento o la visibilización de suicidios de personas de la diversidad sexual. “Este fenómeno está motivado por el hostigamiento, la persecución y la violencia social que es ejercida sobre todas las personas que se apartan de la norma. En estas muertes existe una importante responsabilidad estatal por no garantizar las condiciones mínimas para prevenir y erradicar estas violencias que generan largas cadenas de padecimientos y dolor en la comunidad LGBT”.
La edad: Casi el 40% de las víctimas de estos crímenes tiene entre 20 y 29 años. “Estos porcentajes coinciden con el bajo promedio de vida de las mujeres trans y con los altos índices de violencia que sufre la comunidad LGBT en general”, señala el informe.
Saña y odio institucional
El informe señala que la violencia institucional afecta a gran cantidad de personas de la comunidad LGBT, sobre todo a las mujeres trans, ya que como resultado de las exclusiones sistemáticas y del menoscabo de los derechos básicos e inalienables, a menudo enfrentan situaciones de pobreza que condiciona las estrategias de supervivencia disponibles y explica el recurso a la economía informal, el trabajo sexual o a actividades al margen de la legalidad.
Agrega que las fuerzas de seguridad argentinas y los servicios penitenciarios manifiestan particular saña y odio contra la comunidad de mujeres trans. Ello se manifiesta en el desconocimiento de sus identidades auto percibidas -burlas, insultos, descalificaciones-, en detenciones arbitrarias con armado de causas judiciales, en la criminalización del trabajo sexual, en la exigencia de coimas o de servicios sexuales gratuitos, en persecuciones, hostigamientos, tratos vejatorios e inhumanos, violaciones y tortura, tanto en la vía pública, como en comisarías y penales.
Salta, la provincia más violenta para las personas LGBT
La provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires y Salta registran la mayor cantidad de ataque a personas LGBTI. “No es casual que los grandes centros urbanos concentren la mayor cantidad de casos de crímenes de odio del país, ya que se es notable la migración de personas de la comunidad LGBT hacia estos, por el gran estigma y la exclusión que acarrea pertenecer a la diversidad sexual en ciudades pequeñas”, señala el informe.
Se destaca la relación entre población y crímenes de odio en la provincia de Salta, ya que esta jurisdicción tiene una concentración poblacional considerablemente más baja que Buenos Aires y CABA, y a pesar de ello se encuentra tercera en cantidad de casos, con casi la mitad de crímenes de odio que la capital federal. “Podemos inferir de estos resultados que Salta es la provincia más hostil a la comunidad LGBT y en donde más crímenes de odio se producen de toda la Argentina, en proporción a la cantidad de habitantes”.
Lugar de los ataques: El 41% de los ataques se perpetran en la vía pública y le siguen los hogares de las víctimas
Urgencia de políticas públicas
El informe concluye que las cifras expuestas ponen en evidencia la necesidad de políticas públicas eficaces y acordes a la urgencia, que demuestren el compromiso del Estado argentino con esta población históricamente vulnerada y que permita pasar de la inclusión legal a la inclusión social real. Y agrega: “A siete años de aprobada la ley de Identidad de Género, aún quedan muchas deudas sociales y estatales para con las personas trans. El Estado tiene la obligación de tomar los recaudos necesarios para prevenir estas muertes, y el deber de implementar medidas de acción positivas orientadas a brindar las oportunidades que históricamente les fueron negadas.
“Basta de Genocidios trans”
El reporte de Crímenes de odio se presentó junto al informe “Basta de Genocidio Trans – Informe 2018 Argentina” que elaboró el Centro de Documentación y Situación de América Latina y el Caribe (CeDosTALC) que desarrolla la Red Latinoamericana y del Caribe de personas trans (RedLacTrans).
Este informe destaca la saña con que se cometieron los crímenes de Lourdes Reinoso (30 años), Cinthia Moreyra (25 años) y Sol Peltier, quien se encontraba en situación de calle y murió por neumonía derivada de vivir con VIH. Este crimen se le imputa al Estado por abandono de persona.
También destaca que el 48% de los autorxs de violaciones de derechos humanos a personas trans son funcionarios de Estado (fuerzas policiales y servicio penitenciario).
El informe concluye que “la precaria situación de las vidas de las mujeres trans en Argentina evidencian un panorama de discriminación, violencias y vulneración que impiden el real accesos a todos los derechos. El estigma y los prejuicios subsisten en todos los ámbitos de la sociedad y diariamente nos encontramos ante violaciones a los derechos humanos de mas mujeres trans, cuya expectativa de vida es de 35/40 años y no ha cambiado”.
*Por Agencia Presentes. Imagen de portada: M.A.F.I.A