#FutFemProfesional: repudio a las amenazas contra Macarena Sánchez
El fin de semana la jugadora Macarena Sánchez denunció haber sido amenazada de muerte a través de las redes sociales: «Hace 20 años que juego al fútbol. Siempre viví exclusión y discriminación. Desde que inicié la denuncia de público conocimiento no paro de recibir mensajes con insultos y agravios, pero todo tiene un límite.», escribió la futbolista. Su militancia por un fútbol «feminista, disidente y profesional» expresa una de las luchas que muchas mujeres vienen sosteniendo desde hace años.
Por Redacción La tinta
La tapa del diario Clarín del día domingo es protagonizada por Yamila Rodríguez y por Stephanie Malgarejo. La jugadora de Boca y la de River, respectivamente, corren tras la pelota en uno de los instantes del superclásico que coincidió con la reanudación del torneo femenino de fútbol de AFA. Minutos antes, ambos planteles se tomaron otra foto, quizás más incómoda para ser tapa. Todas y mezcladas sostienen un trapo que dice: «Por un fútbol femenino profesional». No fueron las únicas. Las jugadoras de Racing Club y de San Lorenzo también improvisaron una pancarta con la misma consigna.
Desde que Maca Sánchez denunció que el club UAI Urquiza la había desvinculado de la institución sin reconocer la relación laboral que mantuvo como jugadora, e intimidara a la AFA para que intervenga, su pedido por un fútbol profesional comenzó a propagarse cada vez más.
El caso de Maca ha logrado tal dimensión que su reclamo se ha convertido en una referencia para muchas mujeres que se han sumado recientemente a la práctica del fútbol como también de aquellas que desde hace años sueñan con poder vivir de la pelota. También ha servido para alentar las discusiones sobre la necesidad de un fútbol con perspectiva de géneros que ya se vienen sosteniendo y desarrollando desde hace años en barrios y organizaciones.
Desde sus redes sociales Sánchez milita el reclamo por un fútbol «feminista, disidente y profesional» y por esa vía recibe numerosos apoyos y críticas de toda especie. Nada de lo que ha hecho Maca genera indiferencia en el mundo del fútbol. Todo sumó, potenció. Incluso el odio machista por intentar alzar la voz, reclamar la profesionalización del deporte, exigir las mismas condiciones que los varones a la hora de entrenar y competir.
Mientras las jugadoras de River y Boca mostraban su trapo, horas más horas menos, Maca Sánchez denunciaba una amenaza de muerte explícita que le llegó a su cuenta de Twitter: «Hace 20 años que juego al fútbol. Siempre viví exclusión y discriminación. Desde que inicié la denuncia de público conocimiento no paro de recibir mensajes con insultos y agravios, pero todo tiene un límite.», escribió la futbolista.
Desde el equipo de abogadas feministas que asesoran a Macarena en el proceso de denuncia ante la UAI Urquiza y la AFA, comunicaron que se encuentran «evaluando las medidas legales y de seguridad pertinentes».
Desde la tarde del sábado, tras la denuncia pública, Maca Sánchez recibió numerosos apoyos desde aquellas mujeres y jugadoras que se identifican con su causa. También de agrupaciones y organizaciones feministas que luchan contra la violencia machista. Desde La tinta nos sumamos y repudiamos esta y cualquier amenaza contra Maca y contra cualquier jugadora o grupo de mujeres que busquen a través de la pelota luchar por los derechos y libertades que el sistema patriarcal les ha negado. Siempre por un fútbol feminista, disidente y profesional.
Por Redacción La tinta / Imagen de tapa: ilustración de ZVA (TW: @Macasanchezj)