Villa El Libertador: marcha de luto y pedido de justicia
Vecinxs de la zona sur de la Ciudad de Córdoba se movilizan para exigir justicia por Ramón Granero, quien falleció el miércoles pasado al caer al pozo negro de su vivienda. Denuncian la grave situación habitacional y de salud provocada por un sistema cloacal insuficiente y decadente. Demandan inmediatas políticas públicas y que las cloacas no sean sólo un anuncio de campaña electoral.
Por Débora Cerutti para La tinta
“¿Están esperando que se nos caiga un niño adentro de un pozo?”. Claudia Casas, vecina de Villa El Libertador, se hacía esta pregunta en una entrevista que le realizamos el año pasado. Desde aquel momento hasta hoy la situación de zona sur de la ciudad de Córdoba se ha agravado. Al hundimiento de los pisos de varias casas, la pérdida de valor de las viviendas, los problemas de salud y de hábitat, se suma un hecho trágico: el fallecimiento de Ramón Granero, hombre de 61 años que se encontraba en el patio de su casa tendiendo la ropa y fue tragado por un pozo negro.
Este domingo se daban a conocer dos nuevos hechos. En calle Neiva, un vecino de Villa El Libertador cayó en un pozo y tuvo que ser hospitalizado con heridas de consideración; en barrio Comercial, una niña se hundió en su vivienda sin trágicas consecuencias para su salud gracias a la rápida reacción de su familia.
Este último caso demuestra la gravedad y extensión del problema cloacal en la zona sur. El pozo se abrió lejos de la llamada “zona crítica”, la única que hasta ahora es contemplada en los planes estatales de emergencia cloacal.
“La gota que rebalsó el vaso fue la muerte del vecino. Veníamos diciendo que podía pasar esto y pensamos que podía ser con un niño. Llevamos más de siete pozos que se hunden tragándose a personas y que han podido salvar su vida de milagro porque había alguien, porque gritaron, porque alguien los escuchó o porque se abrió de tal forma que solamente se cayeron adentro y no entró más que hasta la cintura”, afirma Claudia.
Son 15 los casos registrados hasta ahora de caídas en pozos cloacales, a los cuales se les suma el caso de la niña en barrio Comercial en el día de ayer. De estos 16 casos denunciados, 5 han terminado en situaciones graves de hospitalización y una muerte. Al respecto afirma Luis Rocha, vecino y amparista en Villa El Libertador: “Yo calculo que todas las casas del barrio se tienen que desagotar. El sistema cloacal está funcionando en aproximadamente un 30% del ritmo que tienen que cumplir”.
Rocha destaca que son muchas las denuncias de vecinos que no han sido públicas, entre ellas las de trabajadores que se han visto afectados: “Los muchachos que hacen desagote estaban trabajando hace un tiempo y quedaron agarrados de la manguera cuando se desmoronó el pozo cuando estaban parados a la orilla de la cámara y por eso los pudieron sacar. En el mes de enero con la lluvia y todo se desmoronaron 15 pozos. Siete en la última lluvia grande, hace una semana y media”, afirma Luis. A esta cifra se suman los dos pozos que se abrieron el domingo.
Gane quien gane, cloacas ya
“Se están sacando los ojos entre ellos por Villa El Libertador y las cloacas.
Es terrible lo que están haciendo con nosotros”.
“Veníamos diciendo esto. Pedíamos el hospital para hacer las reuniones a las que también asistían integrantes de Vecinos Unidos en Defensa de un Ambiente Seguro (Vudas). Varios fuimos testigos de lo que nos dijo la subdirectora del hospital, Milagros de la Vega, que a ella no le parecía que el hospital fuera el lugar para hacer la reunión por las cloacas cuando estábamos pidiendo un relevamiento sanitario, de las casas, de cómo vivían nuestros vecinos, de si había riesgo para niñas y ancianos”, expresó Claudia, al recordar la multiplicidad de acciones que han realizado para visibilizar y transformar la situación de Villa El Libertador.
Los últimos hechos ocurridos profundizan la violencia socioambiental que ejercen los gobiernos ausentes, que propagandizan la instalación de una red cloacal que finalmente nunca hacen efectiva.
El día anterior a la muerte de Ramón Granero, el gobernador Juan Schiaretti junto al vicegobernador Martín Llaryora -flamante candidato a intendente de Córdoba, según lo confirmó el viernes el apoderado del Partido Justicialista de Córdoba- habían visitado el barrio para anunciar la realización de conexiones domiciliarias a la red de cloacas. Un plan que por un lado no reconoce el problema estructural e histórico del barrio y que viene a tapar baches en este año electoral: créditos de hasta 46 mil pesos para financiar la conexión domiciliara a la red de cloacas.
Desde la Municipalidad de Córdoba comunicaron que la muerte de Ramón se produjo por una tapa que se rompió. Irma, vecina de la zona, relató que pudo sacar una foto mientras sacaban a su vecino del pozo. La imagen muestra cómo estaba todo lugar desmoronado. La Policía la obligó a que borre la foto de su celular.
Ante tanta desidia gubernamental, lxs vecinxs organizaron para este lunes a las 17:30 la Marcha de Luto donde exigirán justicia por Ramón y un relevamiento sanitario de las viviendas para evitar nuevas desgracias. Al respecto afirma Claudia: “Se han hecho relevamientos mentirosos. No se entró a ver la situación habitacional de las personas, cómo están viviendo esos vecinos con los pozos abiertos en la casa”.
Las vecinas y vecinos presentaron el año pasado un recurso de amparo con el que se logró que se relevaran 33 manzanas consideradas dentro de la zona crítica, esto es, aquella en la que las casas están a punto de colapsar. La solución del Estado a estas familias es precaria: pagarles el alquiler provisoriamente hasta próximo aviso. Vecinas y vecinos no se quieren ir del barrio: allí están sus recuerdos, sus pertenencias, sus raíces, su historia comunitaria. Al respecto nos dice Claudia: “Estas casas que colapsan por lo general son viviendas únicas, nadie quiere dejarla. Eso hay que hacérselo entender al Estado”.
Si bien la red troncal ha sido colocada y esto ha generado múltiples visitas del intendente Ramón Mestre y de políticos de distintos colores a zona Sur en sucesivas obras inaugurales, la misma ya ha tenido problemas estructurales. Se hundió dos veces, lo que podría provocar que los líquidos cloacales fluyan por cualquier lado. Dice Claudia: “Por hacerlo ´rápido´ vamos a tener problemas a largo plazo”. Obras mal realizadas, marcadas por el año electoral que ya comenzó.