Dolores Fonzi: “Es muy importante no sentirnos nunca más solas, pero de verdad”
La actriz cuenta cómo se preparó la conferencia de prensa de Actrices Argentinas y cómo fue la cena posterior a la denuncia pública. Revela el trasfondo de una encuesta de SAGAI – que será presentada este jueves- que demostró que el 66% de las intérpretes sintieron acoso en algún momento de su carrera. Elogia cómo la colectiva abrazó a Thelma a que pudiera denunciar a Darthés, y el sentido de la visibilización del caso: “Después de la conferencia se ejerce una presión: no va a ser lo mismo. Esto no para. Esto recién empieza”.
Por lavaca.org
Después de la conferencia de prensa, Dolores Fonzi no pudo dormir. Cuenta que el grupo de actrices que acompañó a Thelma Fardin en su denuncia pública se fue cenar todo junto, y resume esa foto y el momento como “un abrazo hermoso”.
El tejido que sostuvo la denuncia que ayer se hizo pública se viene enhebrando desde hace tiempo con paciencia y amor. “Se hizo después de mucho tiempo. Hubo que tener en cuenta los tiempos personales de Thelma para poder hablar porque estaba muy asustada, porque sabemos lo que pasa con una víctima cuando habla. Darle mucho espacio y tiempo y hacerla sentir contenida, para que se sienta acompañada por nosotras”, relata Fonzi.
El resultado fue impactante, conmovedor e histórico: decenas de actrices la acompañaron en el escenario de un teatro de la calle Corrientes. Thelma relató entonces en un video lo que sucedió en un hotel de Nicaragua, el último día de la gira latinoamericana de la serie Patito Feo en la que actuaba con Darthés.
Sus palabras duelen: “Una noche comenzó a besarme el cuello y yo le dije que no. Me agarró la mano, me hizo que lo tocara y me dijo ‘mirá como me ponés’, haciéndome sentir su erección. Yo seguía diciendo que no. Me tiró en la cama, me corrió el shorcito y empezó a practicarme sexo oral. Yo seguía diciendo que no. Me metió los dedos. Yo seguía diciendo que no. Le dije ‘tus hijos tienen mi edad’. No le importó. Se subió encima mío y me penetró. En ese momento alguien tocó la puerta y yo pude salir de esa habitación”.
Thelma tenía en ese momento 16 años. Juan Darthés, 45.
“Frente al ‘mirá cómo me ponés’, decimos ‘mirá cómo nos ponemos’”, sumaron ayer las actrices. “Nos ponemos fuertes, unidas. Frente a tu violencia y tu impunidad, estamos juntas”, dijeron firmes las actrices, leyendo un comunicado en distintas voces desde el escenario del Multiteatro.
Así abrazaron y abrazan a Thelma, y a todas las mujeres que no quieren callar más las situaciones de violencia machista.
Dolores Fonzi cuenta a lavaca la génesis de ese abrazo incluye asambleas donde se pensó y discutió cómo avanzar; organizaciones en Nicaragua que acompañaron a Thelma allá; y rescata la importancia de que la información no se filtrara previa a la conferencia.
“Es muy conmovedor. Funciona muy bien la colectiva”, se emociona Fonzi. En el comunicado que leyeron juntas desde el escenario denunciaron la máquina abusadora también presente en la industria del espectáculo. “Según una encuesta reciente de SAGAI, el 66% de les intérpretes afirmó haber sido víctima de algún tipo de acoso y/o abuso sexual en el ejercicio de la profesión. Se parece más a una norma que a una excepción”.
La denuncia marca también un cambio de época: el tiempo del silencio se terminó.
—¿Qué se rompió con la denuncia de ayer?
—Más allá de que SAGAI está armando un protocolo de proteccionismo a los menores y cómo replantear los menores en la actuación, la impunidad con la que nos manejábamos todos en el ambiente artístico va a ser en principio puesta en evidencia. Está pasando, hay algo que se empieza a instalar. En principio, antes de la conferencia más de uno debería tener el culo en la mano. Y después de la conferencia se ejerce una presión: no va a ser lo mismo. Esto no para. Esto recién empieza.
—¿Cómo se sigue?
—La verdad es que no damos abasto. Somos actrices. Ahora estoy llegando al rodaje, voy a actuar, y después tengo mis hijos. Nadie nos banca. El trabajo extra nos lo tomamos seriamente porque obviamente estamos involucradísimas con el cambio de paradigma. Nos cuesta mucho lograr este tipo de convocatoria, movimiento, acción, como la del día de ayer. Fueron meses. Nos sentimos poderosas, nos sentimos organizadas, y confiamos cada vez más que los golpes que damos los damos con certeza. Sabemos lo que queremos, de qué manera, y esta toda la colectiva trabajando en función de eso. Es muy importante no sentirnos nunca más solas, pero de verdad.
*Por lavaca.org