«Vivimos como un acto de suma dignidad el luchar por nuestro trabajo»
La cooperativa de carreros «La Igualdad» salió al cruce de las declaraciones del subsecretario de Desarrollo Social municipal, Adrián Casati. El funcionario se paseó por los medios de Córdoba para menospreciar el reclamo de los trabajadores y, de paso, vincular la protesta con una presunta complicidad del Gobierno Provincial de cara al año electoral.
Por Redacción La tinta
La Cooperativa de Carreros La Igualdad realizó, la semana pasada, una serie de protestas frente al Palacio Municipal 6 de Julio para reclamar que el Municipio no suspenda en enero las tareas que desarrollan como servidores urbanos.
El Programa de Servidores Urbanos -convenio firmado entre la Municipalidad y las cooperativas- contempla que carreros y carreras reciban un salario a cambio de diferentes labores. En el caso de La Igualdad, trabajan en Centros de Participación Comunal (CPC), recolección de residuos en la vía pública, separación de los desechos, desmalezamiento de espacios verdes, mantenimiento de plazas y escuelas, limpieza de basurales, cordones cunetas, veredas y sitios baldíos -entre otras tareas- en barrios populares y villas de la zona sudoeste de la ciudad de Córdoba.
En este contexto, la Municipalidad de Córdoba anticipó su intención de suspender las tareas en el mes de enero y, por consiguiente, no abonarlas.
«El salario que percibimos por parte del Programa de Servidores Urbanos representa nuestro mayor ingreso y suspenderlo implica un gran golpe para nuestras familias, ya que, producto de las vacaciones, desciende drásticamente el trabajo que hacemos por fuera de la Municipalidad. En enero, la basura se sigue generando, la maleza sigue creciendo y nosotros necesitamos comer. Además, al trabajo de enero, lo cobramos a fines de febrero, época en la que más necesitamos el dinero para comprar útiles escolares para que nuestros hijos vayan a la escuela. Nosotros tenemos hambre, familias que mantener y ganas de trabajar», expresaron desde la cooperativa.
La protesta de los días miércoles y jueves posibilitó una reunión con el subdirector de Desarrollo Social de la Municipalidad de Córdoba, Adrián Casati, quien se comprometió de palabra a brindar trabajo durante el verano.
Sin embargo, al día siguiente, el funcionario no sólo volvió sobre sus pasos y declaró que el reclamo de los trabajadores era «irrisorio», sino que sugirió que la protesta de la cooperativa se realizó gracias a una presunta connivencia policial y, por ende, del Gobierno de la Provincia.
«Parecía un desfile de moda, rodeada por 10 motopolicías que cortaban la calle para que los vecinos de Córdoba no circularan y lo hicieran los carreros (…) No sé si la Provincia los está fogoneando, pero, por lo menos, fueron placenteros para que llegaran a la Municipalidad (…) Está claro que el Ministro de Gobierno, el Secretario de Seguridad y el Jefe de Policía creen que rodeándonos la Municipalidad, nosotros vamos a cambiar la metodología de trabajo que venimos realizando en siete años de gestión”, apuntó en diálogo con Canal 10.
Ante esto, lxs trabajadorxs de la cooperativa expresaron: «Hemos logrado sentarnos en una mesa de diálogo, escucharnos y llegar a un acuerdo, pero eso no amerita quedarnos callados ante semejantes declaraciones que difaman a nuestra querida cooperativa, formada por compañeros y compañeras de los barrios más periféricos y olvidados de la ciudad, con muchas carencias y necesidades, pero siempre con mucha dignidad y la frente en alto«, expusieron desde La Igualdad.
«Repudiamos la acusación de nuestro reclamo como irrisorio, cuando el salario recibido por nuestro trabajo como servidores urbanos es la principal fuente de ingresos con la que contamos para alimentar a nuestros hijos. Vivimos como un acto de suma dignidad el luchar por nuestro trabajo y no como una banalidad más de la agenda de los funcionarios de turno».
Desde la cooperativa La Igualdad, rechazaron, además, el explícito pedido de represión realizado por Casati y recordaron que la protesta frente al Palacio Municipal se llevó a cabo luego de numerosas gestiones frustradas por las vías burocráticas. «Lo hicimos de forma pacífica, ocupando media calzada y sin ocasionar ningún tipo de disturbios ni molestias a ningún vecino. Estuvimos ejerciendo nuestro derecho a circular libremente y a manifestarnos por un reclamo justo», remarcaron.
Y, finalmente, comunicaron el marcado repudio a que se los acuse de formar parte de jugadas electorales. «Nosotros no tenemos punteros políticos que nos manden de acá para allá ni somos la patota de nadie. Somos una cooperativa que trabaja a diario para dar respuestas a las necesidades de nuestro sector y todas las acciones que llevamos a cabo son discutidas y decididas en asamblea junto a todos los socios de esta cooperativa. Nuestro reclamo es por trabajo y mejores condiciones laborales, nada tiene que ver con maniobras electorales de ningún partido político. Los políticos son los que están en campaña electoral, a nosotros nos mueve el hambre y la miseria a la que somos arrastrados cada día», concluyeron.
* Por Redacción La tinta
