Río tercero: derrame de ácido, contaminación y despidos
El viernes, se conoció que Petroquímica Río Tercero despidió a dos empleados por haber ocultado un incidente en el que se volcaron 20 toneladas de ácido clorhídrico. Desde el gremio, convocaron a un paro aduciendo que los despidos son arbitrarios. De la contaminación provocada, poco se habla.
Por Redacción La tinta
Un derrame y más gases químicos en el ambiente
Petroquímica Río Tercero es una empresa que produce Diisocianato de Tolueno, más conocido por su sigla TDI. Es uno de los compuestos base para la elaboración de espumas de poliuretano. La planta comenzó a operar en 1981 y, junto con Atanor y Fábrica Militar, forma parte del polo químico industrial que hace de Río Tercero una ciudad con características socioculturales fabriles.
Desde ese entonces y hasta la actualidad, se han conocido varios “accidentes” de peligrosidad variable. Algunos de los ocurridos en los últimos años y que tomaron carácter público fueron, en el 2007, cuando 2 personas murieron por inhalación de gas fosgeno y, unos meses después, cuando 29 operarios fueron internados tras verse afectados por una emanación de gases. En el 2010, dos empleados fueron internados con cuadros de irritamiento en las vías respiratorias tras una inhalación de gases químicos. Con posterioridad en el 2013, dos operarios fueron internados tras un escape de gas fosgeno dentro de la planta industrial.
El último ocurrió el mes pasado y, si bien no hubo víctimas fatales ni sujetos internados, el derrame de 20 toneladas de ácido clorhídrico puso en jaque, una vez más, las condiciones de seguridad de las y los trabajadores de la empresa, así como del ambiente y la naturaleza.
El ácido clorhídrico tuvo contacto con la tierra y los vapores que se desprendieron del derrame entraron en contacto con el aire. Si bien desde la empresa se afirmó que los mismos no fueron perjudiciales para población, no se han realizado estudios en profundidad que permitan generar certezas de manera completa.
Defensa Civil realizó tres inspecciones a las instalaciones fabriles donde se corroboró que dos calderas están en marcha, que la planta de TDI se encuentra recirculando sin generación de fosgeno y que la planta está sin producción.
Despedidos
Tras el último derrame que se conoció públicamente, la empresa tomó la decisión de despedir a los dos empleados involucrados. El Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas resolvió un paro total sin producción de los empleados de la firma, aduciendo que los despidos son arbitrarios y que “cualquier empleado comete un error”, según informó Omar Barbero, Secretario General del gremio.
Desde la empresa, dijeron que, tras haberse rebalsado un tanque, los operarios no lo advirtieron ni tampoco informaron el incidente. Además, El ojo web informó que el gremio solicitó formar parte del control de inspección que se realiza en la Petroquímica Río Tercero.
*Por Redacción La tinta.