Metiches, mirones, curiosos y chismosos
Un rescatista atado de la cintura a la orilla, ingresa al agua calma. Está a punto de alcanzar un cadáver que flota en el Lago Xochimilco, Ciudad de México. En la parte superior, se observa el reflejo de la multitud que, desde la otra orilla, observa la escena. Fotografía tomada en 1960 por Enrique Metinides.
“Cuando yo llego, estaba flotando el cadáver. Se le veía la nuca y un pedazo de la espalda nada más. Entonces, al socorrista que lo va a rescatar le amarran un cable y empieza a nadar. Inclusive va haciendo olas. Y yo me fijo que en el otro lado del canal había mucha gente viendo como rescataban el cadáver. Y le tomo la foto. Ya no pude tomar la segunda foto porque el agua que movía el rescatista borró totalmente la imagen de la gente que sale en la foto de cabeza en el reflejo del agua. Y ese es otro tipo de foto, no se necesitaba retratar el cuerpo”.
Enrique Metinides es un fotoperiodista mexicano que durante 50 años se dedicó a lo que se conoce como “la nota roja”. La Prensa publicó su primer fotografía cuando él tenía doce años. De hecho, la particularidad de sus imágenes de hechos trágicos, en la búsqueda de lo que él llama “otro tipo de fotos”, le valió mayor reconocimiento en Europa y en Estados Unidos que en su propio país.
“He visto fuegos y explosiones y todo tipo de desastres, pero lo que siempre me fascinaba era la gente que venía a ver. Los Metiches, mirones, curiosos, chismosos. Si me preguntan porqué miran, es porque sienten alivio de que son los testigos y agradecen que no son la víctima, o su curiosidad es simple fascinación por la muerte. Pienso que es mucho más simple que todas esas teorías.”
El fotógrafo reconoció estar influenciado por las películas de gangster que vio en los años 40’. Comenzó sacándole fotos a la pantalla del cine y después intentó buscar la misma estética en sus imágenes. Así, logró salir de lo que generalmente se busca en el género policial.