Escracharte por privado
Ayer
mientras hablaba con una amiga,
ella en el sillón, yo fumando en la ventana
y hacíamos eso
que hacemos cada tanto desde los 13 años
y que a nuestros 30 se llama sororidad
se me ocurrió escracharte por privado
Escribirte un mensaje por el chat y decirte
que nunca funcionó
el cartel que decía “PERDÓN” con tus mayúsculas de siempre
y que colgaste en la puerta del departamento
después de deshacerme a gritos una vez más
sí, pasaron varios cumpleaños infelices después de eso
sí, yo seguí ahí y me hago cargo
de las heridas acumuladas
en el auto atascado en el barro
en la mesa de un bar del altiplano
en las rutinas que fueron a parar al olvido
Pero me parece justo actualizar
entre vos y yo
ciertos debates,
ahora que el feminismo
no es mi voz contra tu burla
sino una tormenta que desborda las calles y las redes
y nos salpica la piel que en otra vida compartimos
Sí, pasaron muchas poesías de a dos
Hubo belleza en nuestro encuentro
en las caminatas por alguna playa
en ese ritual en la montaña
en las rutinas que fueron a parar al olvido
Pero el amor que fuimos
también es político
Y el empoderarse de las mujeres
el incomodarse de los hombres
el reivindicarse de gays, travas y tortas
revela pasados individuales
para construir futuros colectivos
Ayer
mientras hablaba con una amiga
de las luchas de género de esta época
necesité dibujar con palabras un espejo
para escracharte frente a vos mismo
*Por Lucía Maina / Foto: Colectivo Manifiesto.