Eso que pasa cada cuatro años #5
En la última entrega de la serie de historias, datos y curiosidades mundialistas sabremos cuáles la selección que más eliminatorias jugó sin llegar hasta hoy a una Copa del Mundo, quién fue el autor del primer penal errado en una final, cuál es el país que más debutó y el capitán más joven de todas las ediciones. ¿Cuál es el récord que mancha a esa gran España de 2010?
Por Sebastián Tafuro para La tinta
El que debutó más veces
México es un país que tiene una relación muy simbiótica con los Mundiales. Desde ser el equipo que más derrotas consecutivas tuvo hasta tener a uno de los jugadores que más partidos disputó en la historia de la Copa, el portero Antonio Carbajal. En el medio la organización de dos citas únicas: la que consagró al Brasil del último Pelé en 1970 y la que vio brillar a un tal Diego Armando Maradona en 1986.
Además de esos hitos es el equipo que más puntapiés iniciales dio. Fue protagonista de 5 partidos inaugurales: en el inicio de todo contra Francia en 1930, contra los anfitriones Brasil y Suecia en 1950 y 1958 respectivamente, oficiando de local con la Unión Soviética en 1970 y otra vez con el anfitrión, en este último caso versus Sudáfrica en 2010.
Sin pólvora igual festejó
España llegaba a Sudáfrica 2010 como un gran candidato pese a no haber ganado nunca la Copa del Mundo. Su título en la Eurocopa 2008, la aparición del “guardiolismo” como ideología futbolera y una eliminatoria perfecta con 28 goles en 10 partidos abrían una gran esperanza para la Roja en la cita africana. El inesperado debut con Suiza con derrota por 1 a 0 abrió una gran incógnita. Sin embargo el equipo dirigido por Del Bosque se recuperó y venció 2 a 0 a Honduras y 2 a 1 al Chile de Marcelo Bielsa para ganar el grupo y meterse en octavos de final.
El dato que aquí exponemos no deja de ser una curiosidad. España fue avanzando y terminaría consagrándose. Pero lo haría con una bajísima cantidad de goles respecto a lo que acostumbraba y a lo que generó allí mismo. Todos sus triunfos desde la segunda fase en adelante serían por 1 a 0: Portugal, Paraguay, Alemania y Holanda. El conjunto español, con su fútbol como un signo de época pero también a contramano de otras tendencias, festejó el título y se erigió a su vez como el campeón con menos goles de la historia: fueron 8 en 7 partidos, 5 de ellos convertidos por David Villa.
Las Eliminatorias imposibles
Aunque a medida que se va ampliando la cantidad de equipos que participan en las Copas del Mundo parece más fácil acceder a la máxima competencia, sigue teniendo un cierto nivel de dificultad la Eliminatoria, sobre todo para algunas selecciones. El caso más paradigmático es el de Luxemburgo, que nunca participó en un Mundial y lleva 20 procesos clasificatorios no exitosos, desde 1934 hasta hoy. Ganó un partido en cada una de las últimas 3 Eliminatorias (Suiza, Irlanda del Norte y Bielorrusia respectivamente) y en la última de ellas logró un impactante 0 a 0 ante Francia como visitante que les generó un gran susto a los galos. Pero la posibilidad de entrar a una Copa del Mundo sigue muy pero muy lejana para los luxemburgueses, que hoy se encuentran en su mejor puesto histórico en el ránking FIFA: 84.
El capitán más joven
EEUU volvía a una Copa del Mundo tras 40 años. Había jugado por última vez en Brasil 1950. La cita de Italia 90 lo contaría en un grupo junto a Checoslovaquia, Italia y Austria. Los yanquis caerían en los 3 partidos y sufririan 8 goles en contra. Ya se preparaban para ser anfitriones 4 años y mostrarle al mundo cómo, por primera vez en la historia, la globalización y el poder económico se condensaban en la organización de la Copa.
Con sólo 21 años y 316 días Tony Meola era el arquero norteamericano. Pero además tenía la responsabilidad del brazalete en el brazo y bajo ese peso se convertiría en el capitán más joven de la historia de los Mundiales. Repetiría puesto y capitanía 4 años después.
Los doce pasos más largos del mundo
Patear un penal vaya si tiene una carga psicológica y emotiva como pocos momentos en el fútbol. Como espectador suele verse grande el arco y solemos pensar que es más difícil errarlo que hacerlo. Sin embargo adentro de la cancha todo es un poco más complicado y tenso. Imagínense además si ese penal es en la final de una Copa del Mundo.
Si Zidane se atrevió a picarla mágicamente en 2006 y si Andreas Brehme hizo imposible la estirada del héroe Goycochea en 1990, a Antonio Cabrini le jugó una mala pasada esa instancia. El italiano es el primer y único jugador en haber errado un penal en una final mundialista. Fue un yerro de bajísimo costo, vale decirlo. En aquella cita de España 82, los italianos igual se quedarían con el título al vencer a Alemania por 3 a 1 y volvieron a ser campeones del mundo tras 44 años.
Por Sebastián Tafuro para La tinta
