Una embajada donde no corresponde
Estados Unidos concretó el traslado de su sede diplomática de Tel Aviv a Jerusalén, una medida repudiada por gran parte de los países.
Por Redacción La tinta
En medio del rechazo de la mayor parte de la comunidad internacional, Estados Unidos trasladó este lunes oficialmente su embajada en Israel desde Tel Aviv a Jerusalén.
Aunque el presidente estadounidense, Donald Trump, decidió no asistir a la ceremonia, Washington estuvo representado por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el subsecretario de Estado, John Sullivan. Asimismo, asistió la hija de Trump, Ivanka, y su esposo, Jared Kushner, ambos asesores de la Casa Blanca.
De momento, la representación diplomática norteamericana funcionará dentro del consulado estadounidense existente en Jerusalén a la espera de edificar una sede totalmente nueva.
La ceremonia de apertura de la embajada se efectuó en ocasión del 70 aniversario de la creación del Estado de Israel, que para el pueblo palestino significó el éxodo forzoso de unos 750 mil pobladores de sus tierras ancestrales
La decisión de Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel fue rechazada por la abrumadora mayoría de la comunidad internacional, incluida la Unión Europea (UE). Según el derecho internacional, Israel carece de soberanía sobre Jerusalén, cuidad ocupada por sus tropas en 1967, junto con otras tierras palestinas.
Como medio para perpetuar su ocupación, e intentar hacerla irreversible, desde 1967 Tel Aviv ha construido unos 10 asentamientos ilegales en la parte oriental de la ciudad, en los cuales actualmente viven unos 200 mil israelíes.
El partido palestino Al Fatah, que dirige la Autoridad Nacional Palestina (ANP), instó al mundo árabe y musulmán a tomar medidas inmediatas para “detener los crímenes de Israel contra Jerusalén y la mezquita de Al Aqsa”, el tercer lugar más sagrado del Islam.
“La administración Trump está promoviendo la anarquía internacional al apoyar Israel y sus flagrantes y sistemas violaciones de las resoluciones de legitimidad internacional”, manifestó el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat.
Por su parte, el primer ministro palestino, Rami Hamdala, consideró que “escoger un día trágico en la historia palestina” para el traslado a Jerusalén “demuestra una gran insensibilidad y falta de respeto por los principios básicos del proceso de paz”. Hamdala también repudió a Guatemala y Paraguay por tomar la decisión de trasladar sus sedes diplomáticas. Han “escogido el lado equivocado de la historia”, remarcó Hamdala.
Al mismo tiempo que Washington comenzaba el traslado de su embajada, miles de palestinos y palestinas se movilizaron en la frontera impuesta entre la Franja de Gaza e Israel. Según las autoridades del enclave, un palestino resultó ultimado por el Ejército israelí y al menos 147 palestinos heridos, de los cuales 15 fueron impactados por balas de plomo.
Anas Qudieh, de 21 años, murió de un disparo antes de la inauguración de la sede diplomática, confirmó el portavoz del Ministerio de Salud palestino en Gaza, Ashraf Al Qedra.
La movilización en Gaza,además de rechazar la instalación de la embajada estadounidense en Jerusalén, se enmarca en las manifestaciones de la Gran Marcha del Retorno y en la víspera de la conmemoración de los 70 años de la Nakba (Catástrofe).
Pese al rechazo internacional y a la represión que asola a los palestinos a muy pocos kilómetros de distancia, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu celebró ayer el respaldo brindado por Washington con una recepción que lo tuvo como principal protagonista. l acto fue realizado en la sede de la cancillería israelí y confirmaron su presencia menos de la mitad de los países invitados.
*Por La tinta