Reforma laboral: rechazos al proyecto impulsado por Cambiemos
Este miércoles comenzó a tratarse en la comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Senadores el proyecto de reforma laboral que impulsa el Ejecutivo Nacional. La propuesta de una cláusula para modificar el cálculo de las indemnizaciones por despido provocó el rechazo del moyanismo, la CGT y la oposición.
Por Redacción La tinta
Desde el oficialismo visualizan que tienen el terreno allanado para avanzar con la reforma laboral por lo que el viernes pasado el Ejecutivo elevó a la Cámara Alta el proyecto para que se trate en comisiones, luego del fallido intento de aprobarla de manera intempestiva en diciembre pasado. En esta primera instancia, la medida será discutida por senadores, dirigentes sindicales y representantes de las cámaras empresarias.
Tras la resistencia de las organizaciones en diciembre por la Reforma Previsional y la quita de apoyo de la CGT, el Gobierno postergó a principio de año el envío del proyecto al Senado para «enviarlo por etapas». Ahora los primeros capítulos de la reforma laboral llegaron al Parlamento: blanqueo laboral, pasantías y una agencia de tecnología médica.
El proyecto de blanqueo, «prioritario y urgente» según el ministro de Trabajo Jorge Triaca, contempla perdonar los impuestos previsionales impagos de los empleadores con la condición de que se declare el vínculo laboral. En tanto, respecto a los años trabajados en negro, se propondrá que se le reconozca al trabajar sólo cinco años de aporte hacia atrás.
Un punto importante sobre esto es que si el trabajador acepta que le reconozcan 60 meses de servicios con aportes, renuncia a la posibilidad de reclamar en un futuro por vía judicial. “El trabajador puede negarse a entrar al blanqueo y si quiere, puede hacer juicio por los aportes no realizados. Pero si acepta ser formalizado, renuncia al derecho a reclamar judicialmente por los años sin aportes”, explicó el titular de la cartera de Trabajo.
Otro fragmento de la Ley de Reforma Laboral que ingresó ahora al Senado corresponde a la creación del Instituto de Formación Profesional que habilita las pasantías como «modalidad de capacitación» y no como un vínculo laboral. El proyecto contempla pasantías bajo el título de “Sistema de Prácticas Formativas” para estudiantes mayores de 18 años, que como prestación de su trabajo no recibirán un sueldo sino un “estímulo” (pago no remunerativo).
Finalmente, el tercer proyecto que ingresó a la comisión de Trabajo y Previsión Social fue la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (AGNET), cuyo objetivo es reducir las litigaciones para las obras sociales.
Letra chica y repudio
Estos tres puntos habían sido consensuados en octubre pasado con la cúpula de la CGT, aunque las protestas posteriores dejaron en claro que no contaban con el consenso de muchos gremios. Aún así, uno de los proyectos incluye en su anexo una modificación del cálculo de las indemnizaciones, cláusula que no estaba prevista que se discutiera en estas semanas.
Hasta el momento, las indemnizaciones se calculan sobre el sueldo más alto percibido por el empleado al momento de ser cesanteado, y a esto se le suman bonos o premios, el SAC. El Gobierno propone excluir del cálculo indemnizatorio “el sueldo anual complementario, los premios y/o bonificaciones, y toda compensación y/o reconocimiento de gastos que el empleador efectúe hacia el trabajador”.
También propone la creación de un fondo de cese laboral, que ayude a las empresas a financiar los despidos. Según el proyecto deberá ser negociado en cada convenio colectivo y tener el visto bueno de las cámaras empresariales y del principal gremio de la actividad. El fondo se constituirá con un aporte por parte del empleador, que se calculará sobre un porcentaje del salario del trabajador.
La CGT dejó trascender su malestar desde que se conocieron los primeros detalles del proyecto. Si bien no está previsto que la central lance ninguna medida de fuerza, sí se proponen tener conversaciones con los bloques opositores en el Senado para impedir que se avance con los puntos polémicos de la reforma. Por su parte, el moyanismo sí tiene previsto avanzar con medidas de fuerza, que seguramente serán en conjunción con las dos CTA, los movimientos sociales y los partidos de izquierda, como viene ocurriendo en las últimas grandes movilizaciones.
* Por Redacción La tinta
