El orden de una casa según el presidente
El gran angular de la toma busca incluir en una sola imagen el gesto característico del presidente Raúl Alfonsin, a uno de los líderes de la oposición (Antonio Cafiero) y a una plaza de Mayo colmada por el pueblo, donde se observan banderas e insignias de diferentes partidos. Es el 19 de abril de 1987 y es domingo de Pascuas, todos estos protagonistas están allí en una reacción inmediata contra el levantamiento militar, que se dio en campo de Mayo y que fue liderado por Aldo Rico. La fotografía fue tomada por Victor Bugge en el histórico balcón de la Casa Rosada.
Por Redacción La Tinta
El amotinamiento en campo de Mayo comenzó el jueves 16 abril y mantuvo durante cuatro días a toda la población en vilo. Pero el levantamiento que lideraba Aldo Rico venia en sintonía con el acuartelamiento que realizo Ernesto Barreiro en el Regimiento 14 de Infantería Aerotransportada en la Calera. El nefasto militar, conocido como el “Nabo”, se negaba a presentarse a declarar ante la Justicia por la causa en el secuestro y la muerte de un grupo de militantes en el centro clandestino de detención de La Perla. En vez de ir a tribunales tomo el regimiento, cabe recordar que este personaje fue uno de los jefes de este centro clandestino.
Ante estas circunstancias Alfonsin tuvo que volver de su descanso en Chascomus y ponerse al frente de las negociaciones con los militares. La presencia de una multitud en la plaza hizo que el presidente saliera y anunciara que iría hasta la campo de Mayo para “intimar la redención” de los militares, anuncio que provocó una ovación de la gente y una sorpresa para quienes lo acompañaban en el balcón.
En los videos de ese discurso puede ampliarse la imagen y ver los asistentes en el balcón, que no dejan de ser significativos y describen el contexto político y social del momento. Están el ya nombrado Antonio Cafiero, a José Luis Manzano (por entonces diputado nacional), a Vicente Saadi (que era senador nacional por Catamarca) y al regreso de Alfonsin de campo de Mayo se ve a Italo Luder quien fuera candidato a presidente en 1983 por el partido justicialista.
Sin dudas este es uno de los hechos que fue el comienzo del final de la primavera alfonsinista y un retroceso en el juzgamiento de los militares que habían participado del terrorismo de estado. En junio de ese año se aprobó la Ley de Obediencia Debida y en el 86 se había dictado la de Punto Final. Las fuerzas oscuras de los militares sin dudas seguían operando y buscaban la impunidad.
*Por Redacción La Tinta