Eso que pasa cada cuatro años #2
Antonio Carbajal, portero mexicano, posee un récord que Gianluigi Buffon no pudo romper con su ausencia en Rusia 2018. Pero también es parte de otra curiosidad: La Tri es dueña de la peor racha de derrotas consecutivas en la Copa del Mundo con 9 en total. En la primera final sin goles de los mundiales, Brasil pudo romper su maleficio de 24 años sin gritar campeón. Si de goles se trata, Brasil 2014 coronó a un nuevo recordman que destronó al gran Ronaldo, y Corea-Japón 2002 vio el más rápido de todos: sólo 11 segundos.
Por Sebastián Tafuro para La tinta
5 Copas
“Lo importante no es llegar, sino mantenerse”. Esta clásica frase aplica a la perfección al mundo del fútbol. Un jugador puede llegar a Primera, lucirse durante sus primeros partidos, asemejarse a una estrella pero luego decaer. De ahí hay dos caminos que se bifurcan: un tobogán sin freno o una recuperación que habilitará buenos o malos momentos, pero siempre con la convicción de permanecer en el deporte que se ama.
Y si hablamos de vigencia futbolística, ¿qué decir de aquellos que jugaron nada más ni nada menos que 5 Mundiales? Sí, 5 Copas del Mundo a lo largo de un período de 16 años. Son 3 privilegiados que comparten ese inolvidable registro.
Por orden cronológico, el primero de ellos es el arquero mexicano Antonio Carbajal. Éste se calzó el buzo del Tri entre 1950 y 1966. Fueron un total de 11 partidos donde recibió la friolera suma de 25 goles. Eran tiempos difíciles para un conjunto que suele ser habitué de los Mundiales. Una curiosidad de Carbajal es que justo se retiró antes del primer Mundial que organizaría el país latinoamericano, que comparte el honor con Brasil, Alemania y Francia de ser quienes fueron anfitriones de dos citas mundialistas. Luego fue entrenador y tiene también otros números para resaltar: fue durante 11 años consecutivos el DT del Morelia.
Lothar Matthaus jugaría por primera vez en una Copa del Mundo el 20 de junio de 1982 en el 4 a 1 de Alemania a Chile. Su último encuentro, en tanto, sería el 4 de julio de 1998 en el 0-3 frente a Croacia por los octavos de final. Además de que ya en esa competencia igualaba a Carbajal, Matthaus posee un récord en soledad: es el que más partidos disputó a lo largo de los Mundiales con un total de 25 encuentros. Llegó 3 veces consecutivas a la final (entre 1982 y 1990) y fue campeón en Italia 90, el Mundial donde más se lució y convirtió 4 de sus 6 goles a lo largo de estos torneos.
Mientras Matthaus se despedía de la Selección alemana, Gianluigi Buffon formaba parte del plantel italiano por primera vez. En aquel 98 “Gigi” no jugaría ningún partido, pero sería el puntapié inicial de un largo recorrido con la Azzurra. La gloria máxima la alcanzaría con el título del 2006 y el Mundial de Brasil de 2014 implicó sumarse al equipo de los 5. Pero él quería 6. La desgracia del conjunto italiano que, tras 60 años, faltará a una cita mundialista le impidió a este gran arquero, de una vigencia extraordinaria, alcanzar ese hito.
Si finalmente es convocado para Rusia, el defensor mexicano Rafa Márquez se parará al lado de este tridente inolvidable.
La final que se quedó en 0
Brasil e Italia llegaban con ansias de revancha. La Verdeamarelha seguía con el duelo post retiro de Pelé pero ya se cumplían 24 años de aquella última conquista, donde O’ Rei y el resto de un equipo notable celebraron en México el tricampeonato. Grandes equipos brasileños, sobre todo en la década del 80, no pudieron traducir en gloria sus muy buenas actuaciones. Y en el 90, una combinación inolvidable de Maradona y Caniggia logró ganar un partido imposible ante un conjunto muy superior.
Los italianos, en tanto, venían con una frustración muy fuerte y reciente: haber quedado eliminados en casa en la instancia de semifinales y sólo quedarse con el consuelo del tercer puesto.
Aquella tarde del 17 de julio de 1994 en Los Angeles, una final los volvía a cruzar. Como en el 70. Y como aquella vez Brasil volvería a festejar y se sacaría la larga espina para convertirse en el máximo ganador de los Mundiales (ya a esa altura Italia y Alemania lo habían empardado). Lo que faltaría en esa cita serían los goles.
Un Brasil mucho más pragmático que lo que su historia indicaba y una Italia aún signada por el espíritu catenaccio que la revolución táctica de Sacchi no había alterado regalaron el primer y único 0 a 0 en una final mundialista. Fueron 120 minutos olvidables. Los penales, con los recordados yerros de Baresi y Roberto Baggio, coronaron al equipo de Carlos Alberto Parreira ante las 94000 personas que habían colmado el Rose Bowl.
Un gol desde el vestuario
Los partidos por el tercer puesto suelen regalar muchos goles. Es un lugar común en un encuentro que los grandes equipos no desean jugar pero para los más chicos puede convertirse en un honor. Turquía y Corea del Sur se encontraban dentro de este grupo. Los turcos venían de perder con Brasil 1 a 0 mientras que uno de los anfitriones – tras varias ayudas arbitrales en octavos y cuartos de final frente a Italia y España – había tropezado con Alemania también por la mínima.
En un duelo que terminaría 3 a 2 a favor del conjunto turco, apenas habían pasado 11 segundos cuando Hakan Sukur se anotó en la red y generó el gol más rápido de la historia de los Mundiales. El récord lo tenía el checoslovaco Vaclav Masek quien, en Chile 62, convirtió a los 15 segundos en un duelo frente a México.
El tanque alemán
La Selección Argentina no lo puede ni ver. Le convirtió el empate en el 1 a 1 de 2006 que terminó en el triunfo alemán por penales e hizo un doblete en la contundente goleada por 4 a 0 en Sudáfrica 2010. Pero además de esos goles, Miroslav Klose hizo bastantes más. Este delantero nacido en Polonia se convirtió en el 2014 en el máximo goleador de la historia de los Mundiales. A la cita de Brasil, Klose llegó con 14 goles: 5 en Corea-Japón, 5 en Alemania – donde terminó como máximo artillero – y otros 4 en Sudáfrica. Hasta ese momento el gran Ronaldo estaba con 15 pero ya se olfateaba el zarpazo. Un gol en la primera fase ante Ghana le permitió igualarlo. Tuvo que esperar hasta la histórica semifinal precisamente con Brasil para que el 7 a 1 le permitiera anotar uno, de carácter tan extraordinario como aquella goleada.
Su compatriota Thomas Mueller es el mejor perfilado para superarlo ya que tiene 10 goles en sus dos participaciones mundialistas.
¿Cuándo va a sumar?
La Selección mexicana es una de las que más ha participado en los Mundiales. Disputó 15, sólo por detrás de Brasil (que estuvo siempre), Alemania, Italia y Argentina. Sin embargo sus primeras presentaciones estuvieron cerca del oprobio. Tres derrotas en 1930, tres en 1950 – en el 34 y en el 38 no jugó -, dos en 1954 y comenzó perdiendo en 1958 para tener la peor racha de derrotas consecutivas en la Copa del Mundo con 9 en total. Allí conseguiría su primer punto contra Gales, luego volvería a perder y en el 62 también arrancó derrotado en dos oportunidades hasta obtener su primer triunfo, un 3 a 1 ante Checoslovaquia.
*Por Sebastián Tafuro para La tinta