En defensa del pueblo de Guta Oriental y de toda Siria
Estas líneas tienen por objeto responder a las falsedades vertidas por Carlos Santa María en el artículo publicado en La tinta que lleva por título “Las mejores mentiras de Siria” y a la vez inspirar solidaridad por la justa lucha del pueblo de Siria contra el dictador Bashar Al Assad.
Por Hilo Rojo para La tinta
Los medios se vuelven a llenar de noticias sobre Siria porque en este momento la ciudad de Guta Oriental está a punto de caer bajo el control del ejército de la dictadura. El asalto final a la ciudad se da luego de 5 años de estar completamente sitiada por las fuerzas del dictador Assad. Nada entra, nada sale. Los 300.000 habitantes de la ciudad llevan todo ese tiempo privados de elementos esenciales como comida, medicinas o combustible. La aviación siria y luego la fuerza aérea de Rusia bombardearon constantemente toda el área, incluso con armas químicas. En este último mes los bombardeos se intensificaron concentrando el fuego sobre la población civil, los pocos hospitales improvisados que quedaban y los médicos y rescatistas civiles que asisten a los heridos. Es una repetición de la política de “ríndanse o mueran” que aplicó Assad previamente en Homs, Aleppo, Darayaa y otros bastiones rebeldes. Después de Guta Oriental seguirá Idlib. Así hasta que no quede ningún opositor vivo, sea civil o combatiente, islamista o no, creyente o ateo.
Este 15 de marzo se cumplen 7 años del inicio de la Revolución Siria. Fue un levantamiento popular de masas contra una dictadura brutal. Los reclamos centrales eran y siguen siendo libertades democráticas, justicia social y el fin de la corrupción del gobierno, el ejército y la familia Assad (que en realidad son casi la misma cosa). Lo primero es aclarar los distintos mitos que se ciernen sobre la situación en Siria.
¿Assad es un presidente legítimo?
No. En Siria hay una dictadura desde 1971 con Estado de Emergencia suprimiendo los más elementales derechos democráticos (libertad de asociación, libertad de prensa, etc). Y así quedó instaurado por más de 40 años. Solo el partido de gobierno y sus aliados se podían presentar a elecciones. Así, Assad padre ganó todas las elecciones hasta su muerte con más del 90% de los votos por ser el único candidato. Su hijo lo sucedió desde el año 2000 con iguales resultados. En las últimas elecciones celebradas en plena guerra, por primera vez hay otros 2 candidatos. Todos pro Assad. Gana de nuevo Assad. La oposición nunca se puede presentar. Hacerlo los lleva directo a la cárcel y a morir bajo tortura. El pueblo sirio tiene todo el derecho del mundo a levantarse como lo hizo contra un régimen así.
La pregunta es: ¿y si fuese un presidente legítimo? ¿eso le da derecho a bombardear ciudades enteras hasta reducirlas a escombros matando a miles? En Argentina hace 15 años el pueblo se levantó contra un gobierno elegido por el voto popular (De la Rúa) y fue lo correcto y lo volveríamos a hacer.
¿Los rebeldes son todos terroristas islámicos de ISIS o Al Qaeda?
Esto es completamente falso. Como explicaba más arriba la rebelión contra la dictadura comienza en 2011. Ante la brutal represión a las manifestaciones pacíficas, varios oficiales y soldados del régimen desertan y forman el Ejército Sirio Libre (ESL). Al principio protegen las manifestaciones y defienden los barrios atacados. Con el correr de los meses el ESL crece y empieza a liberar uno a uno los distintos pueblos y ciudades del país. Para 2013 casi el 50% de las zonas habitadas están bajo control rebelde.
Recién en ese año surge un grupo armado llamado Jabath Al Nusra (ligado a Al Qaeda). Y en 2014 surge ISIS… en Irak. Demoraría unos meses en cruzar a Siria y empezar a operar allí. Es decir, cualquiera que intente decirnos que “los rebeldes son todos terroristas de Al Qaeda o ISIS” tiene que primero demostrar que los miles de videos de manifestaciones civiles y pacíficas son falsos (buena suerte con eso) y luego darnos pruebas de la presencia de Al Qaeda o ISIS en Siria desde 2011 (mejor suerte todavía con eso).
¿Quedan partidarios de la rebelión original todavía? ¿O ahora sí son todos fundamentalistas islámicos?
Quedan, por supuesto. Son miles y miles de combatientes y de activistas civiles. Son los que continuaron siempre con la rebelión original al calor de la primavera árabe que ya lleva 7 años y no se detiene. En varias zonas liberadas hay combates entre estos y grupos fundamentalistas como HTS o Jaish Al Islam, o lo que queda de ISIS. También hay manifestaciones pacíficas para expulsar a los islamistas de las zonas liberadas. Un buen ejemplo de esto es la ciudad de Marat Al-Numan en la provincia de Idlib que tras dos años de huelgas, protestas y combates ha expulsado a los miembros de HTS (ex Al Nusra).
Pero pregúntense esto: si solo hubiese “terroristas islámicos” que usan a los civiles de escudos humanos, que los tienen de rehenes contra su voluntad… ¿es una táctica legítima para vencerlos sitiar ciudades enteras por años sin comida ni medicinas y bombardearlos con todo lo que se les ocurra? ¿Por qué cuando los combatientes de una ciudad sitiada se rinden el ejército de Assad se lleva también a todos los civiles como hizo en Homs, Darayaa y Aleppo?
¿No se supone que el problema eran los “terroristas”? Nada de esto cierra. No se dejen intimidar por estas falsedades.
¿Israel y EEUU apoyan a los rebeldes?
No. Y déjenme decirles que esta es la peor forma de arribar a una conclusión en este tipo de análisis. Es razonar diciendo que “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”. Entonces, Assad debe ser un buen tipo porque “Trump e Israel quieren que se vaya”. EEUU hace más de tres años que viene diciendo públicamente que “Assad y su régimen debe continuar”. Lo mismo han dicho ministros y generales del estado sionista. El propio Putin (aliado principal de Assad) ha firmado un pacto de no agresión con Israel que se cumple a rajatabla salvo roces menores ocasionales.
Los propios palestinos emitieron hace un par de años un comunicado en defensa de la revolución siria condenando a quienes se dicen amigos de la causa palestina pero reproducen en Siria los castigos colectivos que utiliza el ejército israelí y también sus justificaciones aberrantes.
Buena parte de la izquierda defiende a Assad ¿Eso no lo hace bueno?
Assad ha sido defendido por los gobiernos de Cuba, Venezuela, Bolivia (considerados de izquierda por muchos) y también por los partidos comunistas de todo el mundo. Lo primero que hay que decir es que también las expresiones de extrema derecha defienden a Assad y su “lucha contra el terrorismo”. Donald Trump, Nigel Farage, Marine Le Pen, Davis Duke entre otros reconocidos fascistas lo repiten a cada momento. Quiero decir que si nos guiamos por lo que dijeron Fidel y Chávez para apoyar a Assad, lo intelectualmente honesto sería guiarnos también por lo que dice el fascismo internacional para hacer lo opuesto.
¿Cómo se sale de este problema? Hay que decidir si los fascistas se están volviendo de izquierda o si los gobiernos autotitulados de izquierda se están volviendo fascistas (en mayor o menor medida). Para mí la respuesta es la segunda. Basta ver el régimen de partido único en Cuba (igual al de Assad en ese sentido) o la represión a las protestas y el asesinato de luchadores obreros y populares en Venezuela y en menor medida en Bolivia, sus renovados negocios con empresas imperialistas europeas y norteamericanas para, de mínima, empezar a tirar de esa punta del ovillo.
Sin duda la izquierda pagará caro a nivel mundial y por años el haber apoyado a dictadores como Assad o Kaddafy en contra de los propios pueblos oprimidos. Pero no toda la izquierda se comportó igual. Sectores como la Unidad Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional, defienden honrosamente los ideales de libertad, justicia y dignidad de los pueblos frente a los genocidas árabes y sus aliados. Ahí está el futuro de la izquierda mundial, y con ella la construcción de una nueva dirección revolucionaria que pueda llevar todas las rebeliones en curso hacia el triunfo, por un mundo sin guerras ni genocidios, sin explotadores ni explotados.
Las mentiras de Assad y Santa María
Santa María sabe que tiene una misión imposible: lograr que los lectores aplaudan cada vez que Assad arroja una bomba sobre una escuela, panadería u hospital. Como sabe que nadie en su sano juicio podría aprobar semejantes crímenes contra la humanidad se conforma con confundir. La confusión es suficiente para impedir la solidaridad y así erosionar el consenso necesario para actuar al respecto de esta terrible situación.
Para hacerlo dice que Assad no es una dictadura, que los muertos que se le adjudican no son tantos y que son en su mayoría terroristas y no civiles, que las fuentes de información citadas por los medios de comunicación no son confiables, que los medios solo informan los crímenes del bando assadista y que Rusia y Siria buscan la paz en la región. Cada una de estas afirmaciones falsas cae por su propio peso. Mañana las cambiarán por otra colección de mentiras que, como ya ha sucedido anteriormente, se contradigan con estas.
Les cuento un ejemplo: en octubre de 2013 Assad atacó con gas sarín matando a más de 1400 personas en Guta y Jobar. Las usinas de prensa de Assad y Putín dijeron primero que el ataque no existió, luego que las víctimas en los videos eran actores, luego que sí existió pero que no eran tantos muertos, luego reconoció el número de muertos pero atribuyó el ataque a los propios habitantes afectados para finalmente obstruir el trabajo de la comisión especializada de la OPAQ (Organización contra la Proliferación de Armas Químicas) y así poder borrar pruebas. Como verán, cada mentira era desmontada por la siguiente. Y finalmente por el informe final de la OPAQ que demostró la autoría del ataque por parte del ejército sirio y certificó el agente químico y la cantidad de víctimas. Así pasa cada vez desde hace 7 años.
Siempre hemos de estar del lado de los pueblos oprimidos, nunca del bando de los opresores. Si las imágenes de Guta Oriental te conmovieron y te preguntás cómo se puede terminar con tanta injusticia, tenés que saber que tu reflejo de humanidad es lo que se necesita y no debés permitir que ningún justificador de dictadores te haga dudar. Para terminar con estas injusticias hay que apoyar activamente a los pueblos que luchan contra los dictadores, sus masacres y sus planes de ajuste. En particular hay que apoyar al pueblo de Siria difundiendo su lucha y realizando todo tipo de acciones de solidaridad en donde sea que te encuentres.
*Por Hilo Rojo para La tinta.
El autor es militante de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda (FIT).
