Y al que no le gusta ¡se jode! ¡se jode!
Un fuerte bloque de movimientos populares protagonizan hoy una jornada nacional de lucha que cuenta con la presencia de varias centrales obreras. Además prometen acompañarse en la movilización convocada el 21 de febrero. El difícil camino hacia la unidad en las calles y la lucha contra el ajuste.
Por Redacción La tinta
«Sí al trabajo, no al ajuste», es la consigna lanzada por CTEP, Barrios de Pie y la CCC, y con la que se encabeza hoy las protestas en todo el país. En Córdoba concentran a partir de las 9 en la plaza San Martín, se movilizan hacia el Palacio Municipal para terminar al mediodía en un acto frente al Patio Olmos. Por su parte, frente a la sede de INTI Córdoba en la Plaza de las Américas se realizará una concentración a partir de las 9 para luego movilizar hacia el centro.
Las principales críticas además de ser dirigidas al gobierno nacional y el plan de ajuste, también apuntan contra la gestión de Ramón Mestre en la ciudad. Desde los Movimientos Sociales denuncian la inacción municipal frente a la crítica situación de pobreza en Córdoba. Exigen se declare la «Emergencia Social Municipal», incluyendo la promoción de cooperativas del sector, la producción de alimentos producidos por al agricultura familiar, el apoyo de ferias en espacios públicos, la implementación de la Reserva de inmuebles con destino social, obras de infraestructura en los barrios humildes y que el Estado municipal se provea de la producción de la Economía Popular.
U-ni-dad de los trabajadores
El plan de lucha nacional fue acordado el jueves pasado en asamblea de movimentos sociales junto a distintos referentes sindicales, en el local bonaerense de la CTEP. Allí se decidió participar de la movilización convocada para el 21 de febrero por los gremios, y por su parte obtuvieron el apoyo de los sindicatos para la convocatoria de hoy, principalmente motorizada por la CTA Autónoma.
En la tarde de ayer la mesa promotora de CTEP Córdoba -integrada por el Movimiento Evita, Encuentro de Organizaciones, MPLD, Patria Grande, Mutual Carlos Mugica, FACCYR y La Poderosa- brindó una conferencia de prensa junto a referentes de Barrios de Pie, CCC, CTA Autónoma, ATE, CGT regional y el Foro Solidario, llamando a «frenar el ajuste, defender los derechos y las fuentes de trabajo». Además, la jornada de hoy cuenta con la participación del Frente Popular Darío Santillán y la Federación de Organizaciones en Lucha.
Las siglas se suceden, lo que parecía impensado hoy es real y se siente en las calles. Desde hace varios años, y con una paciencia artesanal, se viene tejiendo la unidad de los trabajadores y trabajadoras de la Economía Popular junto a los asalariados formales. Tal vez fueron las jornadas de diciembre pasado, en las batallas del Congreso y la resistencia a la reforma previsional, las que terminaron de sellar los acuerdos.
“Con la unidad de trabajadores populares y sindicatos en la calle se puede decir que es el comienzo de la resistencia al plan de ajuste del gobierno”, lanzó el secretario general de la CTEP, Esteban “Gringo” Castro.
«Los niveles de unidad van a seguir creciendo pero la pregunta es si vamos a poder construir una Unidad sin la necesidad de comernos unos cuantos sopapos sectoriales antes. Unirnos cuando todavía estamos fuertes y no cuando ya estamos debilitadas. Ese es el desafío», afirmá Lisandro Levstein, referente de CTEP Córdoba.
Consultado por La tinta, Levstein profundiza en los desafíos de la construcción de la tan mentada Unidad: «Un elemento estratégico fundamental para profundizar esa unidad, al que muy pocos grupos le están dando importancia, es la del Salario Mínimo Vital y Móvil. Toda la clase, en su conjunto, tanto las trabajadoras de la economía popular como los trabajadores formales, tiene mucho por ganar si se decide a pelear por llevar el SMVyM al valor que debiera estar según la Constitución y la Ley de Contrato de Trabajo: alrededor de los $30.000. Esa es la discusión que los movimientos populares y los sindicatos debieran estar promoviendo en sus bases», sentencia.
Esta movilización promete sacudir la modorra de las vacaciones, el carnaval y la apatía general con la que se mueve la agenda política del país. Los despidos se suceden, el ajuste y la inflación siguen comiendo el bolsillo de los sectores más humildes, pero nada parece importar demasiado en la agenda de los de arriba. ¿Será esta «unidad» acaso el comienzo de una nueva etapa de lucha popular contra el ajuste neoliberal?
*Por Redacción La tinta. Foto: Colectivo Manifiesto.