Otra vez un joven muerto en un confuso episodio policial

Otra vez un joven muerto en un confuso episodio policial
16 febrero, 2018 por Redacción La tinta

Jonathan Centeno murió encerrado y encadenado dentro de un móvil de traslado del Servicio Penitenciario de Córdoba. Con escaso aire y sin hidratación, se descompensó ante los más de 40 grados de sensación térmica que hacían en la unidad. Llegó sin vida al hospital. Para la entidad, los uniformados actuaron correctamente. Pero la familia no sólo acusa negligencia, sino que sospechan que el joven puede haber sido golpeado en la Comisaría.

Por Redacción La tinta

Jonathan Nicolás Centeno tenía solo 22 años cuando falleció el pasado 5 de febrero en un camión de traslados del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC). En la ciudad ese día la temperatura llegó a 40 grados pero la sensación térmica dentro del camión blindado -a rayos del sol y con escasos orificios como respiradero- superaba ampliamente esa barrera.

Cerca de las dos de la tarde, un grupo de presos que estaba siendo trasladado desde el Complejo Penitenciario de Bouwer hacia Tribunales II, permaneció varias horas encerrado en la unidad de transporte: enclaustrados, esposados de pies y manos, y encadenados al piso del camión.

Según relata Adriana Revol, de la Anticarcelaria, a pesar del pedido de los engrillados de cambiar las condiciones de traslado y que al menos les garantizaran agua potable, los efectivos del Servicio Penitenciario hicieron caso omiso a las súplicas de los reos.

Jonathan Centeno estaba entre ellos y se descompensó. Hacía dos días que estaba detenido por resistencia a la autoridad y violación de domicilio y estaba siendo trasladado para que le realizaran una pericia psiquiátrica.

Las marcas en las muñecas y tobillos de Centeno son testigos de las condiciones del traslado. (Imagen: Enredacción)

La versión oficial del Servicio Penitenciario señala que Centeno “sufrió una descompensación a bordo del móvil» y que “el personal penitenciario procedió a aplicar maniobras de reanimación” hasta que se dirigieron al hospital Príncipe de Asturias.

Para la familia los hechos ocurrieron de otra manera. No sólo denuncian la negligencia del personal penitenciario, sino que sospechan que el joven podría haber sido brutalmente golpeado por la Comisaría Sexta, donde estuvo detenido antes de ser derivado a Bouwer.

«Cuando los empleados del SPC decidieron parar, ya poco podían hacer. Al hospital llegó muerto dicen los médicos. Esta es una metodología que utilizan seguido, una vez muerto el preso, lo derivan al hospital para ampararse diciendo que no le faltó atención médica, y que no murió en la prisión sino en el hospital. Los médicos se negaron a encubrir, y también hablaron de los hematomas que tenía en manos y piernas debido al encadenamiento», expuso Adriana Revol a Agencia para la Libertad.

Según consigna en la propia historia clínica, Centeno no presentaba signos vitales a su ingreso al nosocomio.

La investigación de la muerte de Jonathan fue derivada a la Fiscalía de Distrito 2 Turno 5°, bajo la cual se hallaba detenido. También se dio intervención al Tribunal de Conducta Policial y Penitenciario.

El director de Protección de Derechos Humanos de la Procuraduría Penitenciaria de la Nación, Ariel Cejas Meliare, confirmó al portal de noticias EnRedacción que a pesar que su área de competencia es sobre los presos federales, ante la gravedad del caso acompañarán a la familia en la denuncia penal.

* Por Redacción La tinta

Palabras claves: Cárcel de Bouwer, Servicio Penitenciario de Córdoba

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