“Mi hermano no sabía ni pararse como policía y lo mataron”
Roque Garay, hermano del cadete fallecido en La Rioja, dio un durísimo testimonio de lo que sucedió con Emmanuel. «Quiero que se repiense cómo se forman los policías. Les inculcan odio y después son esos mismos los que tienen el deber de cuidarnos», expresó.
Por Alreves.net
El país está conmovido y las fuerzas de seguridad en el centro del debate como hacía mucho tiempo no sucedía. Tras el caso Chocobar y el debate que se generó, la muerte del cadete riojano Emmanuel Garay en su primer día de entrenamiento provocó el sacudón menos esperado. “Quiero que se haga justicia y que ningún cadete, hijo o hermano sufra lo que sufrieron Emmanuel y los otros chicos. Fue una práctica de tortura. Quiero que su muerte no sea en vano“, dijo Roque Garay, hermano del cadete fallecido, en diálogo con el programa Nada del Otro Mundo de FM 102.3
«Pido que se repiense y se abra el debate sobre cómo se forman los policías (…) Los que le hicieron esto a mi hermano son parte de la fuerza. Mostraron desprecio hacia su vida y las de los otros cadetes, 17 chicos que terminaron internados, 7 de ellos en terapia intensiva”, expresó.
La lucidez de Roque sobresale y llama la atención en el marco de una situación tan dura: “Los policías formados así, con ese odio que les inculcan, con esa deformación humana, son los mismos que después salen y tienen el deber de cuidarnos. Y así pasan hechos aberrantes” . Quizás la reflexión de Garay no apuntaba específicamente hacia allí, pero es imposible no pensar en el caso Chocobar como uno de los ejemplos más recientes. Ejemplos, por otra parte y lamentablemente, cada vez más abundantes.
“No distinguía ni rangos”
Roque dijo que nunca se imaginaron el tratamiento que recibiría Emmanuel en lo que debía ser un entrenamiento: “Era el primer día de mi hermano. No distinguía ni los rangos, no sabía cómo pararse como policía, cómo hablar como policía ni comportarse como policía. Sabíamos que en la escuela de policía las exigencias físicas son altas. Mi hermano se preparó para soportar el entrenamiento. Pero esto no era un entrenamiento: les hicieron hacer ejercicios a 40 grados sin agua”.
Sobre la situación particular de Emmanuel, Roque contó que “entró (al hospital) con deshidratación severa, eso le produjo problemas en los riñones y luego un colapso en su cuerpo”. El joven riojano de sólo 18 años, estuvo internado varios días en grave estado antes de fallecer. “Luchó desde el lunes hasta las primeras horas del sábado, cuando su cuerpo dijo basta”, finalizó Roque.
* Por Alreves.net