Camilo: «Contra Fidel, ni en la pelota»
Como su barba y su sombrero alón, la pasión por el béisbol dibujaba la figura de Camilo Cienfuegos. Con fama de buen lanzador, desafió al Che en plena Sierra Maestra a un “picado” improvisado con dos bases. A sólo seis meses de haber triunfado la revolución Fidel desafió a un combinado de la Policía Nacional Revolucionaria. Los cubanos se ilusionaron con un duelo histórico entre el Líder de la Revolución y el Señor de la Vanguardia. Una historia de fidelidad hasta en el deporte.
Por Redacción La tinta
Algunos señalan a Camilo Cienfuegos como el responsable de la incursión del Che al béisbol. A ese deporte norteamericano regado por cada rincón de Centroamérica donde alguna vez el fusil y el comercio yankee se posaron, y que los cubanos hicieron propio. Como el fenómeno del fútbol por aquí, más al sur del continente.
Así como su barba y su sombrero, el béisbol era una marca que dibujaba la figura de Camilo. La pasión por las bolas y los strikes le dieron fama de buen pelotero y hasta la Sierra Maestra fue sede de algunos “picados” promocionados por El Señor de la Vanguardia.
En el libro Che deportista, de William Gálvez, se destaca la anécdota de aquel partido de béisbol en plena sierra contada por Pablo Cabrera Piloto, integrante de aquella columna del Ejército Revolucionario: «Se encontraban Che, Camilo y otros compañeros; Camilo se había agenciado unos guantes y una pelota de béisbol y organizaron en el área del secadero de café un juego de pelota con dos bases. Los equipos eran de seis jugadores: receptor, pitcher, primera, segunda y dos jardineros, capitaneados por Che y Camilo, los dos lanzadores».
Amigos pero competidores hasta la médula, el partido se desarrolló entre discusiones, picardías y búsquedas de pelota entre la vegetación y la irregularidad del terreno. El equipo ganador fue el de Camilo.
Pero es otra la historia de béisbol y revolución que motiva a este artículo, a 86 años del nacimiento de Camilo.
A sólo seis meses de lograr la toma del poder, una exhibición tuvo lugar en el Estadio del Cerro (sede de los Havana/Cuban Sugar Kings). El 24 de julio de 1959 «Los Barbudos» de Fidel Castro desafiaron a un combinado de la Policía Nacional Revolucionaria. Todo como preámbulo de un partido programado de la Liga Internacional entre los Rochester Red Wings y los Havana Sugar Kings.
En el estadio del Cerro hubo expectativas. Los espectadores aguardaban con ansias un posible choque de pitchers entre Fidel Castro y Camilo Cienfuegos. Entre el líder de la Revolución y el «Héroe del Sombrero Alón». Fidel calentaba el brazo. Le proponen la idea del duelo a Camilo. Sin responder, regresa al dogout de su equipo.
Los minutos pasaban y de pronto Camilo irrumpe en el terreno. La gente se para, se sorprende y se desencanta. Llevaba puesto los arreos de receptor. Presto, se dirige hacia donde Fidel calentaba. Cuando le dijeron que su equipo era el otro, respondió: «No, no, contra Fidel, ni en la pelota».
*Por Redacción La tinta
