Добро пожаловать в Россию! (Bienvenidos a Rusia)
Si Galeano colgaba un cartel en su casa que decía «Cerrado por mundial», tras el sorteo muchos tomaron papel y fibrón para ir diseñando el suyo propio. Es que el sorteo mundialista es siempre un punta pie inicial simbólico. Cada quien ahora sabe cuáles serán sus primeros rivales, los del vecino de acá y los de más allá. Las especulaciones aumentan al ritmo con el que se caen las hojas del calendario y si bien nadie es adivino, todos sabemos: es parte del juego. Aquí Seba Tafuro nos deja su mapamundi mundialista: ¿Hay grupo de la muerte? ¿Es para celebrar el grupo que le tocó a la Argentina? ¿Quienes vienen silbando bajito en busca de la sorpresa?
Por Sebastián Tafuro para La tinta
El pasado viernes comenzó el Mundial de Rusia. No, no hubo ningún partido. Sin embargo con la realización del sorteo que configuró los 8 grupos y diagramó posibles cruces de octavos de final se desataron todas las especulaciones, ahora sí con una base real. Que si Brasil y Alemania salen 1ro y 2do uno o el otro podrían enfrentarse en octavos de final, que los cucos del segundo copón (España e Inglaterra) sonrieron tras ver en que lugar quedaron ubicados, que ningún cabeza de serie puede quejarse, que nuestra Selección salió bien parada, aunque tampoco se puede confiar en exceso. Así, miles y según el ángulo (el país) desde donde se lo mire. Aquí exponemos algunas reflexiones de un 1 de diciembre con el moño amarillo de Diego, la magia de Gary Lineker y la comodidad de un Putin exultante con la que será «su» Copa del Mundo.
1) No hubo «bombas». Los 8 cabezas de serie pueden estar satisfechos. En los papeles ninguno se ve en peligro para no acceder a la segunda fase. Rusia, quizás el más endeble de ese Top 8, puede encontrarse con un Uruguay duro y que seguramente tenga chances de adueñarse del grupo. Pero tener a Egipto y a Arabia Saudita – con quien será el partido inaugural – como los otros rivales, aparece como un guiño del azar. Sudáfrica en 2010 es el único local en la historia de los Mundiales en quedar afuera en la primera ronda y los rusos no querrán acompañar ese récord. La curiosidad de este grupo A es la presencia de dos argentinos en los bancos de suplentes: Juan Antonio Pizzi en Arabia y Héctor Cuper en Egipto.
Si uno les pregunta a Colombia, a Senegal y a Japón que les parece haber caído en el grupo de Polonia, el H, las respuestas van a ser bastante optimistas. No es el grupo de la muerte porque no hay ninguno de esas características pero es quizás el grupo más abierto a la hora de pensar quienes pasan a octavos. Lo cierto es que si uno le pregunta a Polonia que le parecen sus rivales estará exultante, imaginando que pudo haber tenido otros escenarios mucho más complejos.
En los demás casos hay más claridad a la hora de asignar favoritismos. A Portugal no le habrá gustado jugar con España (lindo duelo de CR7 contra varios de sus compañeros madridistas, además de los culés del Barsa), pero Marruecos e Irán no serían grandes obstáculos. Francia, Argentina, Brasil y Alemania salieron bien parados, aunque con diferentes matices. Brasil tiene mayor comodidad con dos europeos de mediana a baja complejidad (Suiza y Serbia) y la presencia de una Costa Rica que querrá revalidar los cuartos de final del Mundial pasado. Francia tendrá un lindo choque con Dinamarca y Perú quizás lo puede complicar. Pero su actualidad no deja lugar a dudas. Misterioso lo de Perú a quien muchos ven con chances de segunda ronda, pero no se puede negar que si le costó Nueva Zelanda, no será una historia sencilla la que afrontarán los de Ricardo Gareca aún frente a Australia. A los alemanes los incomodaron con una Suecia agrandada y un “siempre estoy en octavos” México. De todas maneras es Alemania y, sobre todo, esta Alemania apabullante desde hace ya varios años.
A la Selección le asignaremos un capítulo aparte, aunque no debería haber descontento – ni tampoco exceso de confianza – con los rivales que nos tocaron. Por último la mejor generación de la historia de Bélgica “sufrirá” a uno de los gigantes del copón 2, la Inglaterra renovada que quiere desenterrar mitos, pero Túnez y Panamá es probable que se vayan imaginando una Rusia de tres partidos y nada más.
2) No hay «grupo de la muerte». A diferencia de otros sorteos, no apareció ningún grupo en el que haya tres o cuatro equipos potentes en el que alguno pueda quedarse afuera, siempre al menos en los papeles previos. Más allá del atractivo del H, nadie se rasgaria las vestiduras con una Polonia o una Colombia eliminada. Quizás el grupo de Alemania, más allá del tremendo potencial germano, abre un juego interesante entre México y Suecia, dos equipos cuyas participaciones mundialistas habitualmente los han llevado un poco más lejos de la primera ronda. No hubo, como podía pasar, un Argentina-España-Suecia-Nigeria o un revival del 2002 con los ingleses en lugar de los españoles. También vale recordar que el grupo del 2006 con Serbia y Montenegro (que venía «on fire»), Costa de Marfil y Holanda era complejo y la Selección lo sorteó sin inconvenientes.
3) ¿Alguien puede sorprender? Los favoritos son «los de siempre»: Alemania y Brasil a la cabeza, seguidos por una Francia que juega muy bien, una Argentina que tiene al mejor del mundo (aunque el juego, como dijo nuestro D10S, por ahora es una deuda) y una España renacida respecto al bajón del 2014. La mejor generación belga a la espera de dar el golpe, la nueva Inglaterra que cosecha logros en juveniles y quiere lograr algo en Mayores (el 66 va quedando lejísimos en la historia), el Portugal de Cristiano con ganas de impactar como en la última Eurocopa, las expectativas uruguayas y colombianas de que su materia prima exitosa a nivel de clubes (Cavani, Suárez, James, Falcao y siguen las firmas) pueda encaramarse en la máxima competencia aparecen en un segundo escalón. No hay mucho más. ¿Algún africano se colará entre los 16 o los 8 o su fútbol experimenta un estancamiento sin solución a corto plazo? ¿México pasará de octavos de final y confirmará sus siempre altas perspectivas? ¿Costa Rica generará otro impacto? ¿Corea del Sur, Japón o Irán tienen con qué dar batalla? ¿Los europeos de los no habituales – Dinamarca, Croacia, Suiza, entre otros – se animarán un poco más? No surgen grandes elementos para pensar en sorpresas pero siempre alguna hay. Moderada, de cuartos de final, quizás semis pero hasta ahí. Veremos cuando empiece a rodar el balón.
4) El panorama de la Selección. El grupo de Argentina puede ser calificado entre una baja y una mediana complejidad. Un europeo de buenos pies pero de irregular recorrido en la Eliminatoria, como es Croacia; un europeo debutante como es Islandia – de grandes progresos pero aún presumiblemente lejos de las potencias – y un africano como Nigeria que viene de ganarnos pero que en los duelos mundialistas anteriores, en lo que se ha convertido en un clásico contemporáneo, Argentina siempre ha salido victoriosa. Croacia es un rival peligroso en cierto punto gracias a los Modric y a los Rakitic, aunque su pasado inmediato no habla de un equipo con grandes pergaminos. Perdió con Turquía y la propia Islandia en su grupo de Eliminatorias y recién respiró en el repechaje con una goleada ante Grecia que resolvió todo en la ida. Lo de los islandeses, un fenómeno a estudiar, es para tomar con pinzas. Si bien su evolución es notable, Messi y compañía deberían estar varios escalones arriba. Se espera cerrojo defensivo furioso y habrá que desarmarlo. Nigeria está todo dicho: con las características clásicas de los africanos puede salir cualquier cosa, pero la diferencia debería darse a través de las individualidades.
Quedan poco más de 6 meses para que en el Luzhniki la pelota empiece a rodar. Aunque con el sorteo realizado podemos decir sin ningún atisbo de duda: hagan sus apuestas que ya se juega.
*Por Sebastián Tafuro para La tinta