«Al Gobierno de Córdoba no le interesa si nuestros chicos comen»
La postal es clara. Un descampado con basura humeando, el ladrido constante de perros y la sonrisa en el cartel de los candidatos decolorada por el paso del tiempo. A media cuadra, en un saloncito de bloques y techo de chapa, un grupo de mujeres cocina y varias decenas de niñas y niños están merendando, algunos aprovechan para hacer los deberes. El escenario se repite diariamente en todos los barrios humildes de la ciudad, donde miles y miles de niños acuden a los comedores populares para parchar el hambre.
Por Redacción La tinta
«La situación en los barrios populares de Córdoba está cada vez más grave en términos de pobreza, cada vez es más difícil llevar el día a día», nos cuenta Andrea, una de las referentes del Encuentro de Organizaciones (EO).
Los comedores y copas de leche se multiplicaron en los últimos meses, literalmente. “En el último tiempo, en los barrios se ve un incremento de necesidades básicas, sobre todo en la alimentación. Eso se ve reflejado en que cada vez más niños y niñas vienen a las copas y comedores barriales”. Y continúa: «Ahora se suman otras franjas etarias y cada vez vienen más adultos mayores y madres».
Frente a esta situación, la gestión del gobernador Juan Schiaretti elige mirar para el costado: “El Gobierno de la Provincia no está reconociendo las necesidades, sólo generan programas muy puntuales y asistencialistas. Antes de las elecciones pusieron a funcionar esos programas a la mitad. Y ahora están totalmente paralizados”.
Andrea afirma que uno de los paliativos que utilizó la provincia es la Tarjeta Social, programa que no actualizó su monto en todo lo que va del año. La tarjeta en cuestión es de 600 pesos, cuando la Canasta Básica según el INDEC supera los 15 mil pesos. No hace falta manejar estadísticas para saber que 600 pesos suenan a insulto.
“Las organizaciones sociales tenemos que hacer cada vez más malabares para resolver las necesidades, desde lo más inmediato como la comida. Actualmente el Gobierno no está dando mercadería para los comedores y cuando envía mercadería está en mal estado, con gorgojos y bichos. No sólo son recursos insuficientes, sino que también son de mala calidad”, comenta Andrea con preocupación.
El Encuentro de Organizaciones actualmente lleva adelante comedores y copas de leche en 25 barrios de Córdoba. La construcción de redes y la organización comunitaria es la principal receta para hacer frente a necesidades comunes. “En su gran mayoría, con el almuerzo del PAICOR y el plato en la copa, logran comer todos los días. Esto significa que los comedores, si antes eran necesarios, ahora son imprescindibles para suplir las necesidades”.
Según los datos del INDEC, el Gran Córdoba tiene al 30% de su población por debajo del índice de pobreza y el 7,8% de indigencia, el segundo mayor del país. “La situación es desesperante: al gobierno no le interesa si nuestros chicos comen o no”, sentencia.
*Por Redacción La tinta. Foto: Colectivo Manifiesto.