Un movimiento libertario que se hace de sumar las diferencias
El domingo 3 de septiembre sesionó en la ciudad de Buenos Aires un Foro libertario con la asistencia de unos cuatrocientos militantes de diversas agrupaciones del movimiento anarquista y afines que se dieron cita para discutir una alternativa social no electoral.
Por Leo Rodriguez para La tinta
La lluvia lava la acera y la ciudad plomiza se pone como un tango por otro mediodía de domingo con manifestantes que amanecen en una celda. La calle está en silencio, salvo por los teléfonos móviles que silban la entrada de mensajes urgentes que se cruzan en versiones encontradas: los liberan hoy; no, mañana. La incertidumbre hace que a minutos de dar inicio al Foro libertario alguien mocione suspender todo y quemar el cielo si es preciso.
Pero la convocatoria está en marcha y los compañeros del canal comunitario Antena negra encargados del streaming del Foro, alojados en la comisaría 30 después de que el escuadrón de secuestros de la policía de la ciudad de Buenos Aires los arrastrara por el pavimento, piden: sigan adelante.
Cerca de cuatrocientas personas asistirán a la jornada. Pero comencemos por el principio.
Este Foro fue un llamado a encontrarse para intercambiar ideas y experiencias que ayuden a pensar y actuar desde la democracia y la acción directa, la resistencia y la autodefensa, para reflexionar colectivamente sobre quehaceres políticos y perspectivas históricas antiautoritarias. Sin hegemonías ni objetivos programáticos que cumplir pero abierto al devenir de las deliberaciones.
Acción Socialista Libertaria lanzó, como botella al mar, una invitación que tenía un objetivo estratégico: antes de las elecciones, es imperioso para quienes no votan ponerse al día en un debate que los espeje en la diferencia y que busque el encuentro en aquello que los hermana.
La agrupación estudiantil Juanito Laguna, el grupo de comunicación popular Matanza viva, la editorial Madreselva y la Sociedad de resistencia zona oeste Virginia Bolten se incorporaron al desafío de germinar las condiciones para que se encuentren colectivos, agrupaciones, e individualidades y, como en el guiso que se fue amasando desde el inicio de la jornada, amalgamar los ingredientes y darles el sazón necesario para “hacer” comunidad libertaria.
Es domingo 3 de septiembre y los nubarrones vuelven a tapar el sol hasta que se sepa ¿dónde está Santiago Maldonado? Y nadie, de los que van cruzando el umbral del galpón La cultura del barrio en el barrio de villa crespo de la ciudad de Buenos Aires, es ajeno a este reclamo.
Lo primero que se ve al ingresar al recinto es una Feria con serigrafías, tablones con folletería, el rojo y el negro que conviven con los aguayos arcoíris, grabados, remeras y fotografías que cartografían en instantáneas la protesta social, más allá libros y hamburguesas veganas, algún cd y más pósters, dan el presente el Comité de solidaridad con la lucha kurda, las agendas de las compañeras de la agrupación La voz de la mujer del barrio de lugano, Feministas libertarias de la ciudad de Olavarria, la biblioteca popular José Ingenieros.
El centro de la escena ha sido ocupado por niñas que enhebran origamis de la mano cariñosa de las educadoras de los bachilleratos populares que se dieron cita.
El espacio más grande, el salón de actos, está colmado y de a ratos hay que salir para renovar el aire y que puedan ingresar otres compañeres. Ha dado comienzo el Foro y toma la palabra ASL para dar la bienvenida y poner en contexto el clima social y político que nos atraviesa. Como pétalos que caen sobre las presentes se suceden las voces de Vía libre de Colombia, de la compañera Azizé que hablará de la revolución y la guerra en curso en Rojava, de Fernando -el hermano del lonko mapuche Facundo Jones Huala, detenido en la Unidad 14 de Esquel-, y una comisión de compañeros de la Red Nacional de Medios Alternativos. El aplauso cerrado no deja que se escuche la tormenta que azota a los árboles afuera, en la vereda.
Las compas van y vienen acarreando tuppers y recipientes colmados con guiso de lentejas sin carne, en el Foro todo se discute y hasta la necesidad de una opción vegana fue un punto del temario.
En simultáneo con el almuerzo se desarrollan los talleres de Ciberactivismo y Cartografía de la lucha social. Huele aguarrás y pintura y salen como choripanes de plaza los parches con la estampa del logo del Foro.
Promedia la tarde y por un momento el área de la Feria transmuta en una ronda para que sesione el panel sobre Educación, donde se mezclan militantes universitarios, docentes de bachilleratos populares, estudiantes secundarios que se escaparon de las ocupaciones que están protagonizando en sus escuelas.
En el primer piso están los Feminismos, hasta allí llegaron las compañeras de Casa Karacol de la ciudad de Córdoba –uno de los locales allanados en la redada del 31 de agosto– que evocarán emocionadas lo que le hubiera alegrado a la querida compañera Maite Amaya el Foro. La Consejería Pre y Post de Villurka que crea redes y materiales para acompañar interrupciones del embarazo seguras en los colectivos de personas discapacitadas. La Juanito Laguna relata día a día los 48 que tomaron la Universidad Nacional de Arte para evitar los recortes en la educación artística pública, gratuita y de calidad y en ese marco aplicar la ley de Educación Sexual Integral, luchas que también forjan afectos –y nuevamente presente el anarquismo y sus posibilidades de explorar la potencia política de la amistad-. En la atmosfera del aula queda flotando la sentencia de la compañera de Madreselva: “El kirchnerismo pretendió borrar toda la lucha lgbt anterior, nosotras impulsamos y escribimos esas leyes”.
En el plenario sindical, trayectorias tan disímiles como la de las compañeras de Científicos precarizados comparten el mate por ejemplo, con la de los choferes de la línea 60 de ómnibus o las trabajadoras que recuperaron sus puestos en el diario Hoy! de La plata, con la FORA de Lomas de Zamora y lxs trabajadorxs municipales de la ciudad de Lanús.
El salón principal ahora es testigo del plenario de Derechos humanos y lucha antirrepresiva que abre Nilda Eloy de la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos. Vanesa Orieta sostiene la voz como un estandarte y, otra vez, el Foro queda en silencio en el medio de un aplauso porque está caminando, despacito, con una sonrisa que no disimula su alegría, su confianza y su esperanza: Nora. Norita Cortiñas se va a sentar ahí, como una más y en la semipenumbra alguien suelta una lágrima como quien da un beso.
En el espacio de discusión de las luchas territoriales se amuchan las compañeras de la Federación de Organizaciones de Base, del Frente de Organizaciones en Lucha, militantes que han hecho su experiencia en el Frente Popular Darío Santillán, y la referente mapuche Moira Millán que no deja de contagiar su júbilo.
La tarde deja caer la persiana de la noche y los teléfonos no se callan. Los rumores de la barricada dicen que es probable que de un momento a otro los manifestantes detenidos recuperen la libertad.
Da inicio la lectura de un documento, que oficiará de despedida de la jornada, donde se destaca que el Foro buscaba propiciar el encuentro para que el anarquismo cobre protagonismo como fuerza social. Nuevamente los aplausos son como el toque de mil tambores repiqueteando en el pecho y no es posible desoír los gritos de ¡libertad! y ¡presente! a los caídos.
La banda está ahora sobre el escenario y demuestra que se puede subir la temperatura un par de grados más. A las barricadas, el cierre que eligió el Club Artístico Libertad es como una frutilla para el postre, valga el lugar común.
Ya se está barriendo el local y plegando las mesas. Las paradas de colectivo reciben a los que van a regresar a casa mascando ideas, anécdotas y conspiraciones.
El Foro libertario fue, por una tarde, esa zona temporalmente autónoma de las que habla Bey, una frontera donde los diferentes territorios de lo horizontal, lo antiautoritario, lo anarquista, lo rebelde, lo indomable se dio cita sin pasaportes, se confundió, se aceptó y hasta se estrechó en besos, abrazos y risotadas.
El Foro libertario mostró que el movimiento anarquista, antagonista, autónomo y libre se hace de sumar las diferencias, de hablar en otras lenguas, de habitarnos en prácticas comunes sin diluir nuestras particularidades, asumiéndolas, potenciándolas.
Hay una bestia afuera del territorio casa, barrio, centro social, sindicato, que se alimenta de la especulación y del terror. Y otra bestia en el territorio cuerpo, que del miedo a perder la libertad hace su fiesta del egoísmo. Ambas bestias mordieron el polvo durante el Foro.
Mientras se iban, muchas compas preguntaban al pasar ¿cómo sigue esto? Sigue como empezó, porque este viaje es circular, a terminarse para empezar.
Salúd y Revolución social y ¿por qué no? Hasta la victoria siempre.
*Por Leo Rodriguez para La tinta.