«Lo mejor que sabe hacer Cartes es vender a nuestro país»
En Paraguay miles de personas marcharon contra el gobierno de Horacio Cartes al cumplirse 3 años de su asunción al cargo el pasado 15 de agosto. Las promesas del presidente en torno a la disminución de la pobreza, la promoción de poblaciones excluidas como los indígenas, el respeto al medioambiente, la creación de fuentes de trabajo, entre otras, no han aterrizado a suelo paraguayo, el gobierno se muestra indiferente al reclamo popular, soberbio y distante de las necesidades de la gente.
El Congreso Democrático del Pueblo (CDP) nuclea a varias organizaciones sociales y políticas, esta agrupación que en el año 2002 había frenado el intento de privatización de entes públicos y la aprobación en aquel entonces de la “Ley Antiterrorista”, era un momento de avance de los movimientos sociales sobre el neoliberalismo, toda América Latina se había levantado contra el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y los gobiernos de derecha empezaban a desplomarse en medio de corrupción, pobreza e indigencia, frutos de las políticas aplicadas en complicidad con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hoy, en un escenario distinto, en medios de golpes blandos, de una suerte de restablecimiento de los gobiernos aliados al capital transnacional, de conservadurismo pleno, el Congreso Democrático del Pueblo (CDP) se muestra como una de las principales organizaciones para ocupar las calles y retomar las acciones directas en oposición a la reedición del modelo neo liberal, en el caso paraguayo.
En esta entrevista Najeb Amado, uno de los referentes del CDP analiza los tres años de gobierno, el impacto de la marcha realizada el 15 de agosto y las perspectivas para el movimiento popular.
¿Cómo evalúan los 3 años del gobierno de Horacio Cartes?
Son tres años de entrega, saqueo y represión. Cartes llegó al poder para saquear todo el patrimonio público, y, decimos Cartes, como expresión del capital transnacional que opera en nuestro país, capital preponderantemente narcomafioso, como eje articulador y recaudador del sistema financiero, en el caso paraguayo es eso fundamentalmente lo que mueve la acumulación de riquezas. Entonces hay un proceso de privatización y de saqueo, electricidad, aeropuertos, tienen planes para privatizar el agua, avanzaron mucho con las rutas; este es un Estado mafioso desde larga data y con Cartes avanza el proyecto de entrega, de entrega de tierras, de servicios, fuerza laboral barata, explotación, lo que mejor sabe hacer Cartes es vender nuestro país a manos del capital fraudulento extranjero ofreciendo esta suerte de paraíso fiscal en que han convertido al Paraguay.
Para todos los sectores que no están de acuerdo con este proyecto de entrega y saqueo, mano dura y represión; con toda la expresión del tecno-facsismo, es decir sistemas tecnológicos para controlar a la población y amedrentarla. Con una policía cada vez más profesionalizada y entrenada por la embajada norteamericana y efectivos colombianos, obviamente la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) están como punta de lanza de esta expresión represiva. Por lo tanto, no es otra cosa que continuar la tiranía militar fascista, en esto del secuestro de los tres poderes, los tres poderes están secuestrados por la narco política y ésta es un engendro del Stronismo, entonces Cartes es la continuidad de aquella política narco-terrorista liderada por Stroesner y su gavilla en el siglo pasado.
Son tres años absolutamente en contra de las mayorías del campo y de la ciudad, sin posibilidad de diálogo, con clara intención desde el gobierno de golpear y perseguir a todos los sectores que reclamen e intenten ejercer su rol ciudadano, cívico como sujetos de derechos.
¿Qué significado tuvo la marcha de protesta en el proceso de reagrupación de los movimientos sociales y fuerzas populares?
Tuvo significado enorme en cuanto a un reagrupamiento popular, un reagrupamiento muy franco, sincero, autónomo e independiente, un movimiento que se va desarrollando con trabajo de base, un movimiento que va entendiendo que no hay nada que esperar de sectores que quieren construir por arriba, que no entienden que toda la institucionalidad de la república del Paraguay está quebrada y que corresponde darle lugar prioritario a las luchas populares, a la democracia directa, a las asambleas, a la vigilancia colectiva, a la construcción de su seguridad propia como movimiento popular, a la necesidad de construir confianza y seguridad en la propia fuerza de la alianza, obrero, campesino y popular, este es el sentido que tuvo la marcha.
Es una ruptura con esa burocracia dirigencial, una ruptura con la cooperación internacional, en torno a cajas centrales, que aportan dinero para movilizaciones, este es un movimiento popular que es muy celoso del detalle, del trabajo diario y cotidiano, para generar dignidad y autonomía, de allí la importancia que cada militante tiene en la construcción de la patria nueva, desde las tareas que cada uno realiza y aporta.
¿Cuáles son perspectivas del CDP?
Seguir construyendo el Congreso Democrático del Pueblo en las distintas regiones del país. Queremos construir fuerza popular muy seria, cuidadosa de los detalles, planteando una Junta Patriótica como alternativa transicional ante un Estado y una República absolutamente quebrada que no ofrece las más mínimas garantías institucionales para seguir conviviendo. Por lo tanto corresponde de nuestra parte no darle legitimidad a algo que esta vetusto y en contrapartida construir poder popular que le otorgue confianza y seguridad a los trabajadores y trabajadoras que están hartos de la politiquería, hartos de simulacros de democracia, que en realidad nos paraliza como pueblo y no permite el mejoramiento de las condiciones de vida.
En nuestra perspectiva está la construcción de la Junta Patriótica pero como una expresión genuina del pueblo, con todos los sectores, de forma transparente, avanzar hacia un gobierno de salvación nacional con una constituyente social pero que se aleje absolutamente del sistema electoral vigente y que destruya ese sistema electoral para constituirse como tal, una constituyente para reivindicar los sectores representativos de la sociedad paraguaya y sus sectores más desarrollados en cuanto a autogestión, práctica solidaria , de combatividad, de experiencia de lucha para poder dirigir el país, eso es lo que está en perspectiva en el marco de luchas por la justicia social.
Fuente: Kaos en la red