Mucha tropa riendo en las calles
El próximo martes 15, a las 17:00 Hs. tendremos en el Centro Cultural Córdoba la visita del director de cine Claudio Perrín junto al equipo de producción –Zahir Films – y parte del elenco que protagoniza Umbral. La película a proyectarse llega a nuestra ciudad luego de ser distinguida en el Broadway Film Festival de Nueva York como mejor película de ficción.
Por Nahuel Blazquez para La tinta
El trabajo cinematográfico está inspirado en la muerte de David Moreira, linchado el 22 de marzo del 2014 en manos de los vecinos de barrio Azcuénaga de la ciudad de Rosario. El largometraje de Perrín coloca en escena a cinco personajes que se esconden en una casa tras cometer el asesinato de un joven, luego de que éste realizara un arrebato. En su tratamiento narrativo, Umbral, proyecta en blanco y negro, diálogos angustiantes, susurros lúgubres y voces en off que evocan en su operación imaginal la muerte y una forma particular de dar muerte.
Al finalizar la proyección se realizará un debate. Entre los invitados se encontrará Natalia Ferreyra (directora del documental La hora del Lobo), Natalía Bermudez (antropóloga y docente de la Facultad de Filosofía de la UNC), algunos operadores jurídicos que intervinieron en la causa de José Luis Diaz (linchado en junio del 2015 en barrio Quebrada de las Rosas de nuestra ciudad), y otras personas afines al evento propuesto.
Resulta interesante, al menos oportuno en tiempos electorales y pasiones punitivas, ver qué tiene para mostrarnos el trabajo de Perrín en correlato a diversas producciones artísticas cordobesas sobre el tópico de muertes violentas. El trabajo consagrado de Natalia Ferreyra sobre el documental La Hora del Lobo arroja una cruda mirada sobre el decembrismo cordobés del 3 y 4 del 2013: saqueos, linchamientos y políticas represivas para quien quiera ponerse la gorra. Por otra parte, los actores de la obra de teatro Piel de lobo – relatos escénico sobre los saqueos, indagan con un racismo con tonada qué nos dice la teoría contractualista sobre el derecho soberano de ordenar y proteger el territorio, en una ciudad donde sus vecinos, cuando no mata, deja morir.
Claudo Perrini, expresa: «La película está inspirada en el linchamiento de David Moreira, pero podría haber sido cualquier otro.» Es en este mapa de imágenes y sentidos que conforman Umbral, donde podemos preguntarnos si hay elementos en común para pensarnos y mirarnos como sociedad. Después de todo, Rosario siempre estuvo cerca. ¿Qué nos dicen los casos de linchamientos y qué significados se producen y circulan en estas prácticas? Creo que la apuesta del debate reside en dejar de pensar en actores y sus motivaciones íntimas, para conseguir reflexionar en torno a procesos de conformación de sujetos y subjetividades en la que todos los días nos vemos implicados.
Quisiera preguntarle a Perrín algo en relación a los procesos de producción del largometraje y por la recepción del público en sus primeras proyecciones. ¿Qué dice Rosario sobre Umbral? ¿Por qué el tratamiento de blanco y negro en todo el largometraje? Sería interesante conocer más sobre la construcción del guion y algunas escenas en sus intenciones de dar cuenta de lo peligroso, de lo que nos asusta y de lo que no soportamos. Dicho esto, y presuponiendo que todo lo abyecto necesariamente necesita de la representación ¿Cuáles son los fantasmas colectivos que erigimos para tornar un cuerpo matable?
La presencia de Natalia Ferreyra genera interés a los fines de indagar si los personajes ficcionados por Perrín se asemejan a los vecinos y vecinas de Nueva Córdoba que ella supo entrevistar en su documental. ¿Es posible reflexionar en torno a un caso para pensar otros? ¿Qué es lo que hace que un linchamiento ocurrido en Córdoba, sea diferente a uno de Rosario u otro de Buenos Aires? ¿Cómo se construye cinematográficamente lo situacional, propio y distintivo de cada caso? Y por último, si cada género condiciona sus resultados, un documental, una ficción, una historia distópica, ¿desde qué lugar abordar la policía que llevamos dentro?
Natalia Bermudez, a partir de algunos de sus trabajos que tratan sobre la crueldad y clasificaciones morales en torno a la muerte, podría compartir algo con la audiencia. Los casos de linchamientos ocurridos en el último tiempo, sea el de José Luis Diaz como el de David Moreira, muestran una crueldad ejercida sobre hombres jóvenes de sectores populares. Sobre estos asuntos, bien vale su opinión acerca de las moralidades que circundan este tipo de muertes violentas. Tanto en lo que refiere a las explicaciones que hacen de ellos un cuerpo matable, como a los diferentes recursos, estéticas y experiencias que familiares y movimientos sociales utilizan para politizar el dolor, a los fines de cuestionar las clasificaciones hegemónicas que estigmatizaron la vida de estos jóvenes.
* Por Nahuel Blazquez para La tinta