Orquesta Sinfónica de la UNC: «Los músicos también somos trabajadores»
Trabajadorxs de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) tomaron el rectorado este jueves ante la inminente aprobación de un proyecto que elimina el organismo como tal y pone en riesgo los puestos de trabajo de 64 empleados.
Ante la situación de precariedad laboral y falta de diálogo por parte de las autoridades de las Universidad Nacional de Córdoba, los músicos integrantes de la Orquesta Sinfónica de la UNC organizados en ATE tomaron este jueves la sede del Consejo Superior.
El HCS pretendía aprobar este viernes el proyecto presentado por el subsecretario de Cultura, Pedro Sorrentino, que crea una nueva estructura de la Orquesta, ignorando la trayectoria de 64 músicos que se desempeñan en dicha repartición. La norma que pretende aprobar el oficialismo formaliza la precarización laboral de sus integrantes, negando derechos adquiridos de trabajadores que tienen hasta 10 años de antigüedad.
Con el nuevo reglamento las autoridades universitarias pretenden imponer un régimen que impide en la práctica que los músicos que actualmente conforma el cuerpo continúen desempeñando la actividad, implicando el despido encubierto de más de medio centenar de trabajadores de la cultura.
«Convocamos la comunidad universitaria, agrupaciones estudiantiles, gremios, músicos, organizaciones sociales y organizaciones libres del pueblo, a que nos acompañen en la lucha este viernes a las 9:00 en la Sede del Consejo Superior de Ciudad Universitaria. Exigimos al rector Hugo Juri que nos reciba para poder avanzar en la solución de la problemática laboral de los integrantes de la Orquesta», afirmaron los músicos en un comunicado.
La música en tiempos de Juri
La función de los músicos instrumentistas de la orquesta es desarrollar el repertorio sinfónico en distintos ámbitos exigidos por la Universidad Nacional.
Ingresaron a sus puestos mediante concurso, antecedentes y oposición, y asisten a la Sala de las Américas del Pabellón Argentina tres veces por semana. El conflicto comenzó cuando los músicos empezaron a exigir mejoras en cuanto a la relación laboral con la Universidad y que se blanquee esta relación directa que tienen encubierta en el sistema de becas.
«El conflicto comienza básicamente porque esta gestión, pero también las anteriores (es un conflicto heredado), desentiende el reclamo de que nosotrxs somos una orquesta sinfónica profesional, no una orquesta de becarios y de formación. Básicamente porque toda la labor profesional que realizamos no se condice con el sistema de becas, por esto que te decía: no recibimos una formación directa dentro de la Universidad, no tenemos un sistema de evaluación que vaya constatando nuestra evolución si no que nosotrxs nos formamos por fuera de la Universidad, rendimos el ingreso y empezamos a trabajar cumpliendo un horario y objetivos determinados como cualquier trabajador», expuso Luciano Maro, contrabajista y delegado de la orquesta.
Los músicos exigen ser incorporados a un Convenio de Trabajo que se corresponda con su labor ya que se consideran trabajadorxs no docentes de la UNC.
«Es un espacio que tiene mucha potencialidad y que a futuro se podrían desarrollar muchísimos proyectos que dicho sea de paso los escribimos con los Departamentos de Cine y Televisión de la Facultad de Artes; podríamos ejecutar las bandas sonoras de películas, de cortos. Podríamos ser lxs músicxs que toquemos en los actos de colación de toda la Universidad. Podríamos hacer trabajo de psico-acústica o musicoterapia con la Facultad de Psicología o musicalizar obras de teatro. Hay muchísimas actividades que podríamos realizar, incluso actividades de extensión por fuera del ámbito universitario como tocar en hospitales, en cárceles, en hogares de ancianos, en los barrios… son distintos proyectos que lxs músicxs y la orquesta estaríamos muy contentxs de poder realizar. Por eso, entre otras cosas, creemos necesaria la consolidación y el reconocimiento real de que hay un organismo estable, una orquesta sinfónica profesional, que funciona como un organismo estable dentro de la universidad. Solamente falta que las autoridades reconozcan el trabajo que nosotrxs realizamos«, agregó Luciano Maro en diálogo con Cauce Córdoba.
* Por Redacción La tinta / Fotografías: Colectivo Manifiesto.
