El jefe comunal de Los Molinos, bajo la lupa por corrupción
Juan Carranza lleva 43 años en el poder de la Comuna Los Molinos, fue denunciado por el secretario comunal por malversación de fondos públicos. Paga sus tarjetas de créditos, seguro y combustible de su automóvil con dinero de la Comuna. La deuda del pueblo asciende a 680 mil pesos.
Por Redacción La tinta
Cuarenta y tres años siendo jefe comunal de Los Molinos, un pueblo de 300 habitantes ubicado sobre la ruta provincial Nº56, en el departamento Calamuchita, a tan sólo 90 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba.
Juan Carranza (79 años) asumió su cargo en 1973 y -tal como él mismo expresa- espera morirse siendo jefe comunal.
Un accidente doméstico, en mayo de este año, lo obligó a tomarse una licencia de su cargo a su pesar. Es así que Darío Gigena, de 24 años, hasta entonces secretario comunal asumió el cargo de jefe comunal interino el 13 de junio y comenzó a tomar contacto con numerosas irregularidades que lo llevaron a presentar una denuncia penal en la Fiscalía 2° de Río Tercero por malversación de fondos.
“El miércoles 14 recibimos a una odontóloga que se le debía cuatro meses de sueldo, al ginecólogo se le debía también cuatro meses más, recibimos al proveedor del Paicor al cual se le debe más de 80 mil pesos que él ya le había hecho entregas estos meses atrás al Paicor de la escuela primaria y la comuna no venía cumpliéndole con los pagos. También recibimos la deuda de la estación de servicio YPF de Despeñaderos donde la comuna tiene cuenta y registraba una deuda de 15.900 pesos y así cotidianamente todos los días, nuevos acreedores de un taller mecánico donde se estaba arreglando una camioneta que pertenece a la comuna”, cuenta Darío.
“También nos damos con que había cheques pagados para el arreglo de un automóvil de un suboficial principal que se desempeñaba como coordinador general en gestión provincial y nacional, que dicho nombramiento lo hace la tesorera con el presidente comunal, ese nombramiento es totalmente nulo, porque en ese entonces yo era secretario comunal y era el que debía reflejar todo acto administrativo lo cual no cumple con el procedimiento, y dicho nombramiento es nulo porque yo no lo firmo y además dice donores, entendemos que quisieron decir “ad honorem” y en el renglón siguiente dice que tendrá una actualización de salario, lo cual es contradictorio y además al ser policía tiene incompatibilidad es que el todavía es personal de la Policía de Córdoba por lo tanto que no permite que ocupe ningún cargo político”, agrega.
La denuncia es efectuada hacia el jefe comunal Juan Carranza, al policía y “coordinador general en gestión provincial y nacional” Sandro Romo y a la tesorera del municipio (y sobrina del presidente comunal) Silvia Martínez.
Pueblo en default
Cuando Gigena comienza a investigar los documentos de la comuna, más deudas comienzan a salir a la luz. El déficit fiscal crecía a medida que encontraba cheques a pago diferido hasta 2018 y gastos personales. La deuda creció y se convirtió en más de medio millón de pesos, que hoy deben explicar los gobernantes de Comuna Los Molinos ante la Justicia.
“También nos encontramos con cheques a pagos diferidos por un monto de 400 mil pesos, cuando la comuna no puede dar cheques a pagos diferidos. Había cheques a pago diferidos hasta mayo del año que viene”, asegura el secretario comunal.
“Así hay irregularidades a montones, lo cual nos obligó a nosotros tener que decretar la emergencia económica y administrativa porque la comuna tiene un ingreso de coparticipación de 150 mil pesos y nunca podemos pagar, porque en total la deuda entre los cheques a pago diferido y la deuda del Paicor, a los médicos, a la estación de servicio, a una farmacia, todo eso asciende a 680 mil pesos que es una barbaridad para la comuna con los ingresos que tiene”, cuenta Darío.
Otra irregularidad no menor es que las órdenes de pagos, desde 2015, no cuentan con firmas de ninguna autoridad, ni del presidente comunal, ni la tesorera ni los miembros del Tribunal de Cuentas.
“En primer lugar, me he dado con que todas las órdenes de pago realizadas, al menos, en 2015, 2016 y 2017, fueron sin ninguna firma de ninguna de las autoridades de la comuna, en violación al ordenamiento que regula el accionar en las comunas, razón por la cual, el funcionario o funcionaria que libró esos pagos o los ordenó, lo hizo de manera contraria al mecanismos establecido por la Ley Orgánica de Municipios y Comunas (Ley Nº 8102), acción que nuestro ordenamiento legal, reprime con prisión de un mes a dos años, en el art. 248 del Código Penal”, sostiene la denuncia presentada.
“Gastos reservados”
Además de gastos en arreglos de automóviles particulares y nafta, la Comuna Los Molinos le paga las tarjetas de crédito, el seguro del auto y el teléfono a Carranza, según asegura el demandante.
“Él se galardonea diciendo que presta su tarjeta de crédito Naranja, cuando la Tarjeta Naranja y la Bancor de él, son pagadas por el mismo municipio. La Comuna le paga sus tarjetas de créditos, le paga el seguro y el combustible de su auto”, aseguró Darío.
“Entre las cuentas pagadas por la comuna, encontramos, que en fecha 17/10/2014, se pagó una cuenta de teléfono particular que figura a nombre de Juan Carranza (en ese momento Jefe Comunal en ejercicio), por un monto de $ 656,98. En este mismo Item, es importante señalar el ticket y su respectiva boleta, con fecha de 11/09/2014, donde la Comuna realiza un pago de la Tarjeta de Crédito del Sr. Juan Carranza, por un monto final de $ 4.177, 35. Este hecho es sumamente llamativo teniendo en cuenta que siempre Carranza se jactó de prestar su tarjeta a los vecinos cuando lo requerían, pero al parecer eran los propios vecinos quienes además de devolverle el dinero con intereses (lo cual de por sí puede configurar un delito), debían pagar las cuentas de la tarjeta del entonces jefe comunal. Este hecho ocurrido con la Tarjeta Naranja, se repite con la Mastercard pagada el 14/10/2014”, figura en la denuncia.
¿Será justicia?
Darío Gigena es oriundo de Los Molinos. Cuando cumplió los 18 años fue invitado por Juan Carranza a su lista, aceptó y fue nombrado vicepresidente del Tribunal de Cuentas de la Comuna. Carranza no había tenido nunca competidor y era avalado en su cargo con la firma del 10 por ciento de la población, es decir, con 30 firmas se mantuvo durante más de 40 años en su cargo.
Al querer ejercer su cargo, Darío comenzó a tener enfrentamientos con el perpetuo jefe comunal al no presentarle la documentación que él le requería y observar las irregularidades que existían en el Municipio. En 2015, Darío decide formar una lista y enfrentar a su ex aliado político quien ya llevaba 42 años como jefe comunal. Carranza gana las elecciones por un escaso margen, pero Gigena es electo por el voto popular como secretario comunal.
Hoy, este joven de 24 años, decide llevar a la Justicia al jefe comunal con más años en el poder ininterrumpidos de Córdoba y del país según lo bautizaron en los medios de comunicación.
“Lo que le pedimos a la Justicia es que se dirija al edificio comunal y nos traigan toda la documentación para que pueda ser investigada y no se desaparezca de la comuna ahora que ellos volvieron a sus cargos, porque seguramente van a querer hacer desaparecer toda prueba y que sean imputados esas autoridades ya que hicieron abuso del cargo, malversación de fondos, han incurrido en muchos delitos beneficiándose de cargos públicos que deberían ser destinados pura y exclusivamente a la comunidad de Los Molinos y no a sus bolsillos”, aseguró Darío Gigena.
*Por Redacción La tinta.
