El Movimiento Campesino denuncia nuevo desmonte en Campo La Libertad
Como si los reiterados intentos de desalojos y maltratos judiciales no fueran suficientes, ahora la comunidad de La Libertad debe resistir ante el avance de la frontera agrícola y el desmonte. Denuncian que la firma Petrocord arrasó 441 hectáreas destrozando bosque nativo ubicado en zona roja.
Por Redacción La tinta
El Campo La Libertad, un terreno de 13 mil hectáreas de montes cercanas a las Salinas Grandes en Quilino, norte de Córdoba, fue subastado en diciembre de 2014 con 30 familias campesinas reclamando posesión ancestral de los territorios.
En diciembre del 2013 se subastaron 8900 hectáreas del campo La Libertad con títulos de la firma Feigin Hnos., firma quebrada al año de recibir un crédito hipotecario del desaparecido Banco Social. Inmediatamente después de esto, la empresa Petrocord compró los títulos del campo en remate sabiéndo que se encontraban ocupadas por familias campesinas y desde entonces el conflicto no ha hecho más que recrudecer. Desde esa fecha hasta ahora se han sucedido distintos hechos de violencia y turbación de la posesión, rompiendo los candados y violentando el acceso a los predios y chacras campesinas.
«Las familias que vivimos y trabajamos en el Campo La Libertad siempre denunciamos ante las autoridades pertinentes que esas tierras pretendían ser desmontadas para la ganadería de los agronegocios, y acá están las pruebas. Hoy tenemos que salir a denunciar, con nuestro monte nativo ya en las ruinas, el desmonte de 441 hectáreas», afirmaron las familias que integran el Movimiento Campesino de Córdoba (MCC).
Se trata de un monte ancestral arrasado por tractor-topadora, rolo, con uso de agrotóxicos y quema de ejemplares de gran valor de quebracho blanco.
«Todo esto sin cumplimentar condiciones de mínimos de cobertura leñosa remanente de estratos arbóreos y selectividad (en sectores las arbóreas remanentes no alcanzan el 5%)», agregaron desde la organización campesina, quienes detectaron el desmonte hace dos semanas.
*Por Redacción La tinta.