Oscar López Rivera: “Atrevernos a luchar hasta la última gota de fuerza”
El luchador revolucionario, y último prisionero político puertorriqueño de la Guerra fría, lleva poco más de 14 días en libertad. En esta entrevista comparte miradas sobre Puerto Rico y la realidad latinoamericana.
Por Alicia Jrapko para Resumen Latinoamericano
-Oscar, en tan solo 14 días desde que cumpliste tu sentencia, nos parece que has inyectado un gran entusiasmo al movimiento por la libertad de los presos políticos y a los que luchan por la soberanía e independencia de Puerto Rico. ¿Esperabas esta respuesta o estas sorprendido?
-Estoy sorprendido, han sido casi dos semanas de un montón de experiencias que no anticipé: encuentros con muchas personas, viendo cosas que no veía por tanto tiempo; vivencias positivas y negativas. Me sorprendió la gentrificación, despoblación y desplazamiento. Las viviendas que se están construyendo son para gente de mucho dinero y no para que los trabajadores puertorriqueños puedan vivir allí. Hay mucho énfasis en la inversión extranjera en lugar de incentivos para los trabajadores.
Invierten en cruceros y los pescadores no tienen casi nada, no hay incentivo para los puertos. La fuga de cerebros es otra cosa con la que me encontré. Me vino a la mente Alaska y Hawái; que se convirtieron en estados pero no para favorecer a los nativos. En Alaska sucede con las reservaciones donde vemos la destrucción de la cultura, la pérdida del amor y su razón de ser, la vida no tiene valor y eso ha pasado y puede pasar en Puerto Rico; son el resultado de esas políticas; la deshumanización.
Me encontré con la amenaza contra las universidades. La Junta de Control Fiscal propone un ajuste presupuestario de 512 millones. Le estamos quitando fondos a las universidades, han cerrado 169 escuelas públicas. El sistema de privatización es costoso, y hay que trabajar mucho para pagarla. Me duele ver a Puerto Rico sin futuro.
Ahora no todo es negativo, el concepto de colonia por ejemplo ahora ya está claro, antes muchas personas no eran conscientes del concepto, pero hoy no tenemos que convencer a nadie para motivarlos a bregar por la descolonización de Puerto Rico. Yo he dicho que las dos cosas que hay que hacer es luchar y trabajar.
Invito a todos los que aman la Patria a sumarse. El denominador común es el amor a la Patria, y yo creo que la mayoría en Puerto Rico aman la patria, yo estoy listo. Quiero llegar a todos los municipios para “escuchar” e identificar los problemas con la gente y trazar estrategias mirando hacia el futuro. Por ejemplo proyectos de cultivo, huertas urbanas, agricultura ecológica, proyectos para la industria pesquera. Tenemos fuente para desarrollar la ecología, para crear trabajo, preservando el medio ambiente, hay suficientes elementos para desarrollar una economía viable y sostenible digna de nuestro pueblo.
El otro tema es que debemos darle apoyo a los presos políticos en Estados Unidos, considerar la vejez de ellos y la salud. Debemos tomar en consideración que ellos pueden ayudar mucho y los necesitamos afuera. La excarcelación de presos políticos es de gran provecho para la juventud. Entre ellos tenemos el caso de Ana Belén Montes, debemos apoyar a todos los que se han sacrificado por causas justas y nobles.
-Existe una polarización en el desfile nacional Puertorriqueño de Nueva York el 11 de junio. Por un lado las corporaciones y por el otro el movimiento independentista y la diáspora puertorriqueña en general. ¿De dónde piensas que viene la presión por el boicot y por qué le temen a tu presencia?
–Por primera vez en la historia del desfile Nacional Puertorriqueño se está usando el caso de un preso político, que fue acusado de muchas cosas, pero sentenciado a cargos que no incluyeron violencia, sangre o muerte. No han podido asociarme con el terrorismo. Las corporaciones como Goya, el equipo de baseball los Yankees de Nueva York, JetBlue, etc. pueden hacer lo que quieran, pueden quitar su apoyo financiero al desfile pero lo que no pueden hacer es dictar a los organizadores del desfile lo que deben hacer. Este desfile es muy importante, los participantes no solo son boricuas que viven en NY, o que vienen de Puerto Rico, sino que vienen procedentes de muchas ciudades dentro de EEUU e incluso llegan desde otros países. El desfile se realiza para elevar la cultura portorriqueña, es un evento comprometido en mejorar la vida de los portorriqueños. Las corporaciones no tienen derecho a negarles el derecho a invitarme, esa es prerrogativa de los organizadores y no de las corporaciones. Usan mi persona para atacar el desfile y los responsables de esta hazaña son una elite de boricuas que se ha prestado al juego de los que tienen el poder. Ellos dicen que los independentistas odiamos a los americanos, nosotros no odiamos a los americanos. Mi familia por ejemplo es de 3 generaciones de boricuas nacidos en EEUU pero aman la patria portorriqueña, y hacen su vida aquí, como voy a odiar a mi propia familia? No solo los americanos pero por ejemplo con los chicanos (personas de origen mexicano nacidos en EEUU) hemos logrado victorias juntos, nunca hemos hecho nada con odio sino con amor. Hacen propaganda sucia para engañar al pueblo. La presión viene del partido de los colonos, ellos han llamado a un plebiscito que no está bien visto pero que además costará millones de dólares y están usando el desfile de Nueva York para distraer a la gente. Con la crisis que hay en Puerto Rico, usan tanto dinero para un plebiscito pero al mismo tiempo cierran escuelas, quitan apoyo a las universidades, y ese dinero que usan para el plebiscito no es dinero de ellos, es del pueblo, es triste que la gente se preste a ese juego.
-¿Cuál es tu mensaje para los pueblos de América Latina que hoy son víctimas de una contraofensiva reaccionaria que pretende revertir los logros alcanzado en los últimos años?
– Tuve la oportunidad de hablar con Maduro y le dije que los portorriqueños que amamos a Puerto Rico estamos con él. El problema en América Latina es la injerencia de EEUU. En Venezuela desde 1998 hasta ahora, por 19 años están tratando de deshacer lo que se ha logrado, no es accidente. Pero la injerencia viene desde mucho tiempo atrás, solo algunos ejemplos en 1848 invadieron México, en 1856 Walker usurpó la presidencia de Nicaragua, en 1954 orquestaron un golpe militar en Guatemala para derrocar a Jacobo Arbenz. Panamá también sufrió la injerencia, y la historia se repite en la actualidad. No debemos permitir la injerencia de EEUU en Ecuador, Argentina, Brasil. La injerencia nos hace daño a todos. En Puerto Rico llevamos 119 años colonizados. Mi mensaje, luchen, amen a sus pueblos tenemos muchos recursos humanos en América Latina para construir países dignos de sus pueblos. Debemos atrevernos a luchar hasta la última gota de fuerza.
– ¿Qué significó para ti compartir la celda con Fernando González, uno de los Cinco Cubanos? Como anticipas tu visita a Cuba y por qué piensas que la lucha por la independencia de Puerto Rico tiene un lugar tan especial en el corazón de los cubanos?
-Con respecto a Fernando, los 4 años que compartí con él fueron los mejores de todos los años difíciles que pasé en prisión. No es fácil encontrar personas compatibles con quien compartir la celda, y con Fernando teníamos muchas cosas en común, a los dos nos gustaba la lectura y a los dos nos gustaba hacer ejercicio. Nuestros ideales eran los mismos, los dos luchamos por causas justas y nobles. Con Fernando compartimos momentos alegres, celebraciones, cuando preparábamos alguna comida e invitábamos a otros presos a compartir, etc. Guardo muy gratos recuerdos de nuestro tiempo en prisión.
Sobre mi visita a Cuba, estoy ansioso por ir. Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas, somos los dos países que más nos parecemos, tenemos en común el amor a la justicia y la libertad, somos pueblos alegres, hemos luchado juntos, históricamente Cuba siempre nos ha brindado solidaridad. Quiero ir a Cuba para compartir con el pueblo cubano y expresarles mi gratitud por su solidaridad, no solo hacia mi persona, sino la solidaridad por la independencia de nuestra amada Patria.
* Alicia Jrapko, editora de Resumen Latinomaericano. Foto entrevista: Bill Hackwell.