Absolución de Belén: «El gran aprendizaje de la fuerza colectiva»
La justicia tucumana resolvió por unanimidad este lunes dejar sin efecto la condena de «Belén«, la mujer que estuvo presa casi tres años días luego de sufrir un aborto espontáneo en un hospital.
Los jueces Antonio Gandur, Daniel Posse y Antonio Estofan hicieron lugar este lunes al recurso de casación presentado por la defensa de la joven y resolvieron dejar sin efecto la sentencia dictada por la Sala III de la Cámara Penal en abril de 2016. La muchacha había sido condenada por homicidio agravado por el vínculo.
Desde el 21 de abril de 2014, Belén (nombre que usa para proteger su identidad) sufrió la violación de la confidencialidad médico-paciente, maltratos y violencia institucional y estuvo presa casi 900 días sin que hubiese pruebas en su contra. El movimiento de mujeres a nivel nacional se puso de pie frente a las arbitrariedades de este caso.
«Sólo con los recursos de la Justicia, no hubiese sido suficiente»
María Teresa Bosio, presidenta de Católicas por el Derecho a Decidir, habló con el programa Subversiones de FM Nuestra Radio y destacó el rol fundamental de las organizaciones feministas en la absolución de Belén.
«En estas provincias tan conservadoras, si una sólo usa los recursos que la Justicia te propone no hubiese sido suficiente. Siempre hubiera habido nuevos obstáculos. Entonces creo que el gran aprendizaje es la fuerza de lo colectivo. Expresarnos en la calle, demandar articuladas en un sólo reclamo», señaló.
Belén misma, a través de este proceso, pudo revisar su historia personal, empoderarse y pararse ante el juicio de otra forma.
Bosio manifestó que es insólito que la joven haya tenido que permanecer presa casi tres años por un delito que no cometió y subrayó que eso «sólo se puede entender esto en un contexto donde los antiderecho han avanzado y operan en los espacios que nos tienen que brindar salud, cuidados o protección jurídica».
«Los sectores conservadores se apropian de los espacios públicos, de las políticas públicas, y las hacen funcionar en contra. Esa es una disputa que nosotras tenemos como mujeres y como feministas. Si sos un agente de salud y ocupás el espacio público, sí o sí tenés que cumplir con los derechos que le corresponden a las mujeres», remarcó.
El caso
El 21 de marzo de 2014, la joven ingresó al hospital Avellaneda de la ciudad de Tucumán para consultar por unos fuertes dolores abdominales. Había tenido un aborto espontáneo de un embarazo que desconocía. De inmediato, la justicia ordenó su traslado a la cárcel de mujeres luego de acusarla de haber asesinado a su bebé.
«Hoy Tucumán es un poco más justo con las mujeres»
En abril del año pasado, la Sala II de la Cámara Penal de Tucumán la condenó a ocho años de cárcel por el delito de homicidio agravado por el vínculo.
La joven asegura que sufrió un aborto espontáneo cuando estaba en el hospital, adonde había concurrido sin siquiera saber que estaba embarazada. Su abogada, Soledad Deza, entiende que el tribunal dictó la condena sin tener pruebas, por lo que apeló la decisión ante la Corte Suprema de Justicia de la provincia y solicitó el cese de detención.
Finalmente, la Corte falló sobre la cuestión de fondo y resolvió dejar sin efecto la sentencia dictada por la Sala III de la Cámara Penal.
El recurso de casación presentado por la defensa de Belén se basó en los errores existentes en la etapa de instrucción, los vicios del procedimiento del hospital y la violación del secreto profesional por parte de los médicos que atendieron a la joven y que luego hicieron la denuncia policial.
“Me siento feliz. Ahora puedo respirar tranquila y saber que se hizo justicia. Porque yo jamás hice lo que ellos pensaron. Gracias a todas las personas que estuvieron luchando a mi lado ahora podemos gritar hizo justicia”, dijo Belén a APA!.
La abogada Soledad Deza en tanto dijo que la absolución de Belén es “un paso importante para el movimiento de mujeres. En momentos de ofensiva antiderechos, este fallo trae justicia para aquellas mujeres que sufren un evento obstétrico. Además de traer justicia refuerza derechos, como la confidencialidad médico-paciente”.
