«Este café es más sabroso si se toma luchando»
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) inició la campaña “Frente a los muros del Capital: la resistencia, la rebeldía, la solidaridad y el apoyo de abajo y a la izquierda”, poniendo a disposición una tonelada de café para apoyar las luchas de todos los rincones del mundo.
En un nuevo comunicado firmado por el Subcomandante Insurgente Moisés y el Sup Galeano, el EZLN pone a disposición de “todos los rincones del mundo donde hay resistencia y rebeldía”, una tonelada de café zapatista. «Esperamos que con este primer apoyo puedan iniciar o continuar su trabajo de apoyo a todos los perseguidos y discriminadas del mundo», afirman en el comunicado.
“Tal vez ustedes se pregunten cómo es que va a llegar eso hasta sus rincones. Pues de la misma forma en que se produjo, es decir, organizándose».
Desde la organización ofrecen el producto del trabajo de sus integrantes para multiplicar las rebeldías: «Es café 100% zapatista. Cultivado en tierras zapatistas por manos zapatistas; cosechado por zapatistas; secado bajo el sol zapatista; molido en máquina zapatista; el molino zapatista se descompuso por culpa de zapatistas; fue arreglado por zapatistas (era un balero no zapatista); luego empaquetado por zapatistas, etiquetado por zapatistas y transportado por zapatistas», aseguran. Lo que deja entrever que el crecimiento de la organización permite no solo producir el café en tierras recuperadas, sino que hacerlo en gran escala y abarcando todo el proceso productivo.
La iniciativa va en sintonía de las actividades realizadas el año pasado, donde buscan hermanar las luchas y resistencias y derribar los «muros», en alusión a la iniciativa de Trump de construir un muro en la frontera de México con Estados Unidos. El mensaje es claro: «¡Fuck Trump! (y los demás también –o sea los Peña Nieto, Macri, Temer, Rajoy, Putin, Merkel, May, Le Pen, Berlusconi, Jinping, Netanyahu, al-Ásad, y ahí agréguenle como se llame o se vaya a llamar el muro que haya que derribar, de modo que todos los muros reciban el mensaje)».
Sobre el final, recuerdan que «siempre que hay que resistir, hay que rebelarse, hay que luchar, hay que organizarse».