Propaganda de guerra
Cinco marines y un médico de la Armada izan una bandera de Estados Unidos en la cima del monte Suribachi, en la isla japonesa Iwo Jima. La fotografía fue tomada por Joe Rosenthal, el 23 de febrero de 1945, día del desembarco del ejército estadounidense en la isla.
Por Redacción La tinta
La fotografía ganó el premio Pullitzer y es considerada uno de los documentos más relevantes de la Segunda Guerra Mundial. Fue utilizada posteriormente para esculpir el monumento al Cuerpo de Marines que está ubicado en las afueras de Washington DC. Además, fue la imagen en uno de los posters de la séptima campaña de colecta de bonos de guerra promovida por el presidente Franklin D. Roosevelt, que recaudo más de 26 mil millones de dólares, más del doble del objetivo inicial.
Sin embargo, desde su publicación apenas 17 horas después de su realización, fue objeto de varias controversias. La perfección de la toma hizo sospechar a los editores de los medios gráficos acerca de una posible puesta en escena. Rosenthal fue acusado de haber dirigido a los hombres que realizaban la acción. Lo cierto es que si bien no fue dirigida, fue una recreación de un primer izamiento realizado bajo fuego japonés y capturado por la cámara del fotógrafo del cuerpo de marines, Louis R. Lowery.
El monte Suribachi era una de la prioridades en el plan de desembarco de la marina norteamericana. Luego del primer izamiento y habiendo tomado ya la isla, el Comandante del 2º Batallón, Chandler Johnson, decidió resguardar la primer bandera para sus hombres ante el deseo de un alto mando de guardarla como recuerdo. Entonces mandó a un grupo a izar una segunda bandera, mas grande que la anterior. Rosenthal acompañó al grupo, junto a dos fotógrafos más y Bill Genaust, quien realizó una grabación en video casi desde el mismo punto de vista del fotógrafo.
En una estrategia publicitaria, el gobierno estadounidense mandó a llamar a los marines que pudieron ser identificados en la foto de Rosenthal , y que sobrevivían todavía en el frente de batalla, para que acompañaran la gira de recaudación. Pero a su regreso, Ira Hayes, que había participado en el segundo izamiento y aparecía en la foto, cuestionó la identidad de uno de los marines. Como la información había sido emitida oficialmente y el dinero ya había sido recaudado, la Marina le ordenó guardar silencio.