Independiente del Valle, la promesa incumplida
Independiente del Valle y Atlético Nacional definen esta noche el campeón de la Copa Libertadores. Los ecuatorianos van por la primera de su historia. Los verdiblancos quieren repetir la conquista de 1989.
La tele estaba puesta de fondo. Dentro de la pantalla jugaban por Copa Libertadores dos equipos destinados al olvido para nosotros, grupo de futboleros argentinos. Hasta que en algún momento del segundo tiempo, mientras la jugada transcurría cerca de uno de los córners, alguien notó entre risas una bandera particular. Atrás del arco no había tribuna. Sólo un paredón con publicidades, una pantalla gigante y en la esquina una bandera que prometía: “Independiente del Valle, futuro campeón del Ecuador”.
En esta edición de la copa el mensaje de aquella bandera sigue en forma de banner en el mismo sector del estadio. Pero el presente le da a los anhelos del club ecuatoriano un guiño curioso: los rayados del valle pueden convertirse esta noche en el primer club en la historia en ser campeón de América sin haber sido nunca campeón de su país.
Existieron equipos que fueron campeones de la copa luego de triunfar en su país por primera vez. El Santos, con una galaxia girando alrededor de Pelé, ganó el Brasilerão por primera vez en 1961 y gracias a ese título accedió a la segunda edición de la Copa Libertadores, que alzaría al año siguiente. Por su parte, Estudiantes se coronó en Argentina por primera vez en 1967 y luego fue el único tricampeón de América: 1968, 1969 y 1970.
Independiente del Valle sólo ha obtenido el subcampeonato ecuatoriano en 2013 como máximo logro a nivel nacional y hasta ahora la promesa de aquella bandera sigue incumplida. Sin embargo, esta noche buscará hacer historia en el fútbol continental cuando visite desde las 21.45 a Atlético Nacional de Medellín.
Planetas opuestos
En su recorrido por la copa ambos equipos mostraron caras muy diferentes. Atlético Nacional hizo gala de su fútbol vistoso y, no exento de polémicas -como frente a Huracán-, mostró carácter en situaciones límite convirtiéndole tres goles a Central en un tiempo, cuando el Canalla lo dejaba afuera.
Independiente del Valle enfrentó a rivales con nombres más pesados, pero logró cruzar la avenida copera de la mano de la diosa fortuna sorteando camiones como Boca o River. En el repechaje que da acceso a la fase de grupos, un penal errado por Guaraní de Paraguay en el último minuto le permitió seguir adelante. Frente a Pumas, cuando jugaba de visitante y con un hombre menos, perdía 2 a 0 pero logró forzar la definición por penales con un gol de Junior Sornoza. Y en los duelos como visitante ante River y Boca mereció recibir una montaña de goles, que evitaron entre la suerte y su arquero Azcona.
Sin Triple Alianza
Esta final continental ofrece otras rarezas. Será la cuarta vez en la historia en que no hay finalistas de ninguno de los tres países más futboleros del continente: ni argentinos, ni brasileños ni uruguayos. Esto, llamativamente, sólo sucedió de manera consecutiva en 1989, 1990 y 1991. Una más: por octava vez, habrá un campeón que no sea carioca o rioplatense.