Se presenta el Ateneo Ramona Bustamante: pensar Córdoba con 40 años de democracia
Un puñado de vecinos y vecinas, militantes históricos de la capital cordobesa, referentes de diferentes organizaciones que forman parte del Encuentro de la Militancia Nacional y Popular, se reencuentran en un nuevo espacio. Un ateneo para el debate y la acción política ante la preocupación por el retroceso democrático que atravesamos.
Después del II Encuentro de la Militancia Nacional y Popular, nació la idea de conformar un ateneo. Con una certeza como punto de partida: «La riquísima y variada tradición de lucha de los movimientos sociales y populares cordobeses para recuperar la política como lazo social de construcción de la comunidad, justamente en un escenario donde la comunidad está malherida por el neoliberalismo”.
Este grupo de cordobeses que sigue creyendo en la militancia, a pesar de los derroteros de turno, que tiene memoria y la pone hacia adelante, cree en juntarse y, desde la interrogación política y la demanda comunitaria, sigue abriendo espacios de esperanza. Ya es conocida la estrategia de la hegemonía neoliberal de hacernos creer que no queda nada por hacer, que no vale la pena juntarse para la acción política, como en los 90, cuando te querían en tu casa encerrada.
“La progresiva instalación de nuevos dogmas políticos y maneras de hacernos comprender la vida social, como la libertad de mercado, la eficiencia social, la productividad como proyecto social, la competitividad como horizonte de sentidos y otras prescripciones no menos importantes, crecieron inversamente proporcional a la centralidad del Estado como articulador de la vida social y la solidaridad como lazo adhesivo a la vida social. Eso arrastró a la derrota a los movimientos nacionales y populares, las variadas expresiones de izquierda y el progresismo en general, con la importante y decisiva excepcionalidad de la denominada ‘década ganada’ en América Latina”, expresaron desde el espacio.
Bajo la inspiración del nombre de Ramona Orellano Bustamante, una luchadora social campesina, “esperamos orientar nuestra tarea militante en una dirección productiva y consecuente con los intereses populares y democráticos”, indicaron desde el espacio quienes apuestan por una metodología participativa: el ateneo. Inspirado en los principios de la educación popular y como herramienta para abordar los temas, contenidos, historias, experiencias del campo popular que sean relevantes para debatir, compartir en el momento actual.
El primer encuentro es este viernes 29 de noviembre en la sede del Cispren (Obispo Trejo 365). En esta ocasión, estarán presentes: Marcelo Nazareno, docente de la Facultad de Ciencias Sociales; Javier Moreyra, director de la licenciatura en Ciencia Política, Facultad de Ciencias Sociales; Ilda Bustos, secretaria general de la CGT Córdoba; e integrantes del Movimiento Campesino de Córdoba. El tema es «Pensar Córdoba a 40 años de la recuperación de la democracia».
“El Ateneo es un dispositivo flexible y versátil, y una de las instancias preferidas son los encuentros personales y/o grupales que permitan el encuentro y el debate a propósito de una determinada temática: argumentaciones, narraciones, representaciones, expresiones artísticas, etc. Puede asumir diversas formas, ya sean cursos de capacitación, grupos de estudio, conferencias, performances, contribuciones artísticas, etc. La agenda estará abierta a la emergencia de temáticas y dispositivos que surjan al calor del mismo desarrollo del Ateneo”, indicaron.
Desde y para Córdoba. “Nuestros mayores avances y méritos como provincia fue cuando fuimos parte de la empresa latinoamericanista (como la Reforma Universitaria) y en alianza con los intereses del interior del país y de genuinos proyectos nacionales, y no subordinados a los cálculos mezquinos porteñocéntricos”. Con esa memoria como faro, quieren recrear y proyectar hacia nuevos horizontes “de lo que debería ser el rumbo del Movimiento Nacional y Popular, movimiento que, en nuestra provincia, finalmente, mostró su agotamiento”, expresaron.
Un espacio plural, democrático, popular y con voluntad emancipatoria, para reconstruir el lazo y vínculo que debemos recrear para articular las dispares y heterogéneas luchas de identidades, sociales, territoriales y culturales. Volver a ser una “masa crítica”, un conjunto creciente de militantes y ciudadanos dispuestos a participar, proponer iniciativas y generar hechos y productos políticos y culturales. Ser una red con organizaciones de la sociedad civil, gremiales, culturales, políticas, territoriales, feministas, ecologistas, interculturalistas, entre otras, que nos alimenten de sus problemáticas particulares y, a la vez, nos aboquemos a su reformulación en términos políticos, que es el de los intereses más universales de la comunidad.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Ezequiel Luque para La tinta.