Arcoíris Fútbol Club: una organización dentro del Club Sportivo Forchieri

Arcoíris Fútbol Club: una organización dentro del Club Sportivo Forchieri
27 marzo, 2024 por Lo que quieren las Wachas

Una nueva entrega de la columna de «Lo que quieren las wachas» con una entrevista a Florencia Bracco, DT del Club Forchieri en Sierras Chicas, integrante de Arcoíris Fútbol Club y de Abriendo la Cancha.

Las experiencias de formación, enseñanza y práctica del deporte varían en cada lugar. Es necesario prestar atención a la configuración de los espacios, a las necesidades concretas y a las dinámicas preexistentes para reconocer y potenciar lo que el territorio ofrece. Con la novedosa propuesta de integrar el trabajo territorial de una organización social con el trabajo de un club de barrio, las pibas de Arcoíris Fútbol Club le ponen el cuerpo diariamente a la enseñanza de fútbol para niñas y jóvenes en el Club Sportivo Forchieri, de Sierras Chicas. 

Desde «Lo que quieren las Wachas», conversamos en vivo con Florencia Bracco, trabajadora social, docente, miembro del cuerpo técnico de primera división femenina de Sportivo Forchieri, integrante de Arcoíris Fútbol Club y de Abriendo la Cancha. Actualmente, también forma parte del cuerpo técnico de la categoría Sub 15 femenina del Club Barrio Parque. Les compartimos algunos fragmentos del encuentro en los estudios de Radio Revés. Pueden escuchar la entrevista completa en Spotify.

¿Cómo y cuándo nace Arcoíris Fútbol Club?

—Arcoíris surgió como un espacio de personas que se juntaban a jugar al fútbol, un grupo de amigas que se fue abriendo a conocidas y a algunas pibas que querían entrenar, aprender a jugar o que estaban jugando y se fueron a vivir para el lado de Sierras Chicas. Así se fue armando. El nombre es porque los primeros años, desde el 2016, jugábamos en una canchita, en un lugar que se llama la Pileta Arcoíris y quedó, y luego lo fuimos llenando de contenido. 

De lo que fue inicialmente, un lugar de encuentro para jugar y para aprender fútbol, luego armamos un espacio organizativo. Un poco porque muchas de nosotras pertenecíamos a otros espacios y nos empezamos a vincular con Abriendo la Cancha, con las Wacha Marta, con La Nuestra, con la gente de Santa Fe cuando íbamos a los Encuentros Nacionales. Se armó toda una red que construyó hoy una organización. 

El proyecto territorialmente es en Sierras Chicas. La escuela de fútbol inició en Unquillo como un espacio de Arcoíris y luego nos sentamos a charlar con el club de ahí, Sportivo Forchieri, que participa en la Liga Regional Colón, que es como si fuera la Liga Cordobesa, pero del departamento Colón. Viendo lo que veníamos haciendo con la escuela de fútbol de niñas y jóvenes, el club nos propuso incorporarnos. Ya tenían un equipo de primera división femenina participando en la Liga. Una compañera nuestra era profe de la escuela de fútbol y la llamaron para dirigir primera, y empezamos a conversar, a armar la escuela de fútbol directamente adentro y fusionar estos proyectos de alguna manera. 

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¿Cuándo empezaste a dirigir el equipo femenino del Sportivo Forchieri? 

—Estuve desde el principio en la fusión del proyecto, acompañando el trabajo de una compañera, Ayelén. Después, empecé a estudiar porque, si estás ahí trabajando, está bueno aprender más y saber qué hacer. Siempre estuve vinculada al fútbol, pero era importante ponerle un poco de orden y profundidad a todo eso, específicamente, en lo que es el fútbol como espacio formativo. 

Después, Aye se fue a otro club, quedé a cargo junto a Sofi Lozada del cuerpo técnico femenino. Después, Sofi se fue y el club designó a Joaquín, que trabaja ahora conmigo, y lxs dos somos parte de lo que es el cuerpo técnico de primera división. Este es el segundo año que trabajamos en conjunto. En inferiores, coordiné hasta el año pasado, específicamente, estaba más a cargo de la Sub 12, que es la categoría formativa más chica, es la base de nuestro femenino de Forchieri de acá a unos años. Ahora, está Sofi Lozada a cargo de las inferiores. La categoría juvenil la está trabajando desde el 2022 un grupo de jugadoras de primera división que se están formando para ser profes. Este es el segundo año consecutivo que jugadoras de primera desarrollan tareas como profes de inferiores. Eso es parte, como decía, de nuestra política de trabajo. 

Sportivo Forchieri es un ejemplo en cuanto a la presencia de mujeres en los planteles de los cuerpos técnicos. ¿Cómo fue posible eso? ¿Cómo lograron articularse y constituir ese plantel? 

No es común que los clubes más chicos piensen en la presencia de mujeres. En la Liga Colón, donde no veo muchas compañeras dirigiendo, hay muchas que son jugadoras y podrían estar dirigiendo. Pero Forchieri siempre tuvo claro que le interesaba que las mujeres ocupen los lugares técnicos y de dirección.


Lo que ocurre es que es difícil que sean equipos completos de mujeres y disidencias porque nos faltan compañeras. En inferiores, decidimos que sí o sí sean todas mujeres, porque lo pensamos como un proyecto a largo plazo de formación. No podemos creer que esto va a cambiar de un día para el otro porque decidamos que tiene que estar compuesto por mujeres, sin pensar qué es lo que necesita ese espacio. 


¿Cómo es la idea del trabajo interdisciplinar?

Nos interesa salirnos de la visión clásica de los cuerpos técnicos compuestos por una DT y una preparadora física, partiendo los conocimientos o las personas como si fueran dos cosas separadas: alguien que piensa cómo jugar y alguien que piensa cómo estar físicamente. Han cambiado muchísimo las corrientes de trabajo con relación a los entrenamientos, entonces, es muy importante entender que trabajamos con personas, que esas personas se vinculan, que tienen que aprender y que han aprendido de distintas formas. 


Si hoy dirigís primera división, tenés una piba que empezó a los nueve y otra piba que empezó a los veinte. Tenés todo eso junto. Eso es el fútbol femenino hoy, eso es el fútbol femenino amateur hoy y más en el interior. Entonces, necesitás un equipo capacitado para poder trabajar toda esa integralidad. 


Las compañeras que están trabajando con nosotras también se van formando; pensar nuestras disciplinas dentro del deporte y del fútbol es también una deconstrucción para nosotras. Trabajo social, psicología, nutrición. En el equipo nuestro, está Mariana, nutricionista, que trabaja en primera sobre todo y Belén, que es médica, que van sumando sus saberes, sus aprendizajes y sus conocimientos específicos en esta dimensión del deporte. 

No es lo mismo que estar en un club de AFA, esto es territorio y la complejidad de lo que tenés que trabajar en relación con lo nutricional, la preparación física o, incluso, a cómo se aprende o cómo se enseña está localizado, tiene un anclaje en lo social y más hoy. Situarnos en esa realidad es lo que hace que esa integralidad tome otras dimensiones, entonces, un equipo que aborde eso, con esa mirada, va a tener resultados.  

Como organización, nos interesa comentar nuestra experiencia para que otras organizaciones vean que está bueno meterse a laburar en los clubes y compartir ese trabajo. Somos una organización dentro de un club.

Hoy, se nos está haciendo muy difícil, en este contexto político y económico, sostener el espacio, lo estamos haciendo con mucha voluntad y pocos recursos. Por ahí, en un momento, podíamos aportar un poco más, generando un pequeño ingreso para las profes. Este contexto nos liquida, pero estamos muy convencidas en que hay que seguir sosteniendo y pasar estos tiempos difíciles, porque es una construcción que lleva un buen tiempo ya y es muy significativo. 

Con respecto a la cuestión del involucramiento de mujeres y disidencias en las comisiones directivas de los clubes, ¿cómo lo viven en el interior? ¿Qué problemáticas tiene la Liga? 

—Es diferente la Liga Colón a la Liga Cordobesa, porque, primero que nada, el tiempo que tiene el fútbol femenino en la Liga Colón es más corto que el de la Liga Cordobesa. Y siempre ha estado como una categoría más dentro de todas las categorías de los clubes. Funciona muy diferente. Ustedes van a ver hoy los partidos de la Liga Cordobesa y van a ver un montón de partidos en una jornada.

Nosotrxs tenemos un sistema como era antes, nuestro club juega de local o visitante, todas nuestras categorías en tal lado, o en casa o en otro lado, y esa es la vida de club. Va a jugar la familia completa en una jornada, en el mismo lugar: el primo, la hermana, el sobrino, todas las edades. Compartimos todo, entra a jugar la cuarta división; después, el femenino; después, la reserva. Eso genera una integración también y una apropiación que tiene mucho que ver con la forma del territorio. Si se desarma, partimos esos lazos sociales que se arman más que nada si trabajás en el interior. Eso se traduce en hinchada también. Acompaña toda la familia, porque toda la gente de ahí es de Forchieri. 

Hay otras cosas que son diferentes en la Liga Colón. Por ejemplo, el límite de edad para jugar. Hace mucho tiempo, se ha puesto como obligatorio en la Liga Cordobesa, pero en Liga Colón no, porque, en realidad, es difícil la continuidad de los equipos femeninos en estos clubes. Hay gente de muchos pueblos y, entonces, es mucho más amplio el acceso al deporte ahí. Desde los catorce años hasta los cuarenta y tantos juegan, a veces hay madres e hijas en el mismo equipo. Tiene sus aspectos positivos para la integración y garantizar que cada club pueda llevar a su equipo a jugar. Si ponen límites, no van a tener la gente. Pero cuando pensás en la competitividad o el desarrollo del fútbol, es más complicado. Ya nos parece que estaría piola que armen una categoría de Sub 17 o Sub 15, porque necesitamos competencia para las más chicas. Hay muchas niñas y jóvenes a las que no podemos hacer jugar en competencia, como hoy tiene la Liga de Córdoba. Nuestra línea de trabajo abarca desde que una niña de siete años pueda incluirse en la categoría de Sub 12 hasta que una persona que jugó, a lo mejor, hace diez años y se vino a vivir a Sierras Chicas pueda seguir jugando. Esa es la idea, que cubramos un espectro más o menos completo de edades y de identidades.

¿Qué pensás sobre la tríada fútbol-competencia-amistad? ¿Se puede ser rivales y amigues? ¿Cómo se conjuga eso en el club? 

—Es imposible disociar el fútbol de la amistad. La construcción de amistad que se genera en estos espacios es impresionante. Yo lo veo desde las pibas que tienen ocho años hasta las más grandes en primera, en los recreativos, en los torneos ahí en la zona, es impresionante cómo se construye vínculo y amistad en estos espacios de deporte. El fútbol, además, es un espacio que es deseado por un montón de personas, porque una pibita que quiere jugar se encuentra con otra que está en la misma que ella y capaz, en el cole, no tienen amigas que les guste el fútbol y ahí está, tiene su misma edad, va con su camiseta del equipo que le gusta, es hermoso. También le pasa a las pibas más jóvenes. A veces los espacios formativos, sobre todo, para las más chicas, son un espacio de refugio que encuentran.

Hay que pensar a las personas en una integralidad, entonces, estos espacios muchas veces empoderan para poder enfrentar otros que son más hostiles. Si no te gustan algunas prácticas o algunas cosas que te pasan en un espacio tan heteronormado como la escuela, acá podés ser de otra manera.

Con respecto a lo que decían de la competencia, a veces pareciera que fuera una mala palabra, como si no fuera posible tener amistad y competir. En realidad, creo que hay dos cosas ahí. Por un lado, si uno no construye esos vínculos y esa amistad no puede competir, o sea, yo las veo a las pibas y, si el grupo está bien, te gana lo que quieres, más allá de lo técnico-táctico, hay algo ahí, un plus, algo en la sinergia que se genera en la grupalidad que es zarpado. 

A la vez, la competencia también te genera una situación de desafío. Está piola que ocurra, si no, pareciera ser que se ve a la competencia como algo muy negativo porque estamos asociándolo todo el tiempo a la competencia masculina, a la competencia agresiva, violenta, que no es firme, sino sólo violenta o destructiva del otro, que busca eliminar al otro. Cuando la competencia está buena, cuando termina el partido y te saludás porque sabés que ese rival es un rival, es muy satisfactorio.

*Por Lo que quieren la wachas para La tinta.

**Lo que quieren las wachas es un programa de radio sobre fútbol femenino que comenzó en septiembre de 2023, por Radio Revés, que profundiza sobre la práctica deportiva, desde lo profesional hasta lo amateur, haciendo énfasis en las diferentes trayectorias y modos de vivir y habitar el fútbol, particularmente de las mujeres y disidencias. Hecho por un grupo de pibas que forman parte del equipo de fútbol recreativo feminista Wacha Marta FF. A partir del 8 de abril, pueden escucharlo en vivo desde Radio Revés, FM 88.7, todos los lunes de 20 a 22 h.

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Palabras claves: feminismo, Fútbol, Fútbol Femenino, Fútbol Infantil

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