La Asociación de Abogadxs Ambientalistas y el Colectivo de Acción por la Justicia Ecosocial
Integrar la justicia ambiental con la justicia social: esa es la meta de esta asociación que tiene más de dos décadas de existencia y que amplió sus márgenes hacia un espacio interdisciplinario. Activismo y militancia en los ámbitos del litigio, la incidencia legislativa y el acompañamiento territorial, con la mirada puesta en la problemática ambiental entendida en términos de derechos humanos.
Por Soledad Sgarella para La tinta
A fines del año pasado, la Asociación Argentina de Abogadxs Ambientalistas (AAdeAA) lanzó el Colectivo de Acción por la Justicia Ecosocial (CAJE), con la presencia y acompañamiento de Nora Cortiñas y Vera Jarach, co-fundadoras de Madres de Plaza de Mayo – Línea fundadora, integrantes de la Asamblea No a la Mina Esquel, de la Red de Jóvenes por los Territorios, la diputada nacional Florencia Lampreabe, la adhesión de los diputados nacionales Nicolás del Caño, Leonardo Grosso y Miryam Bregman, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Capibara NDS, Multisectorial por los Humedales Paraná, El Paraná No Se Toca, Paren de Fumigarnos, Grupo de Geopolítica y Bienes Comunes, Ojo Verde Cine Socioambiental y con referentes de las luchas socioambientales, de la política y de la investigación de todo el país.
Como explica Alejo di Risio -coordinador de Comunicación-, desde hace 20 años, la AAdeAA es un espacio federal de activismo y militancia en los ámbitos del litigio, la incidencia legislativa y el acompañamiento territorial a asambleas, comunidades, comunidades afectadas de pueblos originarios y comunidades afectadas en primera línea por distintos procesos de avance del extractivismo en todo el país: “En ese sentido, las redes y el acompañamiento a organizaciones socioambientales y otras comunidades en todo el país, desde el ámbito de los legislativos, siempre fue una prioridad central y un eje de trabajo para la asociación. A partir del año pasado, la Asociación se amplía y crea el equipo interdisciplinario que hoy es el Colectivo de Acción por la Justicia Ecosocial (CAJE). Desde el mismo, e integrando también la Dirección en investigación e información de Maristella Svampa y otrxs miembrxs y personalidades destacadas del mundo de la ecología política, se trabaja para integrar la justicia ambiental con la justicia social. Así, nuestro trabajo implica no solamente acelerar en todo lo posible las acciones que llevan hacia una transición socioecológica integral y justa, sino también defender el territorio y las violaciones en los derechos humanos, y frenar en todo lo posible la profundización de lo que son los procesos extractivos en Argentina y en la región, en todo el territorio y en todos los espacios de incidencia posibles”.
Los litigios legales tienen los tiempos que la Justicia en nuestro país tiene y la AAdeAA tiene diversas causas activas desde hace años, enfatizan. “Además, en la actualidad, los principales ejes de trabajo son las energías extremas. Los claros ejemplos son las denuncias de las violaciones de derechos humanos y ambientales que el megaproyecto Vaca Muerta está llevando a cabo y las que el proceso de expansión y aceleración de la exploración -y eventual explotación- en el Mar Argentino para la búsqueda y producción de petróleo y gas pueden llegar a ocasionar. También debatimos y contribuimos desde otros espacios a acelerar la transición energética y la transición ecosocial, formando parte de la red internacional de la cual somos el capítulo argentino, que es el Pacto Ecosocial del Sur. Este pacto es una propuesta para lograr acelerar la transición socioecológica justa y que no solamente integra cuestiones ambientales, sino también económicas, culturales, tecnológicas, sociales y políticas. Construir otros futuros para la relación sociedad-naturaleza es para nosotros también luchar por las alternativas hacia ellas y, en el caso de energías extremas, la transición, la transformación del sistema energético es parte fundamental de nuestra agenda”, explicita di Risio.
Además, se ocupan de ejes como la prevención de la deforestación, la protección de los humedales y de que se apruebe la ley integral para humedales (incluyendo también en este sentido a los humedales altoandinos), así como del avance de la industria extractiva por parte de empresas internacionales en los salares para la extracción y exportación de litio. “Denunciamos fuertemente el colonialismo energético que esto implica, ya que se violan derechos humanos en todo el territorio de la cuenca de Atacama, el mal llamado ‘triángulo del litio’, para poder exportarlo y financiar la transición energética del norte con minerales estratégicos que hay en nuestro país”.
En cuanto a la vinculación con la sociedad, desde la AAdeAA indican que están en constante articulación y vínculo cercano con movimientos socioterritoriales en todo el país, “que son un componente principal de cómo el CAJE se acerca al territorio e intenta ejercer no solamente el derecho desde las herramientas de litigio, sino también integrando interdisciplinariamente cuáles son mejores y más creativas respuestas a las injusticias que atravesamos”. En ese sentido, también han ampliado sus ejes de trabajo no sólo al derecho, sino a procesos de fortalecimiento y ampliación temática dentro de nuestro programa, incluyendo la investigación académica, las capacitaciones y la incidencia en el debate público.
El coordinador de Comunicación de la AAdeAA y del CAJE hizo hincapié en la posibilidad de acercarse a ellos a través de las redes sociales o el correo electrónico, y aclaró: “Si bien no contamos con la capacidad para atender a todas las urgencias que lamentablemente hay en nuestro territorio, siempre hacemos lo mejor posible para poder dar respuesta y acompañar desde el lugar que nos toca”.
*Por Soledad Sgarella para La tinta / Imagen de portada: AAdeAA.
