Un año y seis meses de condena para el policía que asesinó a Isaías Luna
El juicio por Isaías Luna llegó a su fin y, por segunda vez en la historia de Córdoba, agentes policiales fueron condenados por el asesinato y encubrimiento de un joven en un intento de robo. La familia y organizaciones sociales repudiaron las bajas penas otorgadas a los seis policías involucrados. Conversamos con la abogada querellante Victoria Siloff para conocer su perspectiva sobre el juicio.
Por Redacción La tinta
El jueves 9 de marzo, el policía Ariel Esteban Adavid fue condenado a un año y seis meses de prisión condicional por asesinar a Isaías Luna, de 21 años, con un disparo en la cabeza. Además, quedó inhabilitado por cinco años para el uso de armas.
Otros seis uniformados de altas jerarquías fueron juzgados por encubrimiento agravado y falso testimonio: el oficial inspector Jonathan David Tabares, el sargento Adrián Aníbal Carranza, el oficial principal Sebastián Raúl del Valle Colella y el comisario Fernando José Navarro fueron condenados a tres años de prisión condicional. El suboficial principal Pedro Manuel Benka recibió 2 años y seis meses, mientras que el cabo primero Jorge Raúl Aguirre fue absuelto.
El caso tuvo lugar en diciembre de 2020, durante un intento de robo, cuando el joven ingresó a una vivienda en barrio Urca junto a otras dos personas, que también fueron juzgadas. Por unanimidad, recibieron penas de 3 años, y 3 años y 8 meses.
El juicio se llevó a cabo con jurado popular, que decidió la culpabilidad o no de los policías acusados de encubrimiento. Por su parte, el Tribunal fue quien decidió sobre la culpabilidad o inocencia en el homicidio y las penas para todos los casos.
La primera versión policial del hecho habló de un enfrentamiento. Sin embargo, la familia de Isaías lo señaló como falso, denunciando que la policía armó una escena para justificar un nuevo caso de gatillo fácil.
La investigación judicial concluyó que ninguno de los jóvenes estaba armado, que Isaías se encontraba agachado y de espaldas, y que el arma hallada junto a su cuerpo fue plantada por los policías.
“En el caso de Isaías Luna, se muestra claramente un accionar repetitivo de cómo actúa la policía. Asesinar, plantar un arma, cubrir y justificar el hecho”, habían señalado desde el Frente Antirrepresivo en Lucha al comienzo del juicio. Desde la organización, acompañaron a la familia durante el juicio y repudiaron las condenas.
La abogada querellante Victoria Siloff, en comunicación con La tinta, comentó los detalles y las impresiones del juicio. “Como querella estamos absolutamente disconformes con el fallo, sobre todo en relación al homicidio cometido por el sargento ayudante Adavid”, expresó la abogada y agregó: “Realmente fue una ejecución, la querella siempre planteó que fue un abuso en el ejercicio de las funciones”.
El fiscal de Cámara pidió tres años de prisión condicional, más la inhabilitación para el uso de armas, por homicidio calificado en exceso de la legítima defensa. Desde la querella pidieron la pena máxima para esa figura: 6 años y ocho meses de prisión efectiva, además de la inhabilitación para ejercer cargos públicos y para portar armas de fuego.
Durante los alegatos, la querella intentó solicitar una calificación mayor: la de abuso en el ejercicio de la función. La abogada citó otras sentencias para argumentar a su favor, pero fue interrumpida por el Tribunal. “Me dicen que no puedo pedir una calificación mayor que el fiscal, que la querella tiene que adherirse a lo que pide el fiscal de Cámara. Ante eso, yo me opuse, argumenté que eso no es así, que en otra causa en esa misma Cámara -en un juicio donde yo fui auxiliar- fui testigo de que se pidió el abuso funcional como querellante y nadie interrumpió al abogado y nadie le dijo que no podía”. Sin embargo, le respondieron que “había algunas excepciones” y uno de los jueces la increpó para decirle que no la iba a escuchar. Finalmente, tuvo que interrumpir los alegatos: “Por eso terminé pidiendo la calificación misma del fiscal, pero con penas más graves, porque no me dejaron pedir otra”, relata la abogada.
“La pena de un año y seis meses está dentro de la escala penal para un homicidio culposo, como podría ser un accidente de tránsito, el problema acá es que no es un accidente”, explicó Siloff. “Isaías estaba desarmado, se probó que estaba agachado, se probó que estaba de espaldas cuando recibió el disparo en una posición de rendición, de sometimiento ante la presencia policial. Para nosotros es una ejecución, es gatillo fácil. Entendemos que la justicia al condenarlo, aunque sea poco, también entiende que es un gatillo fácil, pero no un abuso como sí lo planteamos, entonces es un mensaje un poco confuso también para el personal policial a la hora de usar un arma de fuego”, detalló la letrada.
Al mismo tiempo, destacó que a pesar de las penas bajas, se trata de un fallo histórico, ya que en Córdoba “hay una sola condena a un policía por matar a un ladrón, las condenas que hay son por matar a pibes, pero no eran ladrones”. La primera vez que agentes policiales recibieron una pena en un caso con estas características fue en 2018, por el asesinato de Lucas Rudzicz, de 13 años.
“Desde hoy tenemos seis policías peligrosos menos en su cargo, por lo menos no portarán el uniforme ni las armas, pero siguen en la calle”, detalló la abogada.
Siloff también destacó el caso particular del exoficial Tabares, quien fue condenado y cumple, al mismo tiempo, prisión preventiva por tres causas anteriores de brutalidad policial, incluido un homicidio y una plantación de armas. “Por eso él podría haber recibido una pena de prisión y no la recibió. Pero está preso por otras causas y seguirá en esa condición”, concluyó la abogada.
Junto con la familia de Isaías adelantaron que utilizarán el recurso de casación para impugnar la sentencia.
*Por Redacción La tinta.