1° Congreso Nacional de Centros de Estudiantes: ¡Vamos les pi!
Más de 300 centros de estudiantes con más de 600 participantes coparon el finde con reflexiones y debates sobre sus preocupaciones y problemáticas. Tres días de rosca, la institucionalización de la red y los deseos de ampliar el movimiento estudiantil con lógicas bien federales. Presentaron un proyecto de Ley de Conectividad en el Congreso y se reunieron con el ministro de Educación de Nación. Qué linda manija, ¿no?
Por Verónika Ferrucci para La tinta
Acá estamo’ los secus
con nuestros sueños pa’ construir
Vinimos desde el centro
del corazón de mi país
Escuchenlo escuchenlo escuchenlo
escuchenlo escuchenlo escuchenlo
Llegó el más grande del interior
Llegó la docta del corazón.
“Donde hay una escuela, tiene que nacer un centro de estudiantes”, dicen les pi. Se cumplieron 9 años de la Ley Nacional N° 26.877 Creación y funcionamiento de los Centros de Estudiantes que avala las organizaciones democráticas de representación estudiantil dentro de una institución educativa. Una normativa que vino a dar marcos de institucionalidad, a legitimar una práctica profundamente democrática en la vida de las escuelas e impulsó, así, la tan vapuleada organización juvenil durante los 90 y comienzo de los 2000. Hacía falta una ley, sí, claro. Fue suficiente, obvio que no.
Durante el primer tiempo de pandemia y sin presencialidad, entre Zoom y virtualidades, el movimiento estudiantil se siguió encontrando, pero las limitaciones de acción fueron, como para la mayoría de las grupalidades, muchas. La tanda de estudiantes de los primeros años de secundaria no saben lo que es la dinámica de un centro de estudiantes; otros sí, pero no pueden motorizarlo en sus escuelas por diferentes resistencias o falta de acompañamientos.
La Red Nacional de Centros de Estudiantes RE.NA.CE nació en pandemia y este finde se encontraron por primera vez en la presencialidad, en el 1° Congreso Nacional de Centro de Estudiantes que reunió a más de 600 estudiantes de 13 provincias. De Córdoba, participaron 60 dirigentes secundarios, que forman parte de las siguientes orgas participantes: FES Córdoba Capital, FES Villa María, FES Punilla y Red de Centros de Estudiantes de Sierras Chicas.
Conversamos con Luna Pallas, Secretaria General de la Federación de Estudiantes Secundarios (FES) y Secretaria de Género y Derechos Humanos en el Instituto Juan Zorrilla de San Martín, que participó del Congreso y nos hace un resumen de todo el agite del finde. Una experiencia única, ya que los anteriores encuentros eran de Federaciones, entonces tenía un alcance muy limitado en la participación; esta vez, cada centro llevó a sus dirigentes o votaron a quienes enviar. Nos cuenta que debatieron sobre el sistema educativo, el derecho a la conectividad, votaron estatuto y eligieron cargos -los cuales quedaron conformados por integrantes de distintas provincias-, para la institucionalización del espacio. Se reunieron con les diputades Lucila Masin, Tomas Ledesma y Paula Penacca, y conversaron con el ministro de Educación de la Nación.
A problemáticas comunes, salidas colectivas
Luna me hace un relato de cada uno de los días, me da detalles, me cuenta anécdotas, su voz todavía está sonando con la adrenalina que dejan estos encuentros, donde todos los cambios y transformaciones son posibles. “Tomamos dimensión de cómo cada provincia tiene sus propias lógicas en las militancias estudiantiles, incluso muy diferentes dentro de una misma ciudad. Como es nuestro caso, que pasa que dos centros que están al lado, son re diferentes porque responden a los intereses de esos colegios y sus particularidades y necesidades. Les estudiantes de La Plata, por ejemplo, construyen con una lógica más partidaria, que no podría ser la que usemos acá en Córdoba, y tiene que ver con las particularidades de cada lugar, acá ese tipo de formas no nos serviría para ampliar el movimiento estudiantil”.
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Entre las reflexiones que tuvieron, me detalla con precisión las principales problemáticas que salieron, que se repiten en cada lugar del país: la escuela como un lugar adultocéntrico, que no pueden hablar de política en las aulas, el acoso y la necesidad de una efectiva implementación de la ESI, los títulos y las salidas laborales que posibilitan. Los problemas de infraestructura, “nosotres mencionamos el ejemplo del Zipoli, que estuvo tomado”, añade.
Donde hicieron mayor hincapié en este encuentro fue en el derecho de conectividad, la cual “no solo viene a democratizar la educación, sino que es muy importante para los procesos educativos, pero que no nos corran con el discurso: ‘La compu la van a usar para jugar’, porque la respuesta es que las vamos a usar para estudiar y para jugar, porque existe el derecho a la educación y al goce y la recreación, y no hay un orden de jerarquía; y el derecho a la conectividad viene a garantizar ambos”, detalla la dirigente estudiantil.
Presentaron la iniciativa de proyecto de ley en el Congreso, que tiene por objetivo reducir la brecha digital y garantizar la inclusión digital de todes. “Entre alguno de los puntos que planteamos: en secundaria, una compu por pibi; en el nivel inicial y primario, será un kit de dispositivos para que el cole administre. En la universidad, una compu por estudiante que reciba el progresar, el ReNaBaP y la AUH o embarazo, una compu por docente. Y lo central, garantizar buen internet en todas las escuelas, porque es un problema en muchos lugares que no hay acceso o solo tienen buena conexión en dirección. Kit de robótica, impresoras 3D y herramientas tecnológicas, software y hardware diseñado y fabricado en Argentina. Y proponen la creación de un ente federal de Conectar Igualdad, que tenga puntos digitales donde haya servicio técnico, computadoras e internet, mínimo una casa por provincia. La creación del Fondo Nacional para la inclusión digital educativa que plantea que sea utilizado mínimo el 0,36% del presupuesto anual en este proyecto y una comisión bicameral de seguimiento para que se garantice el derecho a la conectividad.
“La política de conectividad ha tenido avances y retrocesos en estos años. Hoy, la inicia e impulsa la organización estudiantil, y, en tanto exista esta bancada, confiamos en que la ley va a salir. La respuesta es un Estado presente y nosotres tenemos que militar para conseguir esta ley, no puede ser que exista tremenda brecha digital y más cuando tenemos ideas de cómo hacerlo y necesitamos una ley y la vamos a militar desde el movimiento estudiantil”, dice re entusiasmada.
También participaron de un taller de ESI en el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades, y se reunieron con el ministro Jaime Perczyk. “Bere, una compa de Córdoba, recordó a la primera persona que pintó la bandera de la FES Córdoba, que decía que estaba pintando esa bandera porque sabía que, algún día, un pibe se iba a reunir con el Ministerio de Educación de la Nación y ese día no era uno, sino 600. Nos encontramos, formamos y fortalecimos como movimiento estudiantil, volvemos con mucha manija para contar en nuestros territorios todo lo que conversamos. No queremos que ningún pibe ni piba del país se quede sin saber qué se habló en el Congreso y, sobre todo, sin tener su centro de estudiantes”, concluye Luna.
*Por Verónika Ferrucci para La tinta / Imagen de portada: RE.NA.CE.
