Un nuevo jaque cordobesista a la salud mental con el cierre del IPAD
Trabajadores del Hospital Neuropsiquiátrico Provincial (HNP) exigen que se tomen las medidas urgentes y necesarias para revertir la actual situación, ante el cierre «imprevisto, improvisado e irresponsable» del Instituto Provincial de Alcoholismo y Drogadicciones (IPAD): denuncian extrema precariedad laboral y cambios institucionales que reflejan la ausencia de planificación y asignación de recursos.
Por Redacción La tinta
El jueves pasado, se realizó un paro por 24 horas en el Hospital Neuropsiquiátrico Provincial (HNP), medida de fuerza impulsada por la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS) y con amplio apoyo de trabajadores, quienes denuncian el colapso que atraviesa el nosocomio. “Falta de mantenimiento, la nula inversión en obras de modernización, la escasez de insumos, la falta de personal, la precarización laboral, los traslados compulsivos y las deplorables condiciones en las que se encuentran los nosocomios son una clara expresión del ajuste y el vaciamiento que impera en el área”.
Según informan desde la asamblea en un comunicado publicado la semana pasada, «la Secretaría de Salud Mental (SM), dependiente del Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba, cerró de manera abrupta -a fines de abril- el Instituto Provincial de Alcoholismo y Drogadicciones (IPAD), sin brindar información sobre un programa asistencial alternativo para esa población de referencia: atención de urgencias y emergencias de pacientes adultos con adicciones en guardia e internado. Es decir, un cierre imprevisto, improvisado e irresponsable». Las personas internadas en el IPAD fueron trasladadas a los nosocomios de Oliva y Santa María de Punilla.
Pía Guidetti, directora de Salud Mental de la provincia, en declaraciones a la prensa, expresó: «Con arreglos estructurales profundos, no puede haber usuarios o usuarias alojados dentro”, y añadió que están trabajando en un proceso de adecuación a la Ley de Salud Mental y que hay una inversión de presupuesto, “es una oportunidad de pensar otra estrategia, otro paradigma de atención como es para nosotros la adecuación de los hospitales generales».
Nadie, a estas alturas, puede negar el incremento en las demandas vinculadas con salud mental, en el contexto de pandemia y en este estado cuasi post, pero, a las claras, nadie tampoco puede ver concretado el presupuesto y la inversión que aducen desde la provincia. «Nos alarma la negligencia, impericia e imprudencia por parte de las autoridades de la Secretaría de Salud Mental en la toma de semejante decisión”, dicen en el comunicado y agregan: “A contramano de la realidad global, y a pesar de las recomendaciones de los organismos sanitarios nacionales e internacionales de fortalecer la asistencia en Salud Mental, en Córdoba, somos testigos de que la Secretaría decide disminuir los dispositivos de atención: este cierre del IPAD no es la excepción a esta política”.
Con este repentino cierre, les pacientes con diagnóstico de consumo problemático de sustancias psicoactivas deberán ser atendides por el HNP. Esta población requiere, para un correcto abordaje de las urgencias y/o emergencias, la atención en una guardia de hospital general como primera medida, tanto en los síndromes de intoxicaciones como en las abstinencias, los cuadros agudos más frecuentes en la urgencia y emergencia, “siendo que no hay médicos clínicos de guardia activa ni se cuenta con laboratorio, ni bioquímicos, diagnóstico por imágenes, ni otro tipo de soportes necesarios para las urgencias clínicas durante las 24 horas, los 365 días del año, que es el horario de esta guardia”, explican desde el Hospital.
“Con el correr de los días, y ante el reclamo de directivas claras o programa de contingencia, la Dirección de este HNP y la Secretaría de Salud Mental presentaron dos documentos, modificaciones en manuales de procedimiento, uno correspondiente a la guardia 6 y otro al internado 7, en el que no se detalla qué perfil de pacientes corresponde asistir en este Hospital Neuropsiquiátrico Provincial, según su padecimiento, por ejemplo, especificidad acorde a un sistema sanitario racional; solo dice ‘la población a cargo será de 18 a 65 años’. La importancia radica no solo en el aumento de la cantidad de usuarios con problemas de uso, abuso y dependencia de sustancias, sino también por la complejidad sanitaria que implica ese perfil asistencial específico. Es de alto riesgo por múltiples vulnerabilidades y especificidades clínicas y psicopatológicas, no aclarando el mencionado manual, en su modificación, que se agrega una población tan específica y numerosa a la ya saturada guardia e internado de este HNP”, añadieron les trabajadores.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: ATE.
